¡No, no es capricho!
Miren, muchos caemos en compras compulsivas, y eso es señal de que algo no anda bien nosotros, estamos inmersos en una espiral de adicción a las compras. Reconocerlo es fundamental.
Queramos o no, la compra compulsiva refleja un vacío existencial y una manifestación de la ansiedad. ¿Qué pasa?
Pasa que este trastorno, dentro de los trastornos de control del impulso, se caracteriza por intensos deseos de comprar objetos innecesarios, dificultades para controlar esta conducta y malestar si no se realiza la compra. ¿Te ves reflejado aquí?
Detrás de esta adicción, encontramos vacíos emocionales, ansiedad y traumas no resueltos que impulsan a las personas a evadirse de sus problemas a través de las compras.
Pero el problema de comprar compulsivamente no termina allí. Lo sabe quien lo sufre. La verdad verdadera es que el comprador compulsivo utiliza el dinero como una forma de lidiar con sus emociones.
Las consecuencias pueden ser devastadoras: deterioro económico, problemas familiares y sociales, pensamientos negativos…
¿Qué hacer ante eso? Lo primero que debemos hacer para superar esta adicción, es reconocer el problema y buscar ayuda profesional para manejar la frustración y controlar los impulsos.
Aquí te dejo 3 tips para evitar las compras compulsivas por ansiedad:
1️⃣Identifica qué situaciones o emociones te llevan a comprar impulsivamente.
2️⃣Encuentra actividades que te brinden satisfacción y que no estén relacionadas con el consumo.
3️⃣Organiza y planifica tus compras para evitar gastos innecesarios.
Recuerda, la clave está en desarrollar áreas de satisfacción en tu vida que no dependan del consumo. ¿Te das cuenta?
Para todo lo demás, ¡terapia!
¿Alguna vez has sentido la necesidad compulsiva de comprar?
Comparte tu experiencia en los comentarios y hablemos sobre cómo encontrar alternativas saludables.