La infidelidad es una herida que duele y no cicatriza absolutamente. Eso significa que aquello de pensar que vas a ser infiel y la otra persona te va a perdonar, tipo borrón y cuenta nueva, eso no va a suceder. Olvídate de eso.
Perdonar una infidelidad pasa por varios procesos, que van desde la perdida y restitución de la confianza, hasta lidiar con sentimientos tan fuertes como el odio, el amor, la autoestima.
No todos perdonan una infidelidad y eso hay que tenerlo presente, y no sólo eso, sino que muchas veces se perdona rápido y luego la persona no sabe lidiar con los otros sentimientos, y termina arrepintiéndose de haber perdonado. Es eso que muchos conocen como ir hacia adelante y luego hacia atrás, incluso muchas veces.
Así que el proceso del perdón de una infidelidad no pasa por empezar de cero, sino por empezar con útiles gastados y tiempo transcurrido. No se puede pretender pasar por este trance de manera fácil y rápida. Es imposible, e intentar hacerlo es un error importante.
Así que tómense su tiempo, procesen sus duelos, y permítanse sentir. No se apuren en esto del perdón, y vean si son capaces de hacerlo o no, y luego, en caso de perdonar, entender que jamás es borrón y cuenta nueva.
¿Qué puede hacer?
Acompañar su decisión de perdonar, con ayuda psicológica. ¿Por qué? Porque la va a necesitar para que ese perdón no se convierta en un drama insufrible en el que finalmente usted se quede sin ese amor al que decidió darle una segunda oportunidad.
Sepa.