Tienes que entenderlo: el valor como mujer no te lo da ningún hombre. Ni estar en pareja. En la búsqueda del empoderamiento, muchas creen que ser mujer completa significa ser madre o tener una relación. Y ese es un error profundo. ¡Es injusto!
Tu valía no depende de otros. No se mide en función de a quién perteneces ni de las expectativas sociales. Porque, al final, te perteneces a ti misma. Tu propio concepto de valía es lo que realmente importa.
Nadie puede decirte que eres menos porque no tienes pareja o porque elegiste la soledad. Eso es un error fundamental.
Tu amor propio no se define por tu estado civil. Así que asúmelo. La presión social es fuerte, y claro que es difícil. Pero con autoestima, resiliencia y una estructura firme, puedes desafiar esos patrones.
Recuerda: tú te defines a ti misma. Tu autoestima y tu personalidad son tu verdadera fuerza. Empodérate desde adentro y muestra al mundo que tu valor no necesita justificación. Al final del día, tú eres la única que puede definir quién eres. ¡Eso es lo que realmente importa!