Benito agarra el teléfono de una fan y lo tira al agua porque se molestó con ella. Según el cantante, ella invadió su espacio personal y eso es un irrespeto.
Según el razonamiento de este personaje, si tú me irrespetas, o peor aún, si yo considero que tú me irrespetas, entonces yo tengo la libertad de acción de agredirte, dañarte, causarte perjuicio, etc. Interesante que Bad Bunny no entienda de qué va la civilización y las leyes.
Él usa exactamente el mismo razonamiento de cualquier hombre maltratador de mujeres. Lógico, sus letras jamás enaltecen a la mujer, la cosifica a objeto de uso sexual y ya. Así que hasta lógica es su conducta.
Pero el punto acá no es ese. El punto es que tiene defensores. Muchas mujeres están diciendo que él hizo bien. Que realmente invadieron su espacio personal y él tiene razón en haber sido agresivo con la fan. Volvemos a la lógica: si a ti te gusta su música, obviamente te gusta la misoginia, y al ser así, vas a justificar la violencia a la mujer, y no solo eso, vas a defender al agresor. Dime cómo es tu autoestima y te diré las cosas que defiendes.
Entonces tenemos un asunto lógico acá. Un reguetonero que cosifica a nivel de objeto de uso a la mujer, y posteriormente la agrede, y tenemos a unas mujeres que gozan su música y, en consecuencia, defienden al cantante cuando este hace gala de su sentido de superioridad sobre las mujeres.
Este es un ejemplo absolutamente claro de que la lógica no siempre es correcta.
La generación de cristal es bastante rara. Se molestan cuando uno le dice negro, flaco o gordo a alguien, o cuando se les dice que solo existe hombre o mujer en términos biológicos, pero defienden a un tipo que seguramente lanzará una canción que diga «mami, si me pones pa la foto, te daré duro por el toto, y si me molestas mucho, te lanzó el fono y me río de todo, así que vente mami, pídeme pelmiso, pa dalte duro en el piso liso».
Y así empezamos este 2023.