Si algo detesto yo en la vida es a un psicólogo que se crea más que los demás.
Tengo un rechazo profundo hacia todos esos profesionales en psicología que se creen superiores al resto en función de su moral, ética, manera de comportarse y creencia absoluta de que él sabe solucionar todos los problemas que se le presentan , porque tiene una respuesta ante todo cuestionamiento que se le hace.
A los psicólogos así, yo los rechazo, de hecho, utilizaré una palabra más fuerte aún: los detesto.
Por eso justamente creé Psicovivir Internacional, para poder agrupar a psicólogos en Iberoamérica y así convertirnos en el movimiento de psicología online más grande de la región, y desde allí enseñar una psicología diferente.
Nuestros psicólogos son entrenados, capacitados y supervisados para que jamás se sientan superiores a sus pacientes, y que no estén enseñando formas morales de vivir, criterios éticos de existencia, sino que, sencillamente, se aboquen a que sus pacientes entren jodidos a consulta y salgan sabiendo vivir y solucionar sus problemas en la vida.
Un psicólogo no es un derroche de buen comportamiento, un psicólogo es un individuo tan perdido como tú, pero que tiene mapa y linterna para ayudarte a transitar en la oscuridad de tus problemas emocionales, y llevarte a un ‘darte cuenta’ para vivir mejor.
No creo en el psicólogo que tiene una vida ejemplar, que parece más a un gurú o místico, en vez de ser una persona normal que tiene dudas, debilidades, sombras, incluso comportamientos autodestructivos que muchas veces no sabe ni siquiera dominar, es decir, un individuo normal como el resto del mundo, solo que con criterio técnico, metodológico y profesional, para no caer en sombras profundamente oscuras, y ayudar a otros individuos para que salgan de las suyas o no caigan nunca en ellas.
Eso somos en Psicovivir Internacional, individuos normales, con errores, defectos y sombras, pero que tenemos el conocimiento suficiente y necesario para ayudarte. Nosotros sí sabemos cómo ayudarte.
El resto de los psicólogos que se la pasan predicando y practicando niveles absolutamente imposibles de vivir desde la moralidad, rectitud, y maneras ejemplares de andar por la vida, pues vayan y jódanse. Nosotros no somos eso.
