Muchos hablan del despecho de Shakira y todo el Marketing que obviamente está haciendo de esto. También está el tema de los niños, quizás los más olvidados de esta historia. Al parecer nadie piensa en ellos.
No cabe duda que Shakira está herida, y la forma de vivirlo es convertirlo en canciones y dinero. Yo no crítico eso. Cada quien vive su despecho como le da la gana y como puede. El punto acá es el día de mañana. Los niños van a tener que lidiar con esto y obviamente no será fácil para ellos.
No sé cómo son Shakira y Piqué como padres, pero sí me queda claro que acá, los niños están siendo sometidos a un estrés importante, y no solo eso, lo seguirán viviendo por mucho tiempo, ya que sus padres son famosos, y ahora, incluso, están haciendo más fama aún.
Si me preguntan a mí, yo siento compasión por esos niños. Ojalá les consigan un excelente terapeuta, ya que lo van a necesitar, sin duda alguna.
En cuanto a la canción nueva, es horrible, tanto como la anterior. Habrá gente que le guste, de hecho, hay millones de personas que les gusta Bad Bunny, cuya música yo detesto. Así que entre gustos, pues cada quien escoge lo que le plazca.
Por último, en esta novela algo nos queda muy claro: cuánta falta de psicólogos y de orientación se necesita en el mundo. La gente gestiona pésimo sus dolores. Lo estamos viendo en vivo, y a escala mundial.
Sepa.