El amor tiene que ver con dar, pero también tiene que ver con recibir, porque un amor que no es recíproco, no sirve, un amor que no es recíproco, no es.
Cuando ese mito de que hay que amar sin mirar a nadie, y hay que amar a todo lo que da, y no importa si no recibe, mire, eso déjelo para la gente que tiene el corazón grande.
La gente que realmente vive en términos de relaciones sentimentales, de relaciones en pareja, da y también tiene que recibir.
Si tú das amor, y no estás recibiéndolo, pues, sencillamente hiciste un mal cálculo, sencillamente escogiste a la persona equivocada.
Aquello de estar mendigando amor, humillándose desde el punto de vista de implorar el amor que no te dan, eso es un error del tamaño de una catedral.
Cuando nosotros amamos, sencillamente damos todo lo que tenemos dentro de nosotros, damos todas nuestras emociones, damos todo nuestro sentimiento. Pero, evidentemente, una vez que no recibimos, pues, definitivamente el amor no sirve. Ya empieza a ser un amor dependiente, ya empieza a ser un amor malsano, porque hay amores que son malos, es importante que usted lo sepa.
No todos los amores son buenos. Y eso tiene mucho que ver con el hecho de dar y no recibir.
En consecuencia, si usted está en una relación dónde usted da todo lo que puede otorgar, todo lo que usted tiene destinado a dar en relaciones del amor, y no le dan lo mismo a usted, pues, sencillamente esa relación ya no va.
