Una reflexión sobre la hipocresía y la doble moral

Miren, si ustedes ven a su esposa o ven a su hija, en un piso, meneando el pompis, y eso a les parece normal y les gusta, y no tienen ningún problema con eso, bueno, definitivamente son personas que cree en la libertad de expresión, que creen en la libertad del uso del cuerpo, y que creen, sencillamente, que una mujer merece el respeto que merece, a la hora de hacer lo que le dé la gana.

Si por el contrario, ves a tu hija o ves a tu mujer haciendo eso, tirándose en el piso y meneando el pompón, bueno, entonces sientes que eso es algo incorrecto, que eso es algo terrible, que eso es una falta de respeto, y que eso, definitivamente, ninguna mujer decente debería hacer, pues entonces eso habla de tus valores, de tu criterio, de tu moral y de lo que tú sientes sobre el cuerpo de una mujer y sobre la exhibición de la misma.

¿Qué significa eso? Que cuando a nosotros nos tocan las cuestiones desde el punto de vista personal directo, es allí donde nosotros realmente vamos a ver el valor, los valores, la moral, nuestra sensación o nuestra visión acerca de lo que es la exhibición de la mujer o no.

Por otro lado, hay algo bien importante, en el sentido de cuando nosotros aplaudimos o queremos, o llenamos de premios a un cantante que habla siempre de utilizar a la mujer, de usar sexualmente a la mujer, de darle por detrás a la mujer, y toda una serie de cosas que se dicen de manera, incluso, bastante despectiva hacia la mujer, nosotros le aplaudimos y le queremos y le escuchamos sus canciones.

Y por otro lado, entonces cuando vemos a una mujer que dice más o menos esta misma cosa, o que habla del punto de vista del uso sexual del hombre y todo esto, ah, entonces decimos que esa es una mujer que no merece respeto, que es una mujer que no se respeta a sí misma, que es una mujer que no tiene dignidad.

Eso es una doble moral. Eso es una hipocresía. Y eso, definitivamente, tenemos que mirarlo en nosotros mismos, para darnos cuenta que muchas veces en las redes, lo único que nosotros queremos es ser políticamente correctos, moralmente perfectos.

Pero la realidad es que, en el fondo, tus valores, tus criterios y tu visión sobre estas cosas, son las que verdaderamente tienes por dentro.

¡Así que revísate! Revísate a ver si no eres un hipócrita, revísate por dentro pa ver si no eres un doble moral, revísate por dentro a ver si realmente tú piensas que la libertad de la mujer tiene que ser absolutamente total, y ella puede hacer con su cuerpo lo que le dé la gana. O en el fondo, eres un machista retrógrado o eres una machista, porque hay mujeres machistas, que quiere reprimir la expresión corporal de las mujeres.

Revísate para que tú mismo saques tus propias conclusiones.

Lleve.

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