
Venezuela es un infierno. Quien tenga duda de eso, es porque no vive allí o al emigrar se le olvidó como era el asunto allá.
Siendo el infierno que es, la gente tiene dos opciones: emigrar o adaptarse.
Emigrar tiene dos opciones también: legal o ilegal. El tema de emigrar legal es que cada vez es más difícil. Prácticamente todos los países nos piden visas, y luego cuando llegamos, el tema de la regularización es de espanto (en Chile por ejemplo, una visa definitiva se está demorando casi dos años). La gente recurre a la vía ilegal ya que le es imposible seguir en Venezuela. Eso implica riesgos de vida como el caso que ejemplifica este post. Adicional, al llegar es peor aún el tema de la regularización migratoria. Sales de un infierno y te metes en otro.
Dicen que a guaidó lo apoyan 60 países. Eso es mentira. Todos sabemos que es mentira. Si lo apoyaran, harían más flexible el tema de emigrar legalmente y tendrían más agilidad en regular la emigración. Incluso habrían más alternativas en cuanto a pasaportes, etc. Al final del camino, nadie quiere emigrantes «pobres». No lo dicen, pero todos sabemos que es así. No les importa lo que sufran.
¿Estoy de acuerdo con la emigración ilegal? ¡Absolutamente no¡ pero no están dejando alternativas. Ni ayudan a erradicar la tiranía en Venezuela, ni ayudan con el tema migratorio. Ni lavan ni prestan la batea.
Mientras eso ocurra, los países seguirán sufriendo la emigración ilegal, los migrantes seguirán muriendo en los caminos prohibidos, y la tiranía seguirá produciendo más y más de este éxodo.
Así que mientras no nos ayuden, mientras no apoyen de verdad, mientras solo sea política de micrófono, y mientras los políticos opositores venezolanos sean tan imbéciles como siempre han sido, esto no va a parar.
Sepan.