Sin duda alguna, una ruptura es un momento duro, no solo lleno de culpabilidad y temores, sino de rabia también.
Terminar con alguien es siempre un “atragantao” mezclado con “sácalo todo” y ligado con “mírame y no me toques”.
Es un mito que hombre no termina con mujer. De hecho el hombre que aún queriendo no lo hace, es un cobarde.
A veces terminar con alguien tiene clichés como “vamos a darnos un tiempo” o “vamos a pensarlo”. Mitigan el dolor pero nada más.
A veces el amor, de forma inexplicable, se acaba, y terminar se torna en un proceso culposo de “¿Y ahora cómo le explico?”

Nada más difícil para una mujer que un hombre le llore desconsoladamente e implore que no terminen.
Qué sensación tan desgraciada es cuando a uno lo terminan. No hay nada que describa lo humillado que te sientes.
En fin, terminar una relación duele, y mucho, pero no hacerlo cuando las condiciones obligan duele mucho más.
Para consultas psicológicas con mi equipo, toca y escríbeme directamente al chat