¿Eres celoso o tu pareja lo es?

¡Aclaremos algo!

Los celos forman parte de una relación. Es inevitable asumirlo como un hecho inapelable. Y también se dice que los celos son muestra de amor. La verdad es que no siempre son muestra de amor, y les voy a explicar por qué.

Cuando la relación se pone en peligro, o se dan algunas situaciones que pueden atentar contra la estabilidad de la pareja, es normal que vengan ciertos celos, y que formen parte de la relación, sin que eso produzca elementos violentos, agresivos, demostraciones de juicios implacables o una inseguridad infinita.

Cuando estos celos se convierten ya en una cosa totalmente obsesiva, donde la persecución, la paranoia, la angustia, la ansiedad, forman parte de la relación y hacen que esta sea infeliz, entonces estamos hablando de procesos que ya entran a nivel de trastornos emocionales o, incluso, problemas mentales.

Unos celos que llevan a una persona a cometer actos violentos, a hacer cosas totalmente irracionales, a vivir de una manera incivilizada, de ninguna manera son celos normales. Entiéndanlo.

Si en nombre de los celos, alguien va a venir a hacerte daño, a vengarse e intentar silenciarte para siempre, pues, sencillamente hablamos de personas que no están bien emocionalmente. Al final de cuentas, es un tornillo que está flojo, o incluso, varios tornillos.

¿Sabías que los celos se traducen en maltrato psicológico?

Es normal que una persona que sanó sus celos tenga un sentido de pertenencia hacia su pareja, un sentido de territorialidad que en el amor siempre es constante.

Esa sensación de “tú eres mía, yo soy tuyo, nuestro amor es para siempre”, forma parte de las relaciones que generalmente son estables.

Pero hasta allí.

Cuando la cosa ya pasa a obsesión, y comienzas a sentir peligro, es momento de buscar ayuda, sin duda alguna.

¿Sufres de celos patológicos o tu pareja, de alguna manera, te hace sentir en peligro constante debido a sus celos? ¡Leeré tu comentario!

Comparte este artículo para ayudar a quien esté pasando por algo así.

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¿Qué pasa cuando tememos a la opinión de los demás? 

Miren, cuando nuestra autoestima depende de los demás, somos esclavos del qué dirán y hasta nos quita el sueño lo que fulanito, perencejo o sutanejo opine sobre nosotros.

Es fundamental entender que el rechazo forma parte de la vida. De hecho, es un derecho y, a la vez, es un deber. 

Muchos le temen tanto al rechazo de los demás que van por la vida en “modo sumiso” precisamente por el miedo espantoso que sienten ante la aprobación de los demás. 

¿Qué pasa cuando tememos a la opinión de los demás? 

  • Nos convertimos en víctimas lastimosas de quien tenga una opinión negativa sobre nosotros. 
  • Convertimos nuestra vida en un ejemplo claro de sumisión, esclavitud e hipocresía.
  • Somos capaces de someternos a cualquier acomplejado que nos escogió para pisotearnos, en vez de entender que a mayor nivel de temor al rechazo y a la opinión ajena, mayor nivel de despersonalización sufrimos. 
  • Dejamos de ser nosotros para convertirnos en lo que los demás esperan de nosotros. Somos capaces de mentir de forma incluso patológica solo por el temor al qué dirán. 

¿Quieres dominar tu mundo? Entonces el temor al qué dirán no puede estar en tu personalidad.

Ser uno mismo siempre te va a llevar a vivir el rechazo, incluso de tus seres más queridos. Mientras ves al que te rechaza con contemplación pasiva y solo le dices “acepto tu rechazo, ahora vete”, lo dominarás por siempre.

Y, ojo, no se trata de que no te importe lo que opinen los demás de ti, se trata de que lo que opinen de ti no te domine.

¿Conclusión? 

El día que puedas convivir con el rechazo y las opiniones adversas sobre ti, sin por ello sentir que tu mundo se acaba, ese día habrás conquistado tu universo personal.

No te sometas al rechazo, convive con él y entiende que él está allí para probar de qué madera está hecha tu autoestima.

Sé esa persona fuerte capaz de agarrar el miedo al qué dirán y convertirlo en “paquete no llegado a destino”.

Lleve.

#autoestima #psicovivir #serunomismo

Y como siempre digo, si esto no lo puedes lograr, para eso estamos los psicólogos. Te esperamos en consulta.

Si estás motivado, lo imposible no existe

Existen personas que nos enseñan de forma permanente que no existen limitaciones cuando la motivación es grande.

Admiramos a los seres que convierten sus sueños realidad, pero muchas veces, ni a soñar nos atrevemos. Muchas veces en televisión o en las redes sociales vemos a gente lograr grandes hazañas, mientras rumiamos nuestras penas y nos quejamos de la vida.

La motivación es una emoción tan fuerte como el amor y el odio. Estoy totalmente convencido de que lo imposible, generalmente, es la forma de vivir de los cobardes.

De hecho, me parece imposible, después de ver la hazaña de muchas personas, pensar que hay algo imposible.

No importa si la motivación explica o no todo en la vida. Si estás motivado, le dejas la filosofía a los demás mientras tú logras cosas a través de las acciones.

No se puede lograr nada sino estas motivado. Bueno sí, sí se puede lograr algo: ¡fracasar!

Cuando entiendes que la fuerza humana radica en el alma y no en el cerebro, quizás puedas entender algo de lo humano…somos imparables si tenemos la estructura de personalidad, la disciplina y la motivación correctas.

¿Sientes que necesitas ayuda para elevar tu motivación? Ven a terapia. Estamos para ti. Toca aquí para atenderte.

El tiempos de los débiles de personalidad

Estamos en una sociedad en la que todo el mundo se ofende por cualquier cosa, donde la susceptibilidad, no es susceptibilidad, sino debilidad de personalidad.

Ahora con el tema de la inclusión y entendernos todos y aceptarnos todos, al final, no aceptamos a nadie.

No queremos opiniones diferentes, y cualquier cosa que escuchamos o leemos que no va de acuerdo con nosotros, inmediatamente nos hace sentir ofendidos y empezamos con la cultura de la cancelación.

En nombre de la libertad, resulta que nos hemos convertido en represores, y en medio de esa ilógica libertad, de esa total e incongruente forma de aspirar a la inclusión, generamos una sociedad en la que un tipo sale con un arma a matar chamos en los colegios, generamos una sociedad donde la violencia se hace más grande, donde la guerra la pasan por televisión mientras te desayunas, mientras matan a miles y miles de civiles con bombardeos indiscriminados.

Vivimos en una sociedad donde el asesinato, la muerte, el robo y la destrucción, forman parte de nuestra vida, mientras nosotros estamos peleando por si le decimos niños a los niños, o le decimos niñes, por aquello de que no se sientan ofendidos, para que se incluyan dentro de toda una sociedad que, al final de cuentas, no está en la inclusión, sino sencillamente en la represión.

Es importante, volver a la disciplina, volver al orden, volver a tenerle miedo a la ley. Es importante empezar a respetar al policía, respetar al militar, establecer y respetar las instituciones, empezar a sentir el temor que todo delincuente debe sentir al ser descubierto.

Debemos empezar a fortalecer nuestra personalidad, a tener tolerancia a la frustración, a vivir en una sociedad que tenga normas, principios, reglas, y que exista miedo a no cumplirlas, a que entendamos que la libertad tiene límites, que entendamos que la inclusión no significa libertinaje, y que los procesos de vida tienen que ser aceptados, siempre y cuando no afecten los procesos de vida de los demás.

Sepa.

Nosotros estamos para ayudarte y sabemos cómo hacerlo. Para solicitar consultas pulsa aquí el link del WhatsApp

El secreto para la paz mental

Esperar que los demás hagan lo que nosotros haríamos, es una de las fórmulas perfectas para angustiarte y llenarte de ansiedad, además de frustrarte profundamente, porque si hay algo casi imposible, es lograr eso.

Todas las personas actuamos dependiendo de las circunstancias que vivimos, de las emociones que tenemos, y de los valores y principios con los cuales regimos nuestra vida.

En consecuencia, esperar que los demás actúen como nosotros lo haríamos, es creer que hay una persona que es igual a nosotros.

En promedio, eso es prácticamente imposible.

Uno es dueño de sus propios actos, es decir, cada uno de nosotros es responsable, no sólo de lo que hacemos, sino también de las consecuencias de lo que hacemos.

Esto significa que somos los dueños de nuestro destino, y los propios escritores de nuestra biografía. Entender eso va a llevarnos a la calma, a la paz que implica tener la responsabilidad de nuestra vida, y la madurez para entender que la frustración que nace de esperar de otros, lo que nosotros damos, es insostenible y en consecuencia ineficaz. Una perdida total de tiempo.

Cuando nosotros somos capaces de esperar lo que sólo nosotros hacemos, entonces en ese justo momento nos hemos convertido en los capitanes de nuestra propia vida.

Lleve.

Y como siempre digo, si esto no lo puedes lograr, para eso estamos los psicólogos. Te esperamos en consulta.

Si no está en tus manos, que tampoco esté en tu cabeza

Muchas veces somos prisioneros de nuestra cabeza con relación a mil pensamientos que tenemos sobre cosas que realmente no podemos controlar.

En ese sentido, nos llenamos de ansiedad ante situaciones que realmente ni siquiera deberían ser atajadas.

Entender la diferencia entre aquello que podemos controlar, y aquello que no, es la diferencia entre ser una persona inteligente o ser una persona que no sabe resolver sus problemas.

Muchas veces vivimos angustiados por situaciones que realmente no lo ameritan, pero que en nuestra cabeza no dejan de estar presente, como pensamientos intrusivos que nunca nos dejan tranquilos.

Entonces la solución siempre estará en entender cuáles son las situaciones que nosotros realmente podemos manejar, y cuáles son aquellas que definitivamente no podemos.

Justamente ante aquellas situaciones que no podemos manejar, una persona inteligente es la que buscará ayuda para poder lograr solucionarlas.

Sepa.


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Soy de pocos amigos y te voy a decir por qué

Yo tengo dificultad para tener amigos, varias veces lo he dicho acá. Mi personalidad no es fácil y yo reconozco que tiendo a ser bastante duro y abierto en la expresión de mis sentimientos, cosa que en mi experiencia, nunca es buena en la amistad.

La mayoría de los amigos que he perdido nacen de que yo expreso mis emociones, comunico mis necesidades emocionales y digo claramente lo que me gusta o no de algo, y eso, la verdad, jamás ha sido bueno para mantener amistades. Además hay otro problema en ese sentido: no pienso cambiar eso.

Pero hay amigos que sí tengo y que son igual que yo en ese sentido. También me expresan lo que sienten, dicen honestamente sus emociones y son capaces de criticarme sin misericordia, pero siempre con total buena intención. Esos amigos son recíprocos conmigo. Para mí, son los mejores amigos, pero eso sí, son pocos, muy pocos.

Tengo un concepto muy claro de la amistad: tiene que ser recíproca. Si lo que yo envío no es devuelto en igual medida, en mi visión de la vida, eso no es amistad. Eso también vale para el amor, y la amistad es una forma de amor. Sin reciprocidad, entonces no. Definitivamente no.

Otra cosa que para mí es fundamental, es la crítica. Yo no temo que mis amigos (los que yo considero amigos) me critiquen o emitan juicios sobre mi. Al contrario, los valoro profundamente, porque sé que vienen con buenas intenciones y vienen desde el amor.

Jamás soy defensivo ante las críticas y juicios de mis buenos amigos. No siempre los tomo, ya que tengo mi propio criterio sobre las cosas, pero siempre respeto sus visiones, críticas y juicios porque sé exactamente que nacen de querer que yo sea mejor persona o mejore cosas de mi.

Esos son buenos amigos.

Así que allí les dejo la reflexión: si la amistad no es recíproca, deja esa amistad. Si no te devuelven lo que das, sal de allí, y si tus amigos no acogen tus críticas como tú acoges las de ellos, mejor dejarlos que se estrellen solos. Tu amistad es valiosa, no la desperdicies en personas que no van a tomar en cuenta eso.


En mi equipo sí sabemos cómo ayudarte a poner a tono tu salud emocional. Pide aquí tu consulta.

¡Suelta esa culpa!

Hablemos de la culpa. Cuando tú le das a los demás algo que necesitas para ti mismo y no te lo otorgas, estás actuando desde la culpa. Casi siempre es porque vivimos bajo el yugo del sacrificio que nos enseñaron: darle a los demás lo mejor de nosotros, en función de quedar bien y cumplir con el papel de «bueno». Y así vamos dando nuestro tiempo, nuestro amor y nuestros recursos a los demás, olvidándonos muchas veces de que ese «buenismo» tiene que empezar por nosotros.

¿Por qué pasa esto? Pasa porque nos enseñaron a no ser egoístas, a darle todo a los demás, a sacrificarnos por los demás, muchas veces a costa de nuestra propia felicidad. ¿Lo ven?

Nos sentimos culpables si, de alguna forma, le decimos que no a una petición de nuestros padres, de nuestros hijos o de nuestra pareja, poniendo nuestros intereses por encima.

Nos sentimos culpables cuando, de alguna forma, estás intentando hacer cosas para ti, estás intentando vivir tu vida y no con eso estás pretendiendo hacerle daño a alguien, o subiéndote sobre alguien sin que te importen sus sentimientos. Créeme, eso no es egoísmo.

Otra cosa es que tomes decisiones sin que te importe el dolor de nadie, y tú, pues, vas pisando a los demás, sin detenerte a pensar que estás haciendo daño a terceros. Eso es otra cosa. Nos toca establecer, desde nuestra bondad, desde nuestra buena voluntad, cuando estamos haciendo algo para nosotros, y el costo o el daño hacia los demás lo pasamos por alto.

Es fundamental entender que muchas veces debes poner tus intereses y necesidades por encima de los intereses y necesidades de los demás, y eso no significa que seas mala persona, eso no significa que tengas que ser juzgado, eso no significa que estás siendo egoísta.

Suelta esa culpa.

Significa que estás tratando de hacer para tu vida algo que tú crees que mereces, que es tu derecho, y que, sin duda alguna, te lleva a la felicidad, entendiendo que eso no lo estás haciendo en contra de nadie, si no que lo estás haciendo en función de ti, sin dañar a otros.

Sepa.

5 claves emocionales para emigrar

Emigrar siempre es un problema, porque nadie emigra de un sitio que ama, nunca emigra de un sitio donde está bien, uno nunca emigra de un sitio donde se siente feliz, donde se siente pleno, donde se siente absolutamente prospero.

La verdad verdadera es que la gente no emigra porque es feliz donde está, la gente emigra generalmente porque siente que ya no puede estar donde quisiera estar, que es su país.

Yo creo que emigrar tiene que ver con muchos componentes psicológicos y aspectos emocionales. Al final del camino, todo se reduce a un proceso de duelo.

Me refiero a un proceso de desapego que trae como consecuencia la tristeza, la desesperación en algunos casos y, desde mi punto de vista, creo que muchas veces produce una tristeza que se convierte en una forma de vida durante mucho tiempo dentro del proceso migratorio.

Eso es lo que nosotros llamamos trastorno de adaptación, y ese trastorno de adaptación tiene que ver directamente con el hecho de experimentar tantas emociones que tenemos, pues, pareciera que no estamos ni en el sitio donde salimos, ni en el sitio donde entramos.

Es como si fuese un proceso en el que no perteneces a ningún sitio, donde emocionalmente no estás en ningún sitio. Para mí, el trastorno de emigración tiene que ver con un duelo que no se procesa, y tiene que ver también con todas las cosas que dejamos afuera, con todas las cosas que dejamos atrás, y es como una especie de felicidad a la mitad.

¿Por qué felicidad a la mitad? Porque, de repente, empiezas a adaptarte al sitio donde estás, al sitio donde te encuentras, pero, por otro lado, extrañas todo lo que tiene que ver con los procesos de tu vida que tuviste que dejar atrás, y que extrañas a tus seres queridos, los olores, los colores, la música, todo.

Emigrar siempre es un proceso sumamente complicado, sumamente difícil, que implica una gran responsabilidad a la hora de tomar la decisión, y de mantenerse en esa decisión.

¿Cómo podemos hacer para procesar mejor y superar el trastorno de emigración?

Primero: tienes que aceptar que cambiaste un sitio por otro, tienes que aceptar que te moviste. Es un proceso que implica quitar la negación y producir la aceptación de que, al final del cuento, te mudaste, te moviste de un país a otro.

Segundo: tienes que entender que vas a vivir en un duelo, que vas a vivir en un proceso de desapego, un proceso que tiene que ver con muchos aspectos que se dejan atrás y muchos aspectos que se acogen. Y ese proceso que tiene que ver con la integración en todo, produce un duelo. Un duelo que se parece bastante a la depresión, que se parece bastante a la melancolía.

Tercero: tienes que aceptar que tienes que mantenerte en comunicación constante vía virtual. ¡Menos mal que existe la tecnología, menos mal que existen estos procesos donde podemos comunicarnos los unos con los otros! Tienes que aumentar eso, tienes que producir una mayor comunicación, para que, de alguna forma, esa sensación de falta, de añoranza, no esté.

Cuarto: tienes que establecerte en el sitio donde estás y sentirte como si ese lugar fuese tuyo. Esto, quizás, es la parte más complicada, es una de las partes más difíciles, porque uno lo siente como una especie de traición. ¡Y no lo es!

En consecuencia, cuando pienses “caramba, voy a amar esto que no es lo mío”, la respuesta a eso es, Sí. Tienes que empezar a hacerlo, porque si no amas, si no quieres el sitio nuevo donde estás, jamás te vas a adaptar. Intégrate al lugar, a la nueva cultura, con alegría y gratitud y flexibilidad.

Quinto: Y recuerda, si no sabes cómo sobrellevar este duelo, ven a terapia con mi equipo. Elaborar el duelo migratorio y salir de ese estado emocional es totalmente posible. Nosotros sabemos cómo ayudarte.

Una reflexión sobre la hipocresía y la doble moral

Miren, si ustedes ven a su esposa o ven a su hija, en un piso, meneando el pompis, y eso a les parece normal y les gusta, y no tienen ningún problema con eso, bueno, definitivamente son personas que cree en la libertad de expresión, que creen en la libertad del uso del cuerpo, y que creen, sencillamente, que una mujer merece el respeto que merece, a la hora de hacer lo que le dé la gana.

Si por el contrario, ves a tu hija o ves a tu mujer haciendo eso, tirándose en el piso y meneando el pompón, bueno, entonces sientes que eso es algo incorrecto, que eso es algo terrible, que eso es una falta de respeto, y que eso, definitivamente, ninguna mujer decente debería hacer, pues entonces eso habla de tus valores, de tu criterio, de tu moral y de lo que tú sientes sobre el cuerpo de una mujer y sobre la exhibición de la misma.

¿Qué significa eso? Que cuando a nosotros nos tocan las cuestiones desde el punto de vista personal directo, es allí donde nosotros realmente vamos a ver el valor, los valores, la moral, nuestra sensación o nuestra visión acerca de lo que es la exhibición de la mujer o no.

Por otro lado, hay algo bien importante, en el sentido de cuando nosotros aplaudimos o queremos, o llenamos de premios a un cantante que habla siempre de utilizar a la mujer, de usar sexualmente a la mujer, de darle por detrás a la mujer, y toda una serie de cosas que se dicen de manera, incluso, bastante despectiva hacia la mujer, nosotros le aplaudimos y le queremos y le escuchamos sus canciones.

Y por otro lado, entonces cuando vemos a una mujer que dice más o menos esta misma cosa, o que habla del punto de vista del uso sexual del hombre y todo esto, ah, entonces decimos que esa es una mujer que no merece respeto, que es una mujer que no se respeta a sí misma, que es una mujer que no tiene dignidad.

Eso es una doble moral. Eso es una hipocresía. Y eso, definitivamente, tenemos que mirarlo en nosotros mismos, para darnos cuenta que muchas veces en las redes, lo único que nosotros queremos es ser políticamente correctos, moralmente perfectos.

Pero la realidad es que, en el fondo, tus valores, tus criterios y tu visión sobre estas cosas, son las que verdaderamente tienes por dentro.

¡Así que revísate! Revísate a ver si no eres un hipócrita, revísate por dentro pa ver si no eres un doble moral, revísate por dentro a ver si realmente tú piensas que la libertad de la mujer tiene que ser absolutamente total, y ella puede hacer con su cuerpo lo que le dé la gana. O en el fondo, eres un machista retrógrado o eres una machista, porque hay mujeres machistas, que quiere reprimir la expresión corporal de las mujeres.

Revísate para que tú mismo saques tus propias conclusiones.

Lleve.

¿Quieres a alguien que no te quiere? Clave para mandarlo al carajo

Mandar al carajo a la gente que no quieres es relativamente fácil. Difícil es cuando tú quieres que alguien te quiera y esa persona no quiere nada contigo. Allí mandar al otro al demonio es realmente difícil. ¿Por qué? Porque la reacción natural del amor que se da, es que este sea correspondido.

Pero la verdad es que eso no sucede así. Podemos querer a una persona y esa persona más bien ser alguien que nos rechaza, no nos quiere, o nos hace daño.

¿Solución? La autoestima. Ese es el sentimiento que nos va a salvar de esta situación.

Mientras más autoestima tengamos, más fuerte podemos ser para alejarnos de quien queremos pero no nos quiere.

Lo inteligente entonces es siempre tener una autoestima sana, que no es más que ser objetivos en cuanto a quiénes somos, lo que queremos para nosotros, nuestras fuerzas y debilidades, y el derecho que tenemos de amar y ser amados.

Buscar la aprobación de quienes realmente nos rechacen, jamás será un acto inteligente.

Lo inteligente siempre será tener la fuerza y el carácter para entender que solo nosotros podemos tener el amor hacia nosotros mismos que nos guíe en nuestros actos, y entender que muchas veces en la vida, la única aprobación que necesitamos es la de nosotros mismos.

Nosotros sí sabemos cómo ayudarte. Pide aquí tu consulta.

Ni amor ni deseo se obligan: si se acaban, se acaban

El deseo y el amor son aspectos fundamentales en las relaciones de pareja. De hecho, en mi libro #AVecesCupido yo digo que el sexo es la base del amor. Pero por factores hormonales, ambientales y hasta sociales, el deseo puede afectarse. ¿Ese deseo se puede recuperar? Sin duda alguna. Claro que sí.

El amor es un sentimiento profundo que también puede perderse por aspectos psicológicos, ambientales y hasta sociales o religiosos. ¿Se puede recuperar ese amor? Sí, claro que sí.

Es una estafa asegurar que ambos elementos se pueden recuperar. ¿Por qué? Porque cuando el deseo, el amor o ambos se pierden por factores inherentes a la relación (malos tratos, lejanías, discusiones, incompatibilidades, etc) eso se acabó, y créanme que se acabó.

De hecho, lo primero que se acaba es el deseo, ya que, incluso el amor, puede seguir un tiempo más, pero bajo esas circunstancias, cuando ese deseo termina, nada hará que vuelva a renacer.

En consecuencia, siempre es crucial revisar desde dónde fue que se acabaron algunos de estos factores.

¿Se acabó porque hubo muchos maltratos, infidelidades, discusiones, etc? Ya eso se perdió. Fin.

¿Se acabó porque tu marido te exige sexo porque «eres su esposa» y eso a ti no te prende ni con gasolina? Eso se acabó.

¿Se acabó porque te enamoraste de otra persona y ahora es la nueva persona quien te enciende los motores? Eso se terminó.

Aceptarlo es fundamental y te ahorra más sufrimientos que el que terminar una relación ya lleva implícito. Todo lo demás es polvo y paja.

Cuando el amor y el deseo, bajos los aspectos que acá señalo se acaban, pues, se acabaron y ya.

Ahora bien, si ambos tienen la intención de recuperar de alguna manera la relación, y desean darse la oportunidad a ver si encaminan nuevamente la cosa, siempre será mejor buscar ayuda psicológica, tanto individual como de pareja, para explorar esa posibilidad guiados por profesionales.

En todo caso, la terapia ayudará a ambos a recuperar la autoestima perdida en ese proceso de ruptura. Por eso es fundamental acudir al psicólogo, obviamente conmigo o con mi equipo, para reestructurarse y prepararse desde lo emocional para que el amor se vuelva a hacer presente.


Apuntes sobre comida, obesidad y emociones

La mayoría de nosotros asociamos emoción y comida. Aquí te dejo algunas consideraciones sobre este tema.

El primer acto que calma a un niño al nacer es el hecho de alimentarse. Desde allí asociamos comida, amor y calma.

En términos psicoanalíticos, la obesidad se asocia con analidad, contrario a lo que piensa la sociedad que lo ve como oralidad.

Cuando se asocia emoción a comida, el individuo tiende a sustituir la emoción negativa con el acto alimenticio. La emoción asociada al acto de comer generalmente es placentera, por lo tanto, se puede uno volver adicto a generarse ese estado.

Generalmente cuando somos adictos a la comida, en realidad somos adictos a una emoción en específico.

Generalmente al iniciar una dieta, los sentimientos negativos o displacenteros aparecen. Se asemeja a un acto de desintoxicación.

La emoción asociada a comer generalmente es compartida en los grupos sociales, de allí que la gente se reúna a comer. De hecho, la comida en los medios siempre son asociados a sexo, éxito, placer y prestigio.

La adicción a la comida implica muchísimas veces la necesidad de evadir emociones que nos hacen infelices.

La obesidad no siempre es causada por una adicción, pero una vez obeso, sin duda eres adicto. En este sentido, no se puede salir de la obesidad sin asumir un cambio de vida integral.

Cuando nos acostumbramos a cambiar emociones por comida, la desvirtuación de la realidad se convierte en obesidad.

Si se desea iniciar una dieta, se debe empezar por hacer dieta de estrés, pesimismo, emociones negativas y rencores.

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Cómo lidiar y entenderte mejor con tu hijo adolescente

Muchas veces no sabemos cómo lidiar con adolescentes, no los entendemos, no los comprendemos, no hablamos su mismo idioma y se nos entrega el papagayo con ello, o sea, es bien complicado, muchas veces lidiar con adolescentes y yo creo que nunca está de más una ayuda que podamos brindar en función de cómo podemos lidiar con eso. Así que aquí va.

Cuando hablamos de adolescencia estamos hablando de criterios, ideas diferentes, forma de relacionarse diferente a los adultos. ¿Qué significa? Que la brecha generacional siempre va a estar presente.

Primero que nada, dar un solo mensaje. Muchas veces nosotros le decimos a un adolescente: «No, tú puedes salir hasta las tres de la mañana, te doy permiso». Y después… «No mira, ¡No puedes ir hoy pa´ allá, no están unos amigos que a mí me gustan!»

¿Ya va un momentico, cómo es esto?

Tienes que establecer criterios, normas y estructuras que, de alguna forma, generen una secuencia, generen una línea argumental, porque sino estás dando dobles mensaje y eso vuelve loco al adolescente, ¿me explico?

Se rebela y entonces empiezan los rollos.

Otro elemento fundamental es siempre conversar, siempre hablar, pero no esperes que hablen en tu mismo idioma, no esperes que te digan lo que tú aspiras que te digan. Con que tú expreses y digas lo que sientes, ellos en su manera van a entenderlo o no, y van a expresar también sus emociones, y allí vas a tener que hacer un esfuerzo de comprender.

También es importante que recuerdes cómo eras tú cuando eras adolescente. Es fundamental entender los cambios emocionales, las dificultades sentimentales, los problemas que se nos presentan en nuestra vida cuando somos muchachos. Y no es un asunto de ¡Es que cuando yo era muchacho, a mí también me pasaba tal cosa!

No, no funciona así.

Tienes que entender desde el punto de vista emocional para poderlos ayudar de una manera muchísimo más efectiva.

Y otro elemento también crucial en este sentido es generar cariño, amor y comprensión, así no lo recibas, ¿okey?

Eso no significa mal criarlos o siempre ser flexibles con ellos o darle todo lo que pidan ¡No!

Estamos hablando de que es una época bien complicada, donde el cariño, el amor y la comprensión son muy necesarios para los muchachos y las muchachas. En ese sentido, sin humillarte, sin perder dignidad y sin flexibilizarte más allá de las cosas que debes hacer, darle cariño, amor y comprensión a tus chamos.

El amor, cuando es amor, te transforma

El amor cuando es verdadero te transforma la vida, y ese transformar va ligado al hecho de hacerte sentir la mejor persona posible dentro de tus propias sombras y debilidades.

De hecho, cuando estamos hablando de amor, estamos hablando de procesos que van desde lo emocional, actitudinal, y a veces, yo diría hasta espiritual.

El amor está ligado a procesos que están inmersos dentro de nuestras estructuras emocionales ligadas a la felicidad, al placer, y al deseo ineludible de estar junto al otro, no solamente desde el deseo propiamente dicho sino también desde el compromiso más profundo, que es capaz de soportar las dificultades más fuertes que se puedan presentar en la vida.

Ahora bien, cuando hablamos de dificultades, tenemos que tener cuenta que son elementos externos, porque cuando estos problemas se presentan en el propio acto de amar, entonces no estamos hablando de amor, sino de procesos internos que nos llevan a tener sufrimientos, por el hecho de estar con personas que no nos están amando, o que nosotros no estamos amando.

¿Aceptas a una pareja violenta? Estás siendo violento contigo mismo

Sí. Sin duda alguna, cuando nosotros permitimos violencia de nuestra pareja, estamos siendo violentos con nosotros mismos. Les voy a explicar.

Nadie en su sano juicio va a aceptar violencia contra sí mismo. Esa es una realidad absoluta. Nadie en sus cabales seguiría un minuto al lado de alguien que lo maltrata o agrede. Eso significa que cuando te queda al lado de alguien que te maltrata, lo primero que debes aceptar es que algo no está funcionando bien en ti.

No estás en pleno uso de tu razonamiento, autoestima y dignidad. Hay que partir de ese entendimiento para empezar a sanar este asunto.

Pero ¿qué es que lo que no está bien? Resulta que, al aceptar violencia o maltrato psicológico, tú te estás agrediendo, y eso justamente es lo que tienes que empezar a revisar. ¿Por qué permites la agresión? ¿En qué sentido asocias el amor con la violencia? ¿Por qué te estás castigando a ti misma? Son preguntas fundamentales que pueden irte dando luz en cuanto a las razones que te llevan a estar al lado de alguien violento o agresivo.

Lo que también debes tener claro es que aceptar violencia en nombre del amor, no es amor. Tú no estás al lado de esa persona por amor. Déjate de esos cuentos.

Repito, nadie en su sano juicio acepta maltrato. El amor en nada tiene que ver con eso. Lo que existe es dependencia, sumisión, problemas emocionales o trastornos de personalidad, pero amor como tal, no, amor no. De ninguna manera.

Así que empieza a revisar qué ocurre en ti que eres capaz de aceptar violencia, maltrato y agresión psicológica. Revisa en ti que hace que tú te agredas a ti misma, aceptando agresión del otro. Revisa qué hace que te quedes al lado de quien confunde amor con golpe o insulto.

Ese es el primer paso para empezar a salir de allí.

Sepa.

Y recuerda, nosotros sí sabemos cómo ayudarte. Pide aquí tu consulta.

¡Mosca con la ansiedad por estrés migratorio!

Les explico: todos sufrimos de algún tema psicológico. Ser civilizados produce algunas modificaciones en nuestro sistema natural de gestionar emociones. No somos salvaje, somos educados. Esa educación hace que emocionalmente se desarrollen algunos aspectos anómalos en nosotros que sencillamente reprimimos y ya.

La emigración produce un GRAN estrés, y si no tenemos todos nuestros «tornillos» bien ajustados, se daña nuestra torre de control. En muchos casos, las personas desarrollan trastornos de personalidad, y van sintiendo que los problemas emocionales les joden la vida.

¿Qué debe hacer usted si siente que está cayendo en esto? Ir al psicólogo evidentemente, eso es lo primero. Luego debe buscar esparcimiento, recreación, cambiar rutina, buscar cosas que lo relajen, le hagan reír, tener placer. Usted necesita descanso y distracción.

En la medida en que mejore su calidad de vida, va a mejorar sus síntomas, y si eso va apegado a una buena terapia psicológica, el asunto puede pasar sin problemas.

Hay que tener en cuenta esto.

No todos sabemos manejar el estrés y cuando eso ocurre, podemos empezar a ver enanitos verdes, así que siempre es buena idea cuidar nuestra salud mental.

No olviden siempre que estas son sugerencias superficiales y que nunca van a sustituir una terapia psicológica, a la cual es deber asistir cuando sentimos que necesitamos ayuda. Toca allí para atenderte. ¿Sí va?

¿Tu libertad tiene límites?

Estamos en una sociedad en la que todo el mundo se ofende por cualquier cosa, donde la susceptibilidad, no es susceptibilidad, sino debilidad de personalidad.

Ahora con el tema de la inclusión y entendernos todos y aceptarnos todos, al final, no aceptamos a nadie. No queremos opiniones diferentes, y cualquier cosa que escuchamos o leemos que no va de acuerdo con nosotros, inmediatamente nos hace sentir ofendidos y empezamos con la cultura de la cancelación.

En nombre de la libertad, resulta que nos hemos convertido en represores, y en medio de esa ilógica libertad, de esa total e incongruente forma de aspirar a la inclusión, generamos una sociedad en la que un tipo mata a 19 niños y a 2 maestras, generamos una sociedad donde la violencia se hace más grande, donde la guerra la pasan por televisión mientras te desayunas, mientras matan a miles y miles de civiles con bombardeos indiscriminados.

Es importante, volver a la disciplina, volver al orden, volver a tenerle miedo a la ley. Es importante empezar a respetar al policía, respetar al militar, establecer y respetar las instituciones, empezar a sentir el temor que todo delincuente debe sentir al ser descubierto.

Debemos empezar a fortalecer nuestra personalidad, a tener tolerancia a la frustración, a vivir en una sociedad que tenga normas, principios, reglas, y que exista miedo a no cumplirlas, a que entendamos que la libertad tiene límites, que entendamos que la inclusión no significa libertinaje, y que los procesos de vida tienen que ser aceptados, siempre y cuando no afecten los procesos de vida de los demás.

Bueno, eso era lo que quería decir.

Lleve quien tenga que llevar.


Ataques de pánico: evita que te echen a perder la vida.

La sensación de opresión, taquicardia, dolor de cabeza, mareo, sensación de que nos vamos a morir, sensación de que no aguantamos, generalmente son las 3 de la mañana, o sea, es una cosa terrible.

Realmente, si yo tuviera un enemigo, le dijera: ojalá sufras de ataques de pánico, porque es que, de verdad, es una de las sensaciones más complicadas y más difíciles que los seres humanos podemos vivir.

La forma de prevenir ataques de pánico es vivir una vida donde la ansiedad no forme parte de ti, donde la expectativa de futuro no siempre sea negativa, y donde la relajación y la tranquilidad sean fundamentales, sobre todo a la hora de dormir.

Vivir una vida tranquila no significa vivir una vida sin problemas. Vivir una vida tranquila significa que tú estás atajando los problemas de tu vida momento a momento, día a día, sin esa expectativa negativa del futuro donde sientes que todo lo malo va a ocurrir y donde la relajación y el aprender a estar tranquilo forman parte de tu vida.

¿No sabes cómo controlar tanta ansiedad y llegan los ataques de pánico?

Terapia, terapia con eso.

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El trago amargo de entender que no te aman

Esta es una de las cosas más complicadas de entender. Es quizás de los aspectos en las relaciones de pareja que más difícil es de procesar: entender que no te aman.

La tendencia es a pedir amor, atención, cariño y cuidado. Insistimos mil veces, nos ponemos bravos, reclamamos, hacemos malabares para intentar adaptarnos al desamor de la otra persona, hacemos mil cambios, nos hacemos los locos y un sin fin de cosas más para lograr que nos amen, que sean recíprocos, que nos nutran emocionalmente como nosotros pensamos que nutrimos al otro.

Al final siempre se fracasa. Siempre.

Pero cuesta mucho entenderlo, cuesta mucho asumirlo y tomar la decisión de hasta aquí llegamos. La razón es que «a veces» si te aman, a veces si te dan ese beso esperado, ese sexo mágico o ese cariño que necesitas, y esos «a veces» se constituyen en el amarre necesario para que agarres aire y pienses que sí te aman, y continúes en el infierno. Es como que cada pedacito de cielo te hace olvidar el enorme infierno en el que vives.

¿Solución? Dejarse de pendejadas. Se tiene que tomar la decisión e irse.

¿Y saben que es lo más paradójico? Que cuando te vas, esa persona que no te estaba dando amor, pide que no la dejes y que deben seguir. Es la cosa más sádica que se puede ver, pero así ocurre, y no debes dejarte. Debes alejarte y terminar esa historia.

Cuando no hay amor, debes aceptar que no lo hay, y si no te sientes amado, debes respetarte e irte de un sitio que lo único que va a producir en ti es dolor y sufrimiento.


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Antes de dar el paso de tener pareja, haz esto…

Cuando se trata de tener pareja, las primeras preguntas que debemos hacernos a nosotros mismos son estas…

¿Soy el tipo de persona que escogería como pareja?

¿Confiaría en alguien como yo para entablar una relación?

¿Estoy dispuesto a producirle felicidad a mi pareja?

Y este punto de la felicidad es fundamental. ¿Por qué? Porque si nos unimos a alguien es para ser felices. ¿De acuerdo?

Estoy convencido de que cuando entendemos que nosotros somos totalmente incapaces de hacer sentir felicidad al otro, o que el otro es incapaz de sentirse satisfecho, llegó el momento de decir «esto se acabó».

Si tienes tejas rodadas, rollos existenciales o heridas del pasado producto de relaciones infelices que te hacen cuesta arriba confiar para establecer una nueva relación, llegó el momento de buscar ayuda, de trabajar en ti, porque definitivamente no podemos esperar de nadie aquello que no somos capaces de dar. Y al amor, sin duda alguna, siempre es bueno darle otra oportunidad.

Sepa.


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Conviértete en quien hace realidad sus sueños

En tiempos complicados nos cuesta soñar. En medio de problemas personales, sociales o mundiales, mientras las situaciones van ocurriendo, tenemos tendencia a ir perdiendo esperanzas y asumir el pesimismo como si eso fuese realismo.

Adicional a eso, admiramos a quienes sueñan, son optimistas y que, a pesar de las adversidades, cumplen sus sueños, pero lo hacemos desde nuestro lugar emocional de sufrimiento y pesimismo.

Salir de esta situación requiere valor, valor desde lo emocional, ya que tener esperanzas en medio de las dificultades, solo pueden hacerlo los valientes.

En consecuencia, no te quedes admirando a la gente que hace realidad sus sueños, conviértete en una, empezando por sacudirte la autocompasión, erradicar el pesimismo y mirar hacia el futuro con ojos de posibilidad.


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Muchas veces aman la mentira que mostramos ser

Amar y no mostrarse a sí mismo es uno de los problemas principales, sobre todo porque cuando no somos nosotros mismos, de alguna u otra forma, las personas que nos aman, amarán la mentira que estamos diciendo ser.

Indudablemente es una paradoja, porque en la medida en que somos nosotros mismos, vamos a tener rechazo de los demás, vamos a tener personas que no nos quieren, o incluso, las personas que nos aman, pudieran dejar de amarnos al ver cuáles son nuestras características verdaderas.

En consecuencia, tenemos miedo de mostrarnos, de ser, de permanecer en nuestra propia personalidad, porque fundamentalmente tenemos temor a que nos dejen de amar.

Entonces, justamente por querer que nos amen, empezamos a mentir acerca de nosotros mismos, y en la medida en que pasa el tiempo, entonces aman una mentira y no la verdad.

¿Cómo podemos solucionar este asunto?

En la medida en que nosotros nos presentamos como realmente somos, las personas tendrán tres caminos fundamentales que escoger.

Uno tiene que ver con que nos acepten. Algunas personas siempre van a aceptar nuestras características.

Otra es que nos rechacen. Algunas personas se negarán a estar a nuestro lado, por el hecho de como nos estamos presentando.

Y en tercer lugar, no nos pararán. Las personas serán indiferentes porque, sencillamente, no les interesamos.

En consecuencia, la solución es quedarse con aquellas personas que te aceptan tal cual eres. ¿Que eso no es una garantía para el amor? ¡Es cierto! No lo es.

Pero también es verdad que en la medida en que te muestres a ti mismo, en esa misma medida te van a amar como tú eres, y nunca las vas a defraudar, nunca se van a decepcionar y siempre sabrán qué esperar de ti, porque tú permanentemente estarás mostrándote como realmente eres.

Sepa.


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Lo que más me llena…

Si algo me llena a mí, es el contacto con la tierra, con los paisajes, con lo natural.

Eso es algo que ha venido en mi madurez. Antes no era así. Era más de rumba, sexo, joda. Hoy en día prefiero una puesta de sol en un lago hermoso, en vez de un trago en una discoteca. Etapas que van pasando y van entrando otras.

No sé si tener muchos planes para el 2024.

De hecho, solo quiero las cosas básicas de la vida: salud, amor y prosperidad. Adicional a siempre tener la oportunidad de disfrutar de viajar, conocer, aprender y vivir la vida.

¿Cómo van con sus propósitos de año nuevo?

Les deseo a uds. lo mejor de este nuevo año que comienza pronto, y que todo lo bueno caiga sobre uds. Y si no ocurre así, entonces les deseo fuerza, fe y esperanza para sobrellevar las situaciones negativas que muchas veces nos tocan vivir.

Recuerden elegir la vida, porque mientras estemos vivos, hay esperanzas.

Un abrazo grande.


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La decisión de perdonar o no una infidelidad

La infidelidad es una herida que duele y no cicatriza absolutamente. Eso significa que aquello de pensar que vas a ser infiel y la otra persona te va a perdonar, tipo borrón y cuenta nueva, eso no va a suceder. Olvídate de eso.

Perdonar una infidelidad pasa por varios procesos, que van desde la perdida y restitución de la confianza, hasta lidiar con sentimientos tan fuertes como el odio, el amor, la autoestima.

No todos perdonan una infidelidad y eso hay que tenerlo presente, y no sólo eso, sino que muchas veces se perdona rápido y luego la persona no sabe lidiar con los otros sentimientos, y termina arrepintiéndose de haber perdonado. Es eso que muchos conocen como ir hacia adelante y luego hacia atrás, incluso muchas veces.

Así que el proceso del perdón de una infidelidad no pasa por empezar de cero, sino por empezar con útiles gastados y tiempo transcurrido. No se puede pretender pasar por este trance de manera fácil y rápida. Es imposible, e intentar hacerlo es un error importante.

Así que tómense su tiempo, procesen sus duelos, y permítanse sentir. No se apuren en esto del perdón, y vean si son capaces de hacerlo o no, y luego, en caso de perdonar, entender que jamás es borrón y cuenta nueva.

¿Qué puede hacer?

Acompañar su decisión de perdonar, con ayuda psicológica. ¿Por qué? Porque la va a necesitar para que ese perdón no se convierta en un drama insufrible en el que finalmente usted se quede sin ese amor al que decidió darle una segunda oportunidad.

Sepa.


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Motivos para agradecer ¿Cuáles son los tuyos?

Navidad implica nacimiento y se celebra, incluso, antes de que fuese una fiesta católica. 3000 a 4000 años antes de Cristo, ya los seres humanos celebraban el advenimiento de un nuevo ciclo. Luego se convirtió en la celebración del nacimiento de Jesús. Lo cierto es que a los seres humanos nos gusta celebrar el nacimiento, la vida, el renacer.

Por otro lado, es paradójico que en estas fechas nos pongamos nostálgicos, incluso, algo deprimidos, y en Semana Santa, cuando se conmemora la pasión y muerte de Jesús, nos vamos de fiesta, vacaciones y rumba. Somos paradójicos emocionalmente.

Todo el mundo ahorita anda en redes sociales enviando saludos de navidad y buenos deseos. Yo haré algo diferente. Yo quiero agradecer.

Quiero agradecer a la vida, al destino, al amor, a las enseñanzas que deja la experiencia, a la familia, a los amigos, a todo aquello que este año me acompañó a vivir.

En esta navidad quiero dar las gracias a ustedes, a todos. En esta navidad, cuando se conmemora un nacimiento, yo conmemoro la gratitud. Celebro la alegría, la sonrisa, la amabilidad y la buena nota.

Estoy convencido de que quien agradece le va mejor en la vida, así que, gracias, siempre gracias, y espero que cada uno de ustedes tenga muchas cosas que agradecer, que cuando celebren hoy la navidad, tengan mil motivos para estar agradecidos, se conecten con esa energía, eleven sus sonrisas, sus abrazos y su amor, dando gracias por todo lo vivido, aprendido, superado.

Les deseo en esta navidad que todos tengan motivos para agradecer.


La decisión de cambiar

La decisión de cambiar, ya sea irse del país, buscar otro trabajo, cortar una relación amorosa, nace de varios sentimientos: desesperanza, decepción, frustración y, a su vez, motivación, esperanza y optimismo.

Son muchas preguntas las que nos hacemos cuando vamos a dar ese salto: ¿qué haré? ¿cómo me irá? ¿podré adaptarme? Cada una con cargas emocionales importantes.

Ud. debe entender que la decisión de cambiar es una elección personal, derivada de motivaciones propias. Por ejemplo, emigrar buscando una vida mejor no tiene nada de malo. Lo importante es que ud. asuma que el acto de emigración no puede ser depresivo, porque para deprimirte, entonces mejor te quedas en tu país.

Adaptarte al nuevo lugar es fundamental. Se extraña al familiar, al amor dejado atrás, a los amigos, los sabores, los lugares, pero no por eso debemos vivir llenos de melancolía, como si emigrar fuese la peor noticia.

Sí, lo sé, al emigrar, se vive un día a la vez y se siente como un año. Es parte del aprendizaje.

Si ud. no sabe manejar esto, estará peor que cuando estaba en su país. Justamente por eso, quien emigra debe prepararse emocionalmente, buscar ayuda profesional de ser necesario, porque definitivamente, emigrar pone a prueba tu capacidad de adaptación y tu fortaleza de carácter.

También se debe considerar como trastorno emocional esa compulsión de algunos de andar criticando a la gente que no se quiere regresar, que desea cambiar de nacionalidad, o incluso rechaza el país que perdió. No entienden que muchos que se fueron de su país se sienten traicionados, y sienten que su país y su gente, no son realmente el mejor país del mundo.

Sepa.


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¿Desconfías de tu pareja?

Desconfiar siempre es enemigo del amor. No puedes comprometerte en una relación y, a la vez, pensar que la persona que amas te está traicionando. Sobre todo porque el amor implica vulnerabilidad y confianza, en consecuencia, andar pensando que el otro está en vainas raras, hace que tu capacidad de amor, autoestima y seguridad, sean erosionadas a tal punto, que puedes llegar a perderlas totalmente.

Por otro lado, ese círculo vicioso de revisar, no encontrar, volver a desconfiar y volver a revisar, se puede tornar compulsivo y producir una enfermedad mental (Trastorno Obsesivo Compulsivo).

Revisar el teléfono de tu pareja implica que si descubres algo, necesariamente tendrás que terminar la relación, ya que si no es para eso, ¿para qué revisas? Así que al hacer esta práctica, en el fondo estás, no solo mirando a ver si te están traicionando, sino siempre pensando en que la relación, de ser así, va a terminar.

¿Qué sentido tiene estar en una relación así? ¿Verdad? Piénsalo.

Por último, sé que al leerme estarás pensando «entonces si no reviso, ¿cómo sé si no me están traicionando?». La respuesta es: si te están traicionando, mientras más relajado esté (sin sentir tu vigilancia), estará menos atento, y cometerá más errores.

Al final, si te traicionan, lo vas a descubrir, sin necesidad de que vivas paranoica o paranoico, con obsesión compulsiva, o siempre pendiente de cualquier señal que implique traición.

Sepa.


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En pareja, solo el amor no basta

La experiencia me lo ha enseñado: puede haber mucho amor, pero si las condiciones no están dadas, terminan con el tiempo, y otros que apenas eran un juego, dadas las condiciones, se hacen infinitos.

Entonces ¿el amor depende del contexto en qué se da? No tengo duda de eso.

El amor, así como la personalidad, se forma en las contingencias, vivencias, experiencias, ambiente y cultura. No basta el sentimiento solamente, se necesitan muchos factores para que un amor dure en el tiempo. Entendiendo eso siempre es buena idea saber que el amor no tiene garantías.

Quizás mi visión es un poco densa o pesimista, pero yo la siento más bien realista.

He visto demasiadas parejas separándose a pesar de amarse. He visto mucho dolor en nombre del amor. En consecuencia pienso que si uno quiere el amor perdure, se tiene que buscar en sitios emocionales donde florezca. Si hay demasiada distancia emocional en cómo se asume el amor, no va a funcionar.

Se necesita siempre que la pareja tenga una visión parecida en cuanto al amor, su ejercicio y el objetivo que quiere darle. Con esos ingredientes no es que haya garantía, pero al menos hay mejor promedio, hay más posibilidad, hay más esperanza.

Sepa.


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Es peligroso creer que eres más inteligente que los demás.

Con más de 50 años de vida he aprendido claramente a diferenciar las verdades que acepto y las mentiras que soy capaz de digerir para mantener la fiesta en paz, pero también me he dado cuenta que muchas veces creer que eres más inteligente que el otro o que puedes engañar a alguien fácilmente, es una apuesta difícil de ganar.

Siempre habrá alguien más inteligente y con más capacidad que tú, y no sólo eso, siempre habrá quien se haga el tonto para hacerte creer que eres tú quien lleva la voz cantante, cuando en realidad «te están esperando en la bajaíta».

Sepa.


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Cambio de imagen y emociones

Cuando elegimos cambiar nuestra vida muchas veces empezamos por nuestro aspecto. Pero no caigas en la trampa de creer que solo cambiando tu aspecto, tu vida habrá cambiado automáticamente. Hablemos sobre los cambios de imagen y también sobre nuestras emociones.

Hace algún tiempo estuve hablando con alguien que estaba sumamente deprimida.

Tenía una melena rubia hermosa y cuidada, muy bella realmente. Un día de forma intempestiva se cortó el pelo casi al ras y me dijo que lo hizo para hacer un cambio en su vida.

Le pregunté si lo había logrado y ella me dijo que no, que solo fue una sensación momentánea pero que su tristeza y melancolía continuaban. Exploramos sus emociones, vimos las cosas que la afectaban y los pensamientos al respecto, y poco a poco fue cambiando su visión. Al tiempo dejó de estar deprimida.

Yo dejé de verla y hace poco me la encontré en redes, había abierto un onlyfans. Yo me sorprendí ya que ella no era especialmente sexualizada ni la veía con intención de exhibirse. 

Le pregunté por qué lo hizo y me dijo que para cambiar su vida. Le volví a preguntar si lo había hecho y está vez me respondió que sí. De hecho, me contestó que justamente por haber cambiado su vida, es que ahora sentía que por fin afloraba su yo verdadero.

Me dijo que toda su vida había estado reprimida y que mostrarse sexy y erótica, le daba una nueva pasión en cuanto a sí misma. No lo hago por dinero, me dijo, lo hago porque realmente me divierto en mostrar una faceta mía que sabía que estaba allí y que nunca me atreví a soltar.

Le dije que sí ella estaba feliz con eso yo también estaba feliz por ella, y que su cambio había empezado por cortarse el pelo, pero cuando cambió emocionalmente fue cuando todo su proceso fue integral.

Ella lo reconoció y nos despedimos porque tenía una sesión de fotos. Por cierto, seguía con el pelo casi al ras.


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Si solo te centras en ti, jamás vas a conocer a la persona que tienes al frente…

Y siendo así, entonces puedes perderte lo bueno de esa persona y también lo malo.

Hace poco hablaba con alguien que me contaba mucho de sí. No era en un contexto terapéutico (donde sería normal que la persona solo hable de sí misma). Esta persona me estaba contando sobre sí misma y todo lo que sentía y pensaba.

Yo a veces le decía lo que yo pensaba o sentía, y jamás se interesó en eso. Parecía que lo único que importaba era ella. En dos o tres oportunidades le hice saber cosas sobre mí, y nada. Nunca las agarró. Luego terminó preguntándome qué tipo de reacciones yo tenía sobre algunos temas y le dije «si te hubieses tomado el tiempo de realmente conocerme, seguramente sabrías cómo soy». ¿Qué ocurre? Que yo podría mentirle fácilmente a esa persona y decirle lo que sé que quiere escuchar. Podría engañarla, ya que ella solita se metió en ese rollo. Al no tomarse el interés de conocerme, entonces sólo le queda creer en mis palabras y yo podría mentirle, engañarla, etc.

Si quieres conocer a alguien realmente, vas a tener que tomarte el tiempo de conocer a esa persona. Si te centras solo en ti, te vas a perder de conocer al otro, y siendo así, solo te quedará creer en sus palabras y no te darás cuenta que fuiste tú quien cometió el error de apreciación.

Por cierto, me di cuenta que esa persona no quería conocerme. Solo quería validar sus puntos de vista sobre mí. Tengan cuidado con eso.

Si andas por la vida solo validando tus puntos de vista sin buscar realmente conocer al otro, lo más probable es que solo encuentres personas que te dirán lo que quieres escuchar y luego, seguramente, te dejaran una vez que obtengan de ti lo que deseaban.

Lleve.

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Regresar a tu país tras emigrar ¿es un fracaso?

Muchas veces emigramos, nos va mal, y entonces pensamos en regresar. Y esa es una de las situaciones más complicadas, porque básicamente, es como que si hubiésemos fracasado en el hecho de querer tener una mejor calidad de vida y no lograrlo, y lo que es peor, regresarte a un sitio del cual querías inicialmente salir.

Miren, muchas veces, y lo digo yo por emigrante, muchas veces pues, salimos de nuestro país buscando una mejor calidad de vida, intentando que nos vaya mejor y desarrollar nuevos destinos, y resulta que nos va mal, que no va mal y entonces la única opción que tenemos es regresarnos, y no necesariamente al sitio donde nos vamos a regresar mejoró.

De hecho, por lo menos la experiencia venezolana, no, no mejoró, más bien empeoró.

Entonces, en ese sentido, ese es un dilema, porque entran dos sentimientos que son fundamentales.

El primero es la sensación de fracaso, la sensación de que no lograste hacer lo que querías hacer. Y, por otro lado, regresar a un sitio del cual siempre quisiste irte, o no siempre quisiste irte, pero te quisiste ir en un momento determinado.

Esas dos emociones, esos dos sentimientos, van a producir un impasse emocional que puede detenerte, puedes desorganizarte, y puede ser que, de alguna forma, no tengas las ideas bien claras y bien definidas.

¿Qué debemos hacer al respecto?

En primer lugar, es importante agotar todos los recursos.

Agotar todos los recursos significa intentar hacer todo lo necesario para surgir, hacer todo lo necesario para poder lograr tener una mejor calidad de vida y generar un mejor destino para ti.

Luchar, constancia, disciplina, responsabilidad, son los elementos fundamentales para intentar lograr tener éxito en la vida.

No hay atajos, no hay fórmulas mágicas, es a punta de constancia y esfuerzo con que uno logra las cosas.

¿No lo lograste hacer,y llegaste a la conclusión de que tienes que

devolverte? Míralo como una nueva emigración.

Míralo como devolverte también a un país de tránsito, aunque sea tu propio país.

Muchas personas cometen el error de devolverse a su país pensando que eso es una solución definitiva y que ya no hay más

nada que hacer, y que regresaron, fracasaron a donde se fueron y regresaron y ya se acabó, no.

No tiene por qué ser así, puedes volver a tu país, y luego agarrar nuevos bríos, nuevas fórmulas, nuevas maneras de hacer las cosas, y volver a salir.

Sí, que es complicado. Sí, que es tedioso. Sí, que, bueno, que cuánto tiempo vas a pasar emigrando.

Eso tiene que ver con tu capacidad de decisión, tiene que ver con tu capacidad de esfuerzo, tiene que ver con tu constancia y tu ambición de tener una mejor calidad de vida.

Ahí no hay, insisto, no hay fórmulas mágicas que pueden ayudarte.

Regresar a tu país no es un fracaso.

Regresar a tu país, no es que no pudiste hacer las cosas buenas.

Es como todo en la vida, a veces nos va bien, y a veces nos va

mal.

Regresar a tu país no significa que tú retrocediste en un proceso determinado, significa que, sencillamente, sigues buscando alternativas para tu vida y sigues buscando maneras de rehacer tu existencia.

Entonces no lo veas como un fracaso.

No lo veas como una cosa profundamente negativa y, sobre todo,

no lo veas como algo que baje tu autoestima.

Míralo desde seguir buscando alternativas, desde seguir buscando fórmulas, desde establecer tus propios puntos de partida y, sobre todo, entender que tú eres el dueño de tu biografía personal.

Nadie puede decirte a ti como tú debes vivir tu vida.

Tú empieza a construir tu propia existencia, y eres, como diría la frase cliché: eres el arquitecto de tu destino, pero esa es una realidad que debes asumir, así que no es un retroceso, es seguramente un nuevo comienzo.


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Inteligencia: el arte de dar la espalda a lo que te daña

Una vez estuve conversando con alguien que me decía que le era sumamente difícil salir de una relación tóxica.

Mi respuesta fue «es que eres poco inteligente».

Ella se sorprendió de mi respuesta.

No sabía si la había insultado o le estaba dando la clave de la solución de sus problemas.

Le expliqué que la inteligencia es la capacidad de resolver problemas y que su relación era tóxica, en consecuencia, era un problema.

Ella me preguntó cómo podía hacer eso y yo le dije que la base fundamental de su incapacidad era el no reconocer que estaba al lado de una relación tóxica.

El cambio empieza por asumir que estás en medio de algo que no puedes solucionar, y cuando te des cuenta que eso es así, no me vas a preguntar el cómo salir de allí.

Lo harás y ya, le dije.

Mientras pienses que hay salida, que tiene solución, que seguramente hay esperanzas, etc, entonces no estás reconociendo que la relación te tiene llena de dolor y daño. Mientras no lo reconozcas, seguirás allí.

Lo reconoció y fue inteligente.

Se fue.

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Parejas en crisis: causas y soluciones

 Algunas veces pasamos por la dolorosa situación de estar metido en una relación y que esa persona pues, nos sea infiel o está flirteando con otras personas. Sí, nos ocurre y de eso hay que hablar.

 Muchas veces tenemos una relación, bueno ojalá que no sean muchas veces, algunas veces, poquitas veces, ojalá que casi nunca, tengamos una relación que bueno, nos son infiel, okey, y de repente no es que son infiel pero bueno, están con un jueguito, una cosita, un guaguancó con otra gente ¿verdad? y entonces uno lo descubre, y eso empieza a generarnos a nosotros profunda insatisfacción, empieza a causarnos profunda ansiedad, porque no es que hemos visto la infidelidad como tal, pero de alguna manera, bueno, tú sabes, que si el río suena, piedras trae, okey, y eso nos genera realmente una indisposición emocional muy fuerte.

 ¿Qué debemos hacer ante eso? 

Bueno, primero que nada, yo soy partidario de que si uno está metido en una relación, tiene que confiar en esa relación. Si uno está dentro de un compromiso, debe realmente comprometerse.

Estar viviendo desde los celos, desde la persecución, desde a ver dónde estás tú, que estás haciendo, me parece realmente que eso no es vida. 

Si de alguna forma ya descubriste una situación, creo que es fundamental establecer si hubo una infidelidad o no, okey, porque una cosa es lo que tú puedes estar pensando a la hora de que la persona está hablando con otra gente, o dándole like a alguna foto que a ti no te gustan tanto, y otra es una infidelidad como tal. 

Hablar, comunicarse, establecer una relación de diálogo para ver qué es lo que está pasando, cómo lo estamos viviendo, creo que eso es fundamental. 

 La comunicación en una relación es casi tan importante como el sexo, sin duda alguna. 

Por otro lado, cuando ya es una cosa clara, que la otra persona pues está en un tikititiki con otra gente, entonces, creo que es importante establecer una crisis de relación.

Lea bien. Establecer la crisis de relación es dejar de estar mirando los pajaritos preñados, es establecer y dejar claro que tenemos un problema, que hay una situación que es complicada y que, sin duda alguna, no podemos escapar de determinar qué es lo que está pasando con nuestra relación.

Eso es establecer la crisis. Muchas veces por evitar la crisis, no solucionamos los problemas que tenemos. En consecuencia, generar la crisis y entonces definir realmente qué es lo que queremos hacer, sí, bueno, si vamos a seguir juntos, si no vamos a seguir juntos, a dónde están las insatisfacciones, qué es lo que está pasando entre nosotros, qué es lo que está ocurriendo, qué es lo que debemos mejorar o más bien, no, ya no es posible mejorar absolutamente nada y debemos terminar, se establece la crisis.

Al final del camino, vivir con la incertidumbre, establecer una angustia personal, vivir lleno de celos porque uno siente que la otra persona lo está traicionando a uno, eso no es vida.

Por eso yo soy partidario de que cuando uno empieza a ver este tipo de cosas, y empieza a darse cuenta de estas situaciones, tienes dos alternativas: o te haces el loco o la loca para no enfrentar la situación, esa es una solución, no es la que yo propongo, pero la gente lo hace, y otra es enfrentar el asunto y poner las cartas sobre la mesa, para ver entonces realmente qué es lo que está sucediendo, qué es lo que se va a hacer, y hacia dónde se dirige el destino de la relación, que en ese momento tenemos que entender, está en peligro.


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Síntomas de la ansiedad ¿Cómo reconocerlos?

Cuando hablamos de ansiedad, hablamos de una cantidad de síntomas que son importantes reconocer, sobre todo porque confundimos angustia con ansiedad, estrés con angustia, ansiedad con depresión y entonces andamos todo el tiempo confundidos con relación a eso, así que, vamos a hacer esto para orientar con relación a cuáles son los síntomas de la ansiedad, porque de eso hay que hablar ¿verdad que sí?

Si se trata de ansiedad estamos hablando de varios síntomas, no de uno solo, porque siempre pensamos que como estamos nerviosos, estamos ansiosos, estamos estresados, estamos ansiosos, no, señor, no, por ahí no van los tiros.

Cuando hablamos de ansiedad lo primero que tenemos que tomar en cuenta es que se trata de mantener una expectativa negativa del futuro, o sea, vemos el futuro y lo primero que pensamos es que es negativo, que es malo, que no sirve, que nos van a ocurrir cosas negativas. Y eso nos produce miedo. 

Entonces, es importante porque son hermanitos, la visión del futuro, negativa, y luego miedo. Y luego viene un primo, ese primo es la protección.

Entonces, veo el futuro, negro, me da miedo, entonces ahora empiezo a pensar cómo protegerme de ese miedo, cómo protegerme de esa situación.

Entonces hay como un triángulo de situaciones complicadas que son las que van a generar, en principio, la ansiedad.

O sea, miro el futuro, negativo. Me da miedo ¡No quiero que el futuro me tenga así, qué cosas, terrible! Y después ¡Debo cuidarme!

Entonces en ese proceso de cuidarme, el cerebro va volando, mil pensamientos tras mil pensamientos. La persona ansiosa no descansa.

No descansa porque está todo el tiempo asumiendo las cosas que tiene que protegerse de ese futuro que está mirando. Eso es una línea.

La otra línea es la de los miedos irracionales, lo que llamamos las fobias. 

Tengo miedo a salir a la calle, tengo miedo a la gente, tengo miedo a los espacios cerrados, y eso también va ligado a la ansiedad. 

Las personas empiezan a retraerse, empiezan a dejar de salir, empiezan a dejar de tener relaciones sociales, empiezan, incluso, a evitar tocar cosas porque les da miedo contagiarse, enfermarse, y toda una serie de elementos que también están dentro de la ansiedad, y eso es muy importante reconocerlo, afectan muchas áreas de la vida.

 La ansiedad afecta las relaciones laborales, las relaciones sociales, las relaciones sentimentales, la sexualidad la afecta terrible. Las personas ansiosas, de aquello, nada. 

El placer, la cosa de la gozadera. No hay ninguna gozadera cuando uno está ansioso, eso es bien, bien fuerte.

También otro síntoma de la ansiedad tiene que ver con un estado de nervios. No estoy hablando en términos coloquiales, verdad, porque en términos psicológicos es otra cosa, pero, para que ustedes me entiendan, es así como ¡estamos así nerviosos, estamos así como tensos! Tú sabes, y respiramos, y la cosa.

Y ese estado de nerviosismo, entre comillas, ese estado de nerviosismo nos va a producir lo que se llama los ataques de pánico.

Ataques de pánico, tres de la mañana ¡pam! te despierta, como una campana ¡pim! Entonces ¡Ah, me voy a morir! ¡Y tengo miedo!

Sudoración, palpitación, respiración, temblor, mareo. 

Entonces toda esa serie de síntomas que también te están generando y te va a producir muchísimo más miedo, porque ahora tienes miedo de que te dé más miedo ¿te das cuenta? Es un rollo, la verdad.

La ansiedad es un gran problema y reconocerlo es el primer paso para mejorarlo. Si yo veo todos estos síntomas, insisto, no es que es uno u otro, y entonces con eso estamos ansiosos, no.

Tiene que ver toda esta sintomatología para decir: esta persona está ansiosa, necesita ayuda, hay que buscar rápidamente solución, porque vivir con ansiedad es una cosa realmente terrible.

Mira, yo no tengo enemigos, pero si tuviera le dijera ¡ojalá te de ansiedad! porque es terrible. Así que eso hay que sanarlo, hay que resolverlo, porque realmente vivir con ansiedad no es algo que sea, de ninguna manera, positivo.


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5 cosas que debemos evitar cuando estamos despechados

El despecho es una de las cosas más terribles que nos pueden pasar, cuando nos rompen el corazón, cuando nos dejan solos o somos nosotros los que dejamos solos a los demás.

Cuando definitivamente la relación sentimental se termina, el despecho es terrible.

Así que hoy vamos a hablar sobre 5 cosas que debemos evitar cuando estamos despechados.

La primera cosa que debemos evitar cuando estamos despechados tiene que ver con revisar las redes sociales de la persona con la que ya no estamos.

Es una de las cosas más difíciles, yo estoy claro, es súper complicado.

Terminamos con la persona o la persona termina con nosotros, inmediatamente nos metemos en las redes sociales, buscamos qué está haciendo, con quién se tomó foto, el video, si se siente bien.

¡Ay, se está riendo en esta foto, mira se siente chévere, no me quería! Okey

Entonces asumimos toda esa serie de cosas que definitivamente es un error garrafal, porque en la medida en que revisamos las redes sociales de esa persona, nos obsesionamos, nos enrollamos, y estamos permanentemente pendiente y se nos va la vida.

¡Se nos va la vida!

Revisando las redes sociales de la persona con la que terminamos y entonces, no podemos hacer un duelo necesario, no podemos hacer una ruptura necesaria, porque estamos clavados viendo lo que la persona está haciendo en sus redes sociales.

Segunda cosa que debemos evitar cuando estamos despechados, es andar, tú sabes, buscando compasión, buscando que nos den un espaldarazo.

A todo el mundo que se nos acerca le contamos el problema.

¡No, es que tú sabes que yo, tú sabes, terminé con Alberto y entonces me siento horrible, me siento muy mal! y entonces se lo dices a la primera.

Viene la segunda y ¡Tú sabes que terminé con Alberto, es terrible, me siento muy mal!

Y viene la tercera o el tercer amigo ¡Tú sabes que terminé con Fulanito, me siento muy mal!

Entonces, eres una letanía de sufrimiento, una letanía de dolores. Okey. Contándole a todo el mundo lo que te pasó.

Resulta que en la medida en que estás contando, contando, contando, te estás reforzando a ti el mismo duelo, la misma tristeza, la misma melancolía y no vas a poder salir del problema, porque todo el tiempo estás hablando de eso.

Agarra a las personas más importantes, las que más te apoyan, las que más te dan un espaldarazo, okey, y se lo cuentas. Pero no a todo el mundo, no es un club del sufrimiento este asunto, okey, así que ten cuidado con eso. No hagamos de esto una letanía.

Tercera cosa que debes evitar cuando estás despechado. Terminar, volver, terminar, volver, terminar, volver.  

Y entonces eso es un ciclo, pero increíble de estar todo el tiempo buscando a la persona. Volvemos, nos sentimos aliviados, estamos mejor, empiezan los mismos problemas, terminamos otra vez.

Entonces terminamos, el despecho, la melancolía, la tristeza, todo el duelo, todo el rollo. Entonces nos sentimos tan mal, volvemos con la persona. Entonces andamos en ese carrusel de emociones, una montaña rusa terrible, que al final lo que hace es que nos hace meternos en una relación tóxica, porque entonces ya no es una relación desde el amor.

Es una relación desde la dependencia emocional, donde terminamos, volvemos, terminamos, volvemos, es terrible.

Así que, si vas a tomar la decisión de terminar, hasta aquí nos trajo el rio. Porque eso de estar en esa retahíla de cosas, eso te trae muchísimos problemas.

La cuarta cosa que debemos evitar cuando estamos despechados es, seguir manteniendo una relación con los familiares de la persona con la que ya no estamos, de una manera estrecha.

Es fundamental tomarnos nuestro tiempo, sobre todo porque cuando nosotros tenemos estas relaciones con los familiares que son personas que también queremos, y que no nos hicieron nada y nosotros no le hicimos nada, de alguna forma también vamos a tratar de generar inconscientemente conexiones con la persona con la que hemos terminado, y tendemos también a cometer el error de hablar de su familiar, mal.

Okey, entonces, hablamos con la suegra, hablamos mal del hijo, o con la cuñada, hablamos mal del hermano.

Entonces, sin duda alguna, nos metemos en un gran problema en ese aspecto, porque al final, familia es familia y la sangre es la que llama, okey. Entonces es un error que no se debe cometer.

Sí es verdad, nosotros no tenemos nada contra la familia de nuestra ex pareja ni nada por el estilo, pero sí debemos poner un poquito de espacio, un poquito de distancia, a fin de poder asumir una separación con muchísimo más criterio y con mayor estructura, porque si no siempre vamos a estar enrollados en la búsqueda de información, en la habladera mal, en el chisme, en la cosa y esto se puede convertir en un infierno.

La quinta cosa que debes evitar cuando estás despechado, es entrar en una relación muy rápida.

Si tú asumes una relación rápidamente después de la anterior, lo más probable es que también fracases. ¿Por qué? porque tu corazón no es así como una pelota de goma, una cosa que tú tiras y pones, y llevas y traes, no señor.

Las cosas duelen, las cosas son profundas, los sentimientos que están involucrados son bastante fuertes, así que eso de estar pasando así, a lo Jennifer López pues, o sea, primero uno y después el otro, eso, eso es ella, pero quizás no tú, okey.

O sea, hay que tomarse su tiempo, hay que establecer un espacio de reflexión, de soledad, de introspección, a fin de entender cuáles fueron los elementos que te llevaron a la ruptura, cuáles fueron los errores que se cometieron y rehacer desde allí una nueva autoestima emocional, una nueva autoestima sentimental, porque es desde allí que hacemos mejores relaciones.

Así que, a Jennifer López le funciona, pero quizás a ti no. Yo te sugiero que mejor, tómate un espacio y asumes un poquito la distancia entre una nueva relación y la vieja relación, para que entonces puedas aprender mejor sobre las cosas que te pasaron.

Así que, evitemos estas 5 cosas sobre el despecho. 


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3 claves para sobrellevar la nostalgia en Navidad

Una de las cosas que muchos realmente creen o aspiran de un psicólogo es que te dé herramientas para hacerte sentir mejor, que te dé ánimos y fuerzas para que tú hagas las cosas que tienes que hacer o sientas lo que debes sentir o te comportes de la manera que te debes comportar.

Cuando yo hablo de un psicólogo, sinceramente no aspiro que el psicólogo haga eso, yo no, porque no creo en esa psicología falsa, no creo en que al mal tiempo buena cara.

Mal tiempo, mala cara. Buen tiempo, buena cara.

Es una realidad objetiva que en estos últimos años hemos vivido las cosas más inéditas de toda esta generación humana o seres vivos de este planeta.

La realidad es que la época decembrina siempre hace que emerjan emociones en nosotros, muchas de ellas conectadas a la tristeza, a la nostalgia, al extrañar a la familia a lo lejos, De eso sabemos los inmigrantes.

Eso causa tristeza, causa emociones negativas, causa un poco de depresión, desesperanza. Y entonces la pregunta sería ¿no debemos sentir eso?

¡Claro que debemos sentir eso! Yo no puedo sentirme alegre y feliz porque no veré a mi hija y a mis padres en esta navidad.

No compartir con ellos la navidad, no darle el feliz año.

Entonces muchos dicen: “Escucharé a Psicovivir para sentirme mejor y superar esta nostalgia”.

Me da risa la expectativa, que la gente tenga sentimientos irreales. No hay posibilidades de sentirse bien, la única forma de sentirse bien es que no quieras a ese familiar, es la única forma, pero si ustedes se aman y se quieren, no es una buena noticia entonces.

Vamos a partir del hecho de que no nos podemos sentir bien, vamos a abandonar la idea de que no vamos a sentir tristeza.

No va a pasar eso. ¡Quíteselo de la cabeza! se va a sentir mal, yo ya me siento mal, ese sentimiento está.

El primer paso sería aceptar que no estás bien, es aceptar que en este momento estás en nostalgia, estás en duelo deprimido, triste, melancólico.

Por estas cosas la aceptación es fundamental. La resiliencia es la capacidad de reponernos de las adversidades. En sí misma, es el concepto de lo que estamos conversando.

Debes asumir que estás viviendo una adversidad. El primer paso es que esto esta así, que usted se siente así, pero usted no solo se siente así, sus seres queridos también se sienten así.

No finjas que estás bien, asume la realidad de tus emociones

Cometemos un error fatal, tratamos de fingir que estamos bien, asumir que no pasa nada para que el otro no se preocupe. Y no está mal expresar de nuestros sentimientos y lo que estamos sintiendo. A mí me hace falta mi hija. Mi hija me dirá que se siente bien cuando se siente bien y cuando se siente mal también me lo dirá.

Los sentimientos no se deben ocultar. Cuando yo te puedo hablar de mi tristeza y tú me hablas a mí de la tuya, nos damos un abrazo solidario, nos entendemos de alguna forma, nos sentimos mal así sea a través de una cámara o de este escrito.

Yo prefiero decirte desde una cámara que te amo a nunca decirte que te amo. Entonces hay que hablar de eso, no soy partidario de ocultar las emociones, soy partidario de decir las cosas y lo que sentimos.

No te quedes pegado a la autocompasión

Vamos al segundo elemento: se trata de no quedarnos pegados en el sentimiento de autocompasión, porque entonces eso lo va a empeorar. Si ya estamos mal, no podemos asumir actitudes que nos lleven a estar más mal.

¿Qué significa eso? Que una vez que entiendas que te sientes mal, buscas los puntos coincidentes, paliar la situación, la comunicación virtual, los mensajes, nos mandamos regalos, buscamos la forma de unirnos a través de la distancia, buscamos la manera de reducir la nostalgia, la falta del otro.

Es fundamental entender que nos sentimos mal, pero no debemos regodearnos en ese sentimiento, hay que traspasar ese sentimiento. Porque si no, no somos resilientes.

Debemos resolver la situación. No tiene que ver con el hecho de ocultar la emoción, resolver es traspasarlas, nos sentimos mal, pero buscamos sentirnos bien. Allí empieza la inteligencia, esa capacidad de resolver problemas. Utilizo mi inteligencia para saber cómo hacer, es activar esa zona del cerebro para buscar resolver la situación, si no me quedaré en la melancolía y el duelo será peor.

Y tercero, también debemos asumir que todo tiene un contexto. Hay cosas de las que no somos culpables, no debemos sentirnos culpables. No somos culpables de la pandemia, eso sucede en un ámbito macro social. Se trata más bien de aprender a hacer limonada con los limones que tengamos.

Seguiré tocando este tema en próximos post en mis redes. La navidad trae consigo verdaderas emociones reales. Sentirlas es lo más sensato. Si te quedas anclado allí, busca ayuda.

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Cómo lidiar con un familiar que sufre una enfermedad mental


A veces tenemos familiares que tienen trastornos mentales, enfermedades mentales, y se nos hace profundamente difícil vivir con ellos, incluso, estando medicados, estando en tratamiento psicológico y psico farmacológico y, sin embargo, algunas veces se hace complicado.

Estamos hablando muchas veces de personas con esquizofrenia, con trastorno bipolar, con procesos paranoides, etc., etc. Y eso, sin duda alguna, se hace la vida bien complicada con nuestros familiares, a quienes amamos, queremos, queremos cuidarlos y, sin embargo, se nos hace muy difícil esta situación.
¿Qué debemos hacer?

Para poder lidiar con personas que tienen problemas mentales, lo primero que tenemos que hacer es que ellos estén en tratamiento psicológico y psico farmacológico.

Cuando hablamos de psico farmacológico estamos hablando de psiquiatría, y muchas veces de neurología, porque hay enfermedades mentales que tienen su génesis en los procesos neurológicos. En consecuencia, no podemos lidiar con esto si no tenemos la ayuda profesional.

Eso tenemos que entenderlo y dejarlo muy claro, porque muchas veces creemos que podemos lidiar con situaciones de esta índole, y resulta que no podemos porque no estamos ayudados por profesionales en este sentido.


Lo segundo es entender que todo proceso de enfermedad mental tiene altos y bajos. Y dentro de esos procesos hay momentos de lucidez.

Hay momentos de normalidad cuando tenemos enfermedades mentales. No es que todo el tiempo estamos desorbitados, no es que todo el tiempo estamos alejado de la realidad. No, no es así. Hay momentos donde estamos más cerca de realidad, y momentos donde no lo estamos, pero todo forma parte del proceso de la enfermedad mental.

Muchas veces los familiares se complican muchísimo desde el punto de vista emocional, sobre todo porque ven a su familiar ¡Esta mejor, mejoró! ¡Ajá, ya están, ya está comportándose mejor! Y de repente, a los dos, tres días vuelve a caer y los familiares los ve deprimido, los ve cabizbajo, los ve frustrados y eso, evidentemente, va generando problemas emocionales en los familiares.

¿Qué debemos entender? Que hay altos y bajos, y los altos, cuando las cosas están mejor, cuando estos pacientes están mejor, pues debemos disfrutarlo, debemos compartir con ellos, debemos establecer relaciones con ellos.


Claro que sí. Debemos aprovechar el momento, sin duda alguna, y eso va a ayudar, incluso, a que esos momentos que son positivos, se alarguen en el tiempo. Claro que sí, pero entendiendo que los altos y los bajos van a estar presentes.

Otro elemento fundamental para poder lidiar con estas situaciones es respirar, respirar, agarrar aire. Cuando uno está cuidando a una persona con enfermedades mentales, sobre todo cuando es un familiar, muchas veces estamos tan abocados, nuestra vida gira en torno a esa persona, todas nuestras decisiones están ligadas a esa situación, vivimos, incluso, como una visión de túnel, ligados a esto y no vemos más para los lados. Es un error que no debemos cometer. Debemos salir, debemos airearnos, debemos distraernos, debemos tener nuestra vida normal.

Buscamos a alguien que lo cuide, salimos a una fiesta, vamos para un cine o para un parque, podemos hacer un viajecito.

No te tienes por qué sentir culpable, no tienes por qué sentirte mal por eso, no tienes por qué asumir que tú estás haciendo algo negativo. Porque de repente fuiste a divertirte cuando tienes un familiar bipolar que está en estado depresivo, no necesariamente tienes que sentirte mal, de ninguna manera.

En consecuencia, agarrar aire, distraerse, alejarse un poquito, es fundamental para agarrar fuerza, para tener ánimo, para agarrar, tú sabes, ímpetu para seguir cuidando, amando y protegiendo a nuestros seres queridos que lamentablemente están viviendo eso. Y bueno, vamos a cuidarlo, pero también cuidándonos a nosotros.

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Cómo hablar de sexualidad con tus hijos

Uno de los temas más complicados que generalmente a los padres se nos presentan, tiene que ver con cómo hablamos sobre sexualidad con los hijos, sobre todo cuando están adolescentes, incluso cuando están niños, y eso realmente es un problema, así que pues nada, de eso tenemos que hablar.

Cuando hablamos sobre sexo siempre el tema es como vergonzoso. ¡Yo no sé por qué! Pero la verdad es que es que da, da como cierta vergüenza, da como cierto tabú, es una situación, así como que, de alguna forma, no supiéramos realmente cuáles son los términos que debemos utilizar o qué es lo que debemos hacer o por dónde debemos empezar.

Mira, te voy a dar algunos tips para que puedas realmente conversar con tus hijos sobre sexualidad. Lo primero tiene que ver con la responsabilidad.

La responsabilidad con nosotros mismos, la responsabilidad con nuestro cuerpo, la responsabilidad que tenemos que tener a la hora de cuidarnos desde el punto de vista de la sexualidad. Entonces por ahí se empieza todo el argumento. Cómo debemos cuidarnos, cómo debemos estar, desde dónde debemos actuar, cuáles son los métodos profilácticos, a qué edad debemos comenzar realmente la sexualidad, desde dónde, desde dónde vamos encararla, desde el amor, desde el placer, desde el erotismo, desde dónde.

Entonces hablar desde allí, o sea, hablar de lo importante que tiene que ver con cuidarse, cuidarse de un embarazo precoz, cuidarse de las enfermedades venéreas, es cuidarse de todas las cosas que de alguna forma pueden ser dañinas en la sexualidad, empiezas por ahí.

Luego también puede hablar del abuso, cuidarse del abuso sobre todo cuando son más pequeños.

Mira, tienes que denunciar, tienes que decir, yo siempre voy a creerte, tienes que hablar conmigo. Mira, si te amenazan que te dicen que me van a matar, me van a hacer cosas negativas, no le creas a ellos eso, tú vas y me dices, yo me defiendo, yo soy grande, yo soy adulto, siempre estoy para protegerte.

Le dices ese tipo de cosa, okey, dile que siempre que le vas a creer, que siempre vas a estar muy pendiente de lo que te diga, porque desde allí es donde se genera la confianza, okey.

Cuando ya son adolescentes, cuando se empiece este rollo de ¿cómo lo conversamos? Hablar desde ¿cómo enfrentarnos a la sexualidad sin que esto sea una exigencia, sin que esto sea una obligación?

Porque entre adolescentes pareciera que eso es una obligación. Ahora con los nuevos ritmos, el reggaetón, la cosa, y todas estas cuestiones que nos llevan tan rápido a la sexualidad, debemos decirle que no caigan en esa presión, que no caigan desde allí a una sexualidad por obligación, por pertenecer al grupo, por estar en la onda. Desde ahí también puedes hablarle.

Es fundamental que hables con tus hijos con un lenguaje llano, con un lenguaje normal, con un lenguaje que no represente tantos tecnicismos y tanta cosa, y desde un ángulo, tú sabes, muy técnico. No, no, no, no, es más desde lo cotidiano.

Mira, vale, esto se hace así, es buena idea que lo hagas asao, esto es importante que te metas por este lado, okey, este tipo de situaciones que es bien importante establecerlo, porque desde un lenguaje muy científico, muy rimbombante y muy complicado, primero que te pones muy fastidioso o fastidiosa, y segundo, que desde allí pues realmente nadie te va a entender.

Otro ángulo fundamental tiene que ver con la apertura. Estamos en el siglo 21, estamos en la era de la inclusión, estamos en la era de la aceptación.

En consecuencia, creo que es fundamental que no pongas barreras a la hora de entender a tus hijos desde su propia sexualidad. El mundo cambió y nosotros tenemos que cambiar con el mundo, en consecuencia, la apertura, la inclusión, la libertad, unida a la responsabilidad, es fundamental.

Eso de ponerse prejuicioso, moralista, ultra moralista, súper hiper prejuicioso, olvídalo. Olvídalo, porque por ahí no van las cosas y eso lo único que vas a lograr es que no te paren, se alejen, no te cuenten, no te digan la verdad, y toda una serie de cosas que al final, pasa factura muy negativa, sobre todo cuando hablamos de sexualidad.

Otro elemento fundamental también cuando hablamos de esto con nuestros hijos, es no erotizar la sexualidad. Nuestros hijos van erotizar su asunto ellos con su pareja, eso, por ejemplo, enseñarle que cómo se utiliza un vibrador o de cómo se le da placer desde el sexo oral a la pareja. ¡No! No hagas eso, no hagas eso, okey. Hazlo desde un ángulo más ligado a la responsabilidad de la sexualidad y más ligado al cuidado consigo mismo, okey.

La erotización de la sexualidad es una cosa que le corresponde a la pareja como tal.

Tus hijos cuando tengan pareja irán viendo qué les gusta, que no les gusta, cómo les gusta, etc., etc. No tienes tú que estarle enseñando cómo hacer sexo oral, o estarle enseñando cómo tengan que hacer la sexualidad, cómo tiene que ser la posición del misionero o algo por el estilo, no, olvídate de eso.

Eso forma parte del ángulo íntimo de tus hijos donde no debes meterte, okey. Así que, en ese sentido, por favor, no erotices la sexualidad a la hora de estar hablando con tus hijos.

Cuando hablas de la sexualidad de una manera tranquila, llana, normal, okey. Cuando estableces una comunicación verdadera con confianza, sin juicios, sin calificaciones, sin cerrar puertas, tú te vas a dar cuenta que vas a poderlo conversar muchísimo mejor, con muchísima más amplitud y vas a poder orientar mucho mejor a tus hijos.

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Madurez es darse cuenta de las cagadas que metemos

Cuando empecé a darme cuenta de mis propios errores, de mis metidas de pata, y del daño que podían causar algunas actitudes mías, ese día maduré.

Yo tengo infinitos defectos en mi personalidad. De hecho, a veces creo que con la edad como que me van apareciendo más, pero tengo una enorme fortaleza, algo que me enorgullece muchísimo.

Soy capaz rápidamente de darme cuenta cuando la cago.

Esa habilidad nació en terapia.

Me la enseñó una psicóloga a la que fui para tratar mi adicción sexual. Ella era sumamente dura conmigo, sin contemplaciones. No me dejaba escapar. Sus terapias siempre eran muy dolorosas para mí ya que ella siempre hacía que yo me diera cuenta de las cosas que hacía.

Siempre recordaré a esa psicóloga. Era flaquita, menuda, con una voz suavecita, pero era despiadada.

Con ella aprendí a verme, a reconocerme y a jamás dejarme escapar en mis actitudes negativas.

Sigo teniendo bastantes defectos, bastantes sombras, pero las conozco al pelo y ya no me joden. Y cuando lo hacen, las veo.

¿Tú? ¿Eres capaz de verte? ¿Eres capaz de reconocer tus más profundos defectos? ¿Eres lo suficientemente adulto para entender que la cagas de forma infinita muchas veces?

Vente a terapia, para ayudarte desde allí. ¿Sí va?

Nosotros sí sabemos cómo ayudarte. Pide aquí tu consulta.

¿El amor lo soporta todo?

Yo siempre he pensado que el amor es una de las cosas más endebles que hay.

No soporta casi nada.

Estoy hablando del amor de pareja.

El conflicto, la inestabilidad, las peleas, la agresión, la rutina, la violencia, malos tratos, dejadez, falta de comunicación, incomprensión, carácter, personalidad, mentiras, desconfianza, celos, irrespeto, mal sexo, problemas económicos, problemas familiares, situaciones políticas, religiosas, inmadurez, trastornos emocionales, familia entrometida, madres, suegras, padres, estrés, distancias, infidelidades y pare de contar, todas esas cosas pueden matar el amor.

Cualquiera de todos los elementos mencionados son susceptibles de enviar tu relación al infierno, que pasa primero por el cansancio y luego, llega el final.

Así que no me vengan con cuentos.

El amor se acaba y aunque ustedes quieran darse consolación y pensar en pajaritos preñados, no, no se transforma. Se acaba y ya.

Lleve.

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Abuso sexual: la culpa siempre es del perpetrador, no de la víctima

Hay gente que no lo tiene claro, así que hay que repetirlo siempre. Hay discusiones que a mí me fastidia tener, ya que es como discutir con idiotas, pero bueno, nada, hay que repetirlo.

Le podré un ejemplo claro.

Si ud. ve a una niña, por ejemplo, de 14 años, usando minifalda, sexy, super erótica, y le dice que quiere tener sexo con ud. y ud. lo tiene… usted es un abusador de menores. Un enfermo. Ella una víctima.

Si ud. le paga a una chica menor de edad para tener sexo, y ella lo hace, incluso todo alegre, va y busca una amiga, y ambas disfrutan con ud. y todo el tema, ud. es un abusador de menores, enfermo, y ellas unas víctimas.

¿Por qué son víctimas si se le están ofreciendo, gozando, aceptando plata y todo?

Porque son menores de edad, porque son vulnerables, porque seguramente no tuvieron un hogar funcional, una buena educación, o sencillamente están alienadas a una sociedad hipersexualizada, y ud. en vez de decir «carajita, vaya a estudiar o a ver si el gallo puso», ud. se aprovechó de todo eso.

Así que no hay relatividad en este tema.

Si ud. busca alguna justificación para el abuso, o relativiza eso, o pone la responsabilidad en la víctima, ud. tiene su gustico por las carajitas, y no sólo eso, ud. quizás hasta tenga su cuento escondido y anda buscando justificarlo.

Y si eres mujer la que hace eso de justificar el abuso, colocarlo en la víctima o relativizarlo, ojalá seas estéril.

Lleve.

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Cuando la vida nos ofrece lo mejor y escogemos lo peor

En una oportunidad yo estaba buscando una asistente para mi equipo y hablando con una amiga le dije «¿Tú no tendrás a alguien de tu confianza que quiera trabajo?». Ella muy emocionada me dijo que sí, que tenía una amiga que estaría muy interesada.

Contacté a la persona y le dije que le ofrecía trabajo. Ella se emocionó muchísimo y se puso muy alegre, pero me di cuenta que se estaba demorando en contestar mis mensajes. Le dije que sí estaba ocupada hablábamos cuando pudiera. Ella me dijo que estaba caminando y que al llegar a casa me escribiría.

Así lo hizo.

Le comenté sobre el trabajo, remuneración, condiciones, etc. Ella me refirió que se acababa de quedar sin trabajo, pero acto seguido me dijo que tenía algunos impedimentos (no tenía Internet ni computadora). Le dije que podíamos solventar eso, y que quería que el lunes (era viernes) tuviéramos una entrevista on line. Puso algunos peros para la hora, pero quedamos en una entrevista formal.

Llegó el lunes y volví a contactarla (aunque pensaba que ella podía haberme contactado a mí). Me dijo que se le complicaba la hora y que estaba muy ocupada, además que seguía pensando que no tenía Internet ni computadora.

Yo no comprendía lo del Internet ya que estábamos hablando vía WhatsApp. Ella me explico que no tenía wifi, y le dije que no había problema.

Siguió poniendo algunos peros y desistí.

Me quedé con esa sensación extraña cuando sientes que has ofrecido lo mejor (en tu visión de las cosas) y la otra persona prefirió seguir en su estado original: metida en un problema.

Esta persona sí quería trabajar conmigo, pero su visión de túnel no se lo permitió, quizás incluso su propia costumbre de «pasar trabajo» había sido un saboteo importante.

Lo cierto es que nunca la comprendí y no sólo eso, me cuesta comprender a las personas así.

En esta ocasión «llevé» yo.


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Madurez, inmadurez y sabiduría…

Durante mucho tiempo fui de los que decía «no tengo nada de que arrepentirme». Luego cercano a la madurez me di cuenta de que sí, sí hay errores costosos que tienen consecuencias importantes.

Debido a mi trabajo, veo a mucha gente en diferentes etapas de su vida y puedo ir dándome cuenta si son inmaduros, maduros o sabios (así los clasifico en ese sentido).

Para mí, las personas inmaduras son aquellas que pasan por la vida sin tener criterio propio, regidos bajo la estructura de sus padres, con sentimientos de culpa por no cumplir expectativas y sin tener conciencia auto reflexiva de sus acciones y de lo que producen a los demás.

Las personas maduras la entiendo como individuos que andan en paz con la incertidumbre de tener que regirse bajo sus propios criterios, que asumen la vida con sus retos, que toman conciencia de sus acciones y entienden que no pueden andar por la vida sin entender lo importante que es la auto reflexión, y la responsabilidad de sus acciones. Son independientes, viven bajo sus propias reglas, no se victimizan ante nada, y tienen absoluta conciencia ante sí mismo y los demás.

Las personas sabias las entiendo como personas que se alejan de las pasiones, que entienden el poder de ir más lento, de entender procesos y comprender las diferencias. Son personas poco dadas a meterse en conflictos que no puedan resolver y le dan prioridad a la paz, la auto conciencia, la comprensión y el entendimiento.

A veces todas esas etapas andan unidas y se entremezclan, dando prioridad a transiciones importantes donde una etapa va a dar cabida a la otra.

Así que si deseas madurar, no importa la edad que tengas, tendrás que entender que no puedes andar por la vida sin asumir tus errores y sobre todo, sin la auto reflexión que implica pedir disculpas, corregir, y enmendar el camino.

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5 tips para disminuir la intensidad de la depresión

Cuando hablamos de depresión estamos hablando de un estado de ánimo melancólico, triste, donde nos sentimos culpables, y eso afecta a muchas áreas de nuestra vida, sobre todo porque dejamos de funcionar, ya no queremos tener relaciones sentimentales ni sociales, y nos cuesta trabajar, nos cuesta concentrarnos, realmente afecta muchísimos aspectos de nuestra existencia.

Vamos a hablar sobre los cinco tips más importantes para poder aminorar la depresión.

Primer tips. Es importante ante la depresión el ejercicio físico, pero no hablo del ejercicio de alto impacto, no hablo del ejercicio donde tienes que meterte en un gimnasio y pasar durante varias horas haciendo rutinas para quitarte la depresión, no. Estoy hablando de que, con caminar, recibir sol, hacer pequeñas caminatas con largos periodos de descanso, o sea, caminas, descansas, caminas, descansas. Ves la naturaleza, ves los árboles, intentas airearte, oxigenarte, eso es fundamental para disminuir la intensidad de la depresión. Caminar siempre funciona.

Segundo tips. Cuando estamos deprimidos es muy importante no oscurecer nuestra habitación. Es lo primero que queremos hacer. Queremos tapar las cortinas, que el sol no entre, queremos estar siempre a oscuras, acostados y dormidos; eso es lo que nos provoca. Y debemos hacer exactamente lo contrario, iluminar nuestra habitación, recibir luz solar, ubicar siempre espacios aireados donde de alguna forma recibamos también la naturaleza, los sonidos, incluso no importa si vives en una zona urbana. El hecho de ver movimiento, carros, gente, cosas, es muy importante a la hora de que la depresión también disminuya. Muy importante no oscurecer donde estás, porque eso más bien genera más depresión.

Tercer tips. Cuando hablamos de depresión, también es importante revisar tus pensamientos. Muchas veces cuando estamos deprimidos pensamos muy negativamente, pensamos de una forma muy pesimista, asumimos la vida con una derrota, con un sentimiento de culpa, entonces tenemos que pensar bien sobre lo que estamos pensando. Los psicólogos llamamos eso metacognición, pensar sobre lo que pensamos. En consecuencia, tienes que cuestionarte, tienes que preguntarte cosas, tienes que asumir:

“Ya va, ¿esto que estoy pensando es serio? ¿esto que estoy asumiendo realmente es así? ¿Yo tengo suficiente conocimiento del futuro para pensar que tal cosa negativa me va a suceder?

En la medida en que te cuestiones, en la medida en que te preguntes cosas, en esa misma empiezas a derrotar esos sentimientos y esos pensamientos negativos que van produciendo mucha más depresión.

Cuarto tips. Cuando hablamos de depresión es importante que entiendas que debes asumir tiempo. La depresión no se quita de manera rápida, la depresión no es de hoy para mañana. La depresión no es un elemento donde hoy estás triste, melancólico, deprimido y mañana ¡No, yo estoy perfecto, estoy chévere, estoy fino! No, no funciona así, tienes que darte espacio, tienes que darte bastante tiempo para que entonces la depresión empiece a sanar en tu vida.

Si tú aspiras que eso sea rápido, que eso se tiene que curar rápido, que tienes que salir de ese ánimo triste o melancólico rápido, de esa misma manera entonces te vas a deprimir más, porque te vas a frustrar, entonces, date espacio, date tiempo.

Quinto tips y quizás el más importante. Cuando estás deprimido debes buscar ayuda profesional. Los psicólogos y los psiquiatras son los encargados fundamentales para tratar estos asuntos.

Tú te puedes preguntar, bueno ¿a quién voy, voy al psiquiatra o voy al psicólogo? Primero debes ir al psicólogo, sobre todo psicólogo clínico, que él es el que va a determinar a través de su diagnóstico si necesitas atención médica, en este caso, psiquiátrica, o la depresión en este caso necesita otro tipo de tratamiento.

Es fundamental que busques ayuda, porque la depresión sin ayuda puede convertirse en algo muy peligroso.

Sobre todo, porque vienen ideas muy oscuras, ideas muy negativas, que entonces puede traernos muchísimos problemas en nuestra vida. Así que, busca ayuda, ese es el tips más importante.


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Qué hacer si te sientes perdido y sin rumbo

Muchas veces nos sentimos perdidos y sin rumbo. Eso una realidad, esa es una verdad, a mí me ha pasado.

¿A usted le ha pasado?

Muchas veces sentimos que no sabemos pa dónde vamos, y que la vida no se nos presenta de una forma como nosotros quisiéramos que se nos presentara. De eso hay que hablar.

Miren, muchas veces nos sentimos perdidos. Sí, eso es una realidad. Muchas veces, incluso, sabemos que salimos de un punto y no sabemos dónde llegamos.

Teníamos una cosa planificada y se nos echó a perder en el camino. Muchas veces asumimos que la vida es como realmente nosotros la hemos planificado, y entonces cuando la vamos a vivir resulta que es todo lo contrario

¿Qué hacer cuando nos sentimos perdidos?

Es fundamental entender que la vida te impone retos, que muchas veces es lo que tú planificas y otras veces es lo que sucede, y entonces, la inteligencia está basada en la capacidad de poder resolver los problemas, la inteligencia es la capacidad de poder adaptarte a las situaciones que se te presentan.

En la medida en que tú vas resolviendo cosas, y en la medida en que tú vas estableciendo tus límites, ¿verdad? tus objetivos, tus cosas, donde quieres llegar o a dónde no quieres llegar, pues tienes que lidiar con aquellas cosas que de alguna forma, pues, se presentan en la vida.  

Adaptarse, creo que es la palabra clave.

Segundo, creo que es importante vivir las emociones, porque cuando nosotros vivimos las emociones o estamos pensando: ¡Ay! Cuando yo sea feliz voy a hacer tal cosa, cuando tenga tal cosa, entonces voy a ser feliz. ¡Ay! Cuando, esté, ahorita no soy feliz, pero cuando llegue a ser feliz, si voy a… o sea, si nosotros estamos asumiendo las emociones a futuro, no estamos viviendo las emociones del presente.

Hay que vivir las emociones como tenemos que vivirlas, como se nos presenten. Si hay que llorar, hay que llorar, si hay que ponerse bravo, hay que ponerse bravo, si hay que reírse, hay que reírse.

Si hay ponerse serio, hay que estar serio.  Las emociones, tenemos que vivirlas.

También es importante, sobre todo en esta época de las redes sociales y todo esto, tratar de no compararnos, porque pareciera que estuviésemos, así como héroes o heroínas, o sea, es como que:

¡Ay! Yo vi a fulano en las redes sociales y quiero ser como ellos.

¡Ay, yo los vi, tan bellos! en las redes sociales, tan preciosas las fóticos de Instagram, yo quiero tener una relación así.

 ¿Qué sabes tú cómo es la cosa por detrás?

¿Qué sabes tú cómo va la cosa por dentro?

La foto, la foto…Okey, aja ¿Y la verdad?

¿Y cómo es el asunto interno? ¡No te compares!

Las redes sociales sirven para muchas cosas, pero también puede ser un infierno para tu autoestima, pueden ser un infierno para los aspectos emocionales que, de alguna manera, pueden estar débiles o vulnerables en ti, así que, ten cuidado con eso, okey.

Las redes sociales son para divertirse, para aprender, para entender, para informarse. Cuando tú te comparas con los demás, eso es un gran problema.

Y, por último, yo diría que, para no estar perdido en la vida, lo importante es vivir la vida como te viene, vivir la vida con sus matices, vivir la vida con todas las cosas que ella te implica y tratar de vivirla con optimismo, con esperanza, con fe, porque con emociones positivas es que se vive la vida, aunque te pasen cosas malas, aunque lo estés viviendo negativamente.

Cuando tú tienes una visión positiva de la vida, sin duda alguna, te va a ir muchísimo mejor, así estés perdido.

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¿Quién dice la verdad? ¿Tu pareja o tus hijos?

Muchas veces tenemos parejas y, a su vez, tenemos hijos y no sabemos muy bien de qué lado ponernos, okey, y algunas veces cometemos un error bien importante, que es que nos ponemos del lado de nuestra pareja y obviamos todas las cosas que nos dicen nuestros hijos, y entonces pasamos por alto abusos, vejámenes, humillaciones y elementos muchísimo más graves que, sencillamente los dejamos pasar, porque estamos obsesionados con nuestra pareja y no escuchamos a nuestros hijos, y de eso hay que hablar.

Miren, una cosa son los hijos y otra cosa es la pareja. Son elementos totalmente diferentes. y uno tiene que tener muy claro, con quién está uno unido y cómo son los hijos que uno ha criado.

Eso es fundamental.

Es crucial en la vida que usted tenga siempre un límite intermedio, donde usted pueda tener la confianza de sus hijos y pueda asumir que lo que ellos le dicen a usted es verdad, y también es fundamental estar en comunión con su pareja para que, de alguna manera, eso también produzca mayor unión, mayor entereza dentro de la relación y mayor estructura sobre todas las cosas.

En consecuencia, cuando nosotros establecemos las versiones, creo que es fundamental que nosotros no hagamos, así como los careos, okey, en el sentido de, bueno, tu palabra contra la de él o lo que él dijo contra el otro ¡No!

Creo que es fundamental, que usted sienta también su corazón y también su intuición.

Y que sepa muy claramente con quiénes son las personas que usted vive, sus hijos, su esposo o esposa, y puede establecer bien estos comportamientos, porque muchas veces cometemos el error de no creerle a nuestros hijos cuando nos están diciendo la verdad, y también cometemos el error de no creerle a nuestra pareja cuando también nos está diciendo la verdad.

Entonces, en ese sentido, la base es confianza, la base es verdad, la base es honestidad. Cuando usted abre la puerta, usted genera una estructura para que le digan la verdad ¿Y cómo pudiéramos lograr eso? Cuando usted no juzga, cuando usted no califica, cuando usted no castiga a la hora de que le estén diciendo la verdad, porque muchas veces ocurre que, bueno, vengo yo, te digo la verdad y agarras y de repente, ah, me formas tremendo rollo después que te dije la verdad. ¿Entonces para qué te dije la verdad? La próxima vez te digo mentiras, porque si me voy a calar todo este rollo, te podrás imaginar, que más nunca te voy a decir la verdad. ¿Te das cuenta?

Entonces en la medida en que nosotros podemos ser como flexibles ante las verdades de los demás, no somos tan enjuiciadores, tan estructurados, tan cuadrados, en esa misma medida le estamos dando, le estamos permitiendo a los demás que no digan la verdad, eso aplica para su pareja y aplica también para sus hijos. Cuando usted abre esa puerta, ya está haciendo un gran trabajo en ese sentido.

También tiene que ver con las verdades que se dicen. Oye, mira si usted tiene, vamos a ponerlo, no quiero con esto estereotipar ni nada por el estilo, pero usted ve que usted tiene su marido, y su marido es infiel, y su marido es infiel con muchachas más jóvenes o mucho más jóvenes, okey, y usted lo ve, y consume pornografía de cosas que no son, tú sabes, tan normales, y de repente la hija suya agarra y le dice, mira, mi papá me está mirando feo, tú sabes, raro, o mi papá me tocó.

Insisto, no quiero estereotipar estas cosas, pero eso hay que escucharlo, a eso hay que prestarle atención porque es como antecedente. Entonces tiene que ver con la historia de la verdad, con la historia con la estructura de lo que le están diciendo, porque en esa medida en que usted va escuchando y va observando, cuáles son los relatos que les están estableciendo, en esa misma medida usted puede saber realmente quién está diciendo la verdad o no.

Entonces, en ese aspecto también tiene que ver con un poco de viveza, con un poco, tú sabes, de inteligencia, de saber si lo que te están contando tiene que ver con esto o con lo otro.

¿Cuáles son los antecedentes? ¿Cuáles son las historias? ¿Por dónde vienen los tiros?

Eso es fundamental a la hora de establecer los relatos verdaderos o las circunstancias que realmente están sucediendo en una determinada situación.

¿Qué no debe hacer?

No debe obsesionarse creyéndole a alguien sin prueba, sin mecanismos de comprobación, sin que hay una historia real, sin que hay una secuencia argumental que de alguna manera a usted le diga que eso que le están diciendo es verdad, y entonces usted se cierra los ojos y dice que eso no es así y entonces empiezan a pagar justos por pecadores.

En ese sentido, tiene que tener mucho cuidado, tiene que tener mucho ojo, porque usted puede estar entonces equivocándose, y puede, de alguna forma, estar creyéndole cosas que son mentiras o están asumiendo mentiras como verdades.

Así que, en ese aspecto, mucho ojo, mucha atención, y mucha suspicacia, sin obsesiones, sin estar con uno o con el otro, sino siempre intentando establecer cuáles son los relatos correctos, los argumentos verdaderos, la forma como se dice, la manera como lo dijeron, cuáles son las secuencias que se establecen dentro de lo que se dijo y, desde allí, entonces usted puede tomar mejores decisiones, desde allí, entonces usted puede saber mucho mejor las cosas que están sucediendo, porque si no, si usted se obsesiona, si usted agarra y dice, no, es que lo que me dice fulanito esto es así, porque es así, porque me lo dijo, usted puede estar equivocándose muy fuertemente y muchas equivocaciones traen consecuencias muy negativas.

Sepa.


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5 tips para identificar a manipuladores y narcisistas

 Muchas veces en la vida nos topamos con personas que son profundamente manipuladoras, que son profundamente narcisistas, y que, de alguna manera, buscan utilizarnos o usarnos en la vida.

Lamentablemente ocurre con mucha frecuencia, así que entonces yo les voy a dar 5 tips para poder identificar a personas con esas características: manipuladoras y narcisistas.

Primer tips para lidiar con personas manipuladoras y narcisistas: entender que una persona manipuladora constantemente está utilizándote para conseguir sus propios fines.

Cuando uno establece relaciones con alguien y esa persona constantemente está pidiéndote cosas para sí y está buscando que tú llenes sus necesidades emocionales y, de alguna forma, constantemente solo está pendiente de sí mismo, posiblemente estás frente alguien manipulador y narcisista.

En consecuencia, siempre tienes que estar como muy pendiente, si esa persona también da, también otorga, también permite cosas para ti y para tu vida, o solamente está pensando en sí misma, o solamente está pensando en su propia necesidad y no quiere absolutamente a ninguna otra persona en el mundo sino a ella misma, ahí es importante que reconozcas ese punto.

Segundo tips para reconocer y lidiar con una persona manipuladora y narcisista, tiene que ver directamente con entender que la persona, sobre todo las personas narcisistas, constantemente están sintiéndose como las primeras.

Es necesario para ellos siempre destacar, es necesario siempre ser las personas más importantes, en consecuencia, tu opinión nunca es relevante, tu opinión siempre es secundaria, esa persona siempre quiere tener la razón.

Y no solamente eso, sino que cuando tiene la razón, y hace que tú te sientas que estás equivocado o equivocada, entonces es como una especie de venganza, es como que, tú sabes, le gusta regodearse, que tú estás errado o errada y entonces pues, de alguna forma asume que esa persona sabe ¿viste que yo sí sé? ¿te das cuenta que yo sí tengo razón? ¿te das cuenta de que lo que yo te decía era verdad? ¿viste? ¡Yo te lo dije!

Esas son cosas fundamentales en las personas narcisistas, así que cuando tú veas esto, ya sabes que puedes reconocer, que puede haber un rasgo importante de narcisismo y manipulación en esa persona.

Tercer elemento para reconocer a una persona manipuladora y narcisista. Es fundamental que tú te des cuenta los niveles de mentira.

Cuando tú te das cuenta que esa persona está mintiendo constantemente, está diciendo cosas que no son ciertas, que tiene dificultades con la verdad, estás frente a alguien manipulador, estás frente alguien que, de alguna manera, se está sirviendo de la mentira, de la falsedad, de la estafa, para poder utilizar o para poder tener cosas de ti.

Así que es bien importante estar muy pendiente. Todos decimos mentiras ¿verdad que sí? Yo digo mentiras, tú dices mentiras, todos decimos mentiras, pero una cosa es decir mentiritas, la mentirita blanca, tú sabes, una cosita, y otra es ser mitómano, tú sabes, decir mentiras todo el tiempo y estar tratando de decir mentiras para lograr cosas, para obtener cosas. Ya va, un momentico, ahí ya la cosa cambia, entonces es muy importante reconocer las mentiras en esta persona, porque lo más probable en la medida en que esa persona repite mentiras, estás frente a alguien manipulador o narcisista.

Cuarto tips para reconocer a alguien manipulador o narcisista; presta atención a esas personas siempre solas, que no tienen amigos íntimos.

Esas personas no son capaces de tener una sociabilidad profunda, no, son personas más bien solitarias que siempre andan hablando mal de los demás, date cuenta, siempre está hablando mal, incluso de su familia, okey. De los primeros que hablan mal es de su familia, entonces hablan mal de su familia, los han traicionado, siempre los traicionan, siempre hay alguien malo y ellos son los inocentes.

Ahí tú vas reconociendo a la persona manipuladora, ahí tú vas reconociendo a la persona narcisista, porque ellos nunca son culpables de nada, jamás son culpables de nada, todo el mundo lo ha traicionado, todo el mundo les ha dañado, todo el mundo, ellos han sido víctimas de todas las personas, y por eso ellos no confían en nadie ¡solamente confío en ti! ¡solamente confío en ti, por eso ya no confío en más nadie!

Me estás manipulando, me estás manipulando ¿por qué? Porque de alguna forma, en la medida en que no puedes tener relaciones sociales, en que no puedes tener relaciones íntimas, en que no puedes tener relaciones significativas, por algo será. Eso no puede ser culpa de todo el mundo, por algo será, algo debes tener ahí, narcisista y manipulador.

Quinto tips para reconocer a alguien manipulador y narcisista, los sentimientos de culpa.

Cuando tú empiezas a sentirse todo el tiempo culpable, cuando tú empiezas a asumir cada cosa que tú haces, tú te sientes culpable porque esa persona se refuerza la culpa, esa persona constantemente está asumiendo que la culpa es tuya y tú empiezas a asumir todo el tiempo que estás cometiendo errores y que tú tienes la responsabilidad total de las cosas negativas que ocurran, estamos hablando de una persona manipuladora y narcisista, porque a ellos les encanta que tú te sientas culpable, a ellos les encanta que tú te sientas mal y les encanta que tú vivas arrepentido del mal que les estás haciendo y por eso tú tienes que pagar el mal que le estás haciendo.

¿Te das cuenta? Entonces, es importante, si tú estás lleno de culpa, si tú estás todo el tiempo sintiendo cosas negativas relacionadas a ese sentimiento de una responsabilidad obsesiva y excesiva, estamos seguro frente a alguien manipulador y narcisista, así que, ten cuidado, utiliza estos cinco tips.

Ya tú verás que los puedes erradicar de tu vida y, sobre todo, evitarlos a toda costa.

Para todo lo demás, terapia.

Sepa.


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