No mires arriba, mira adentro.

Vi la película «No mires arriba», y la verdad es que esa producción me hizo «mirar adentro». No haré spoiler, pero sí reflexiones.

El mundo hoy día está muy raro. La debilidad emocional es la marca. Ahora todo ofende, todo excluye, todo molesta y es obligado ser políticamente correcto. Tienes que ser vegano, amar a tu mascota más que a tus hijos, cambiar el lenguaje, pisar sobre vidrio para que no molestes a nadie, ser socialista, ambientalista, pelético, peludo, perempempético y perempempudo. Una vaina loca, así estamos.

Nos pasamos el día en las RRSS opinando como si siempre tuviéramos la razón, atacando a quienes piensan diferente, pendientes de un drama, una denuncia, un escándalo, una cosa, lo que sea. Somos el «big brothers» de los demás big brothers.

Nos gusta mirar la vida de otros como si fuera una película, y si es una vida normal, entonces es una película aburrida. Nos gusta el morbo. Damos like a los pensamientos que se parecen al nuestro, pero jamás damos like a aquello que nos cuestiona, nos reta, nos hace ruido, nos incomoda.

Nos perdemos lo importante dando relevancia a lo superfluo. Por ejemplo, en Venezuela hubo una guerra entre narcos y guerrilla en un pueblo, pero las redes le hicieron más caso a una denuncia de un tipo al que no lo dejaron entrar con su perro a una farmacia. Somos estúpidos y, encima, nos sentimos orgullosos de eso. No solo es Vzla; el mundo está así: paladines de la irrelevancia, capitanes de la superficialidad, dueños de la estupidez.

Para este 2022 haré un cambio en mis rrss. Lo más seguro es que pierda seguidores, pero eso es irrelevante para mí. Seré más real, más humano. Daré, como siempre, una psicología diferente, y voy a enfrentarlos a lo incómodo, a lo que les afecte, les haga ruido, los saque de su confort.

No quiero entretenerlos, quiero ayudarlos desde mi visión de la psicología, de la vida y del pensamiento crítico. Me niego a dejarme arrastrar por lo irrelevante, por el like fácil.

Mi cuenta es de emociones reales, y seguirá así. Si digo que viene un meteorito, no me importa si a ud. no le gusta la noticia, pero yo se lo voy a decir, y ud., si me sigue, tendrá que prestar atención. Así no le guste.

Sepa.

#psicovivir #psicologia #dontlookup #analisis #reflexion

Mientras estés vivo…

A veces nos pasan cosas malas, incluso muy malas, y eventualmente pensamos que son cosas que no nos deberían pasar, sin embargo, nos pasan.

Y justamente cuando esa sensación abruma, cuando esa sensación ataca, es cuando debemos entender que mientras haya vida, la vida continúa.

Y si continúa y nosotros estamos en ella, pues debemos tener la fuerzas necesarias, la pasión suficiente y la energía, para poder subsanar todos los problemas que se nos presenten.

No es que seamos invencibles, es que, sencillamente, somos humanos y los humanos hemos poblado la vida de tal forma que la naturaleza, a veces se rinde a nosotros.

Es por esto que cuando pienses que todo está perdido, cuando sientas que la situación te abruma, ya no puedes más, entiende, que mientras haya vida, hay esperanza. Y estas no son palabras cliché, es que son una realidad, porque la esperanza se basa en la comunión entre la experiencia, la fe y la energía suficiente para poder lograr los objetivos.

No rendirse es siempre la opción correcta. Fracasar, aunque siempre forma parte de la vida, es un peldaño más para que tengas éxito.

Entiende que sin pasión no hay posibilidades de lograr nada, y sin entender que la vida son contingencias y que muchas frustraciones van a atacarte, al final del camino, mientras estés vivo, siempre vas a poder lograrlo.

Navidad: motivos para agradecer

Navidad implica nacimiento y se celebra, incluso, antes de que fuese una fiesta católica. 3000 a 4000 años antes de Cristo, ya los seres humanos celebraban el advenimiento de un nuevo ciclo. Luego se convirtió en la celebración del nacimiento de Jesús. Lo cierto es que a los seres humanos nos gusta celebrar el nacimiento, la vida, el renacer.

Por otro lado, es paradójico que en estas fechas nos pongamos nostálgicos, incluso, algo deprimidos, y en Semana Santa, cuando se conmemora la pasión y muerte de Jesús, nos vamos de fiesta, vacaciones y rumba. Somos paradójicos emocionalmente.

Todo el mundo ahorita anda en redes sociales enviando saludos de navidad y buenos deseos. Yo haré algo diferente. Yo quiero agradecer.

Quiero agradecer a la vida, al destino, al amor, a las enseñanzas que deja la experiencia, a la familia, a los amigos, a todo aquello que este año me acompañó a vivir. En esta Navidad quiero dar las gracias a ustedes, a todos, porque siendo el año intenso que fue, definitivamente agradecer es lo que toca. En esta navidad, cuando se conmemora un nacimiento, yo conmemoro la gratitud. Celebro la alegría, la sonrisa, la amabilidad y la buena nota.

Estoy convencido de que quien agradece le va mejor en la vida, así que, gracias, siempre gracias, y espero que cada uno de uds tenga muchas cosas que agradecer, que cuando celebren hoy la navidad, tengan mil motivos para estar agradecidos, se conecten con esa energía, eleven sus sonrisas, sus abrazos y su amor, dando gracias por todo lo vivido, aprendido, superado.

Les deseo en esta navidad que todos tengan motivos para agradecer.

¡Feliz navidad!

Feliz día a los psicólogos, pero no a todos.

Tengo una relación de amor y odio con los psicólogos. Les explicaré.

Cuando estudié psicología, salí de la universidad sin conocimientos reales de psicoterapia y mucha paja en la cabeza. Me gradué summa cum laude, pero yo estaba muy claro respecto a que eso no representaba nada. Por otro lado, todos, absolutamente todos los psicólogos que conocía, eran hipócritamente moralistas, con una idea absurda de la ética, y creyéndose superiores a los demás. De paso, chismosos, con una tendencia a enjuiciar a los demás y peor aún, a otros psicólogos. Por si fuera poco, los veía muy locos, enrollados, con mil peos en la cabeza.

Y yo también.

La diferencia entre ellos y yo es que yo sí sabía que tenía problemas, que mi moral era bastante relajada (y sigue siendo), que la ética y yo no siempre vamos juntos, y que yo jamás me sentía superior a nadie. Adicional a que, criticar a un colega me parecía cobarde, hipócrita y enfermizo.

Así que me convertí en el psicólogo que quería ser. Un tipo tan perdido como sus pacientes, pero con un mapa y una linterna para acompañarlos en sus luchas. Hoy siendo un psicólogo maduro, ya no tengo rollos con la ética, no confundo psicología con religión, mi moral la dejo fuera de una cama, y mi vida personal, a veces es un caos.

Ahora enseño a los psicólogos que trabajan en mi equipo a no sentirse superiores, a hablar en un lenguaje llano, directo, sin mucha vaina, no doy consejos, sino que aplico técnicas, hago psicoterapia, pero no pretendo enseñarle a nadie cómo debe vivir. Me importa absolutamente nada ser rechazado y amo a quienes me aceptan.

Así que, al final, hice mi propio camino. Tengo a Psicovivir Internacional, donde enseñamos a hacer terapia y donde los mejores se quedan conmigo.
Hacemos historia y nos convertimos en la empresa más grande de psicología de Latinoamérica, con sucursales en varias partes del mundo y atendiendo a miles de pacientes diariamente.

Así que siendo el día del psicólogo en Venezuela, felicito a mis colegas, a la mayoría que entiende que la psicología es para la gente y no para sentirse superior o juzgar a los demás. A esos psicólogos les abrazo y felicito.

A los otros, no, a esos no.

Lleve.

Una buena noticia en Venezuela

En Venezuela no ganó el chavismo. No hubo elecciones. La abstención fue mayoría y eso es una buena noticia. Les explicaré por qué.

Hasta ahora hemos tenido una «oposición» que lo único que ha logrado es eternizar a la dictadura. No solo el tirano nos ha tenido presos en sus redes, la oposición también. Tipos como Capriles, Borges, Allup, López y Guaidó, han traicionado al opositor venezolano, y lo han hecho siempre bajo el argumento de que ellos representan a Venezuela, la Venezuela opositora, mientras que lo único que han hecho es darle oxígeno a Maduro una y otra vez. Cobardes, traidores, gusanos políticos. Todos ellos.

La alta abstención ayer fue una señal de esperanza. El venezolano inteligente, y en este caso demostró que es la mayoría, rompió con esa oposición. No hizo caso en su llamado al voto y a legitimar al régimen. Le dió la espalda. Ahora esos gusanos políticos no pueden decir que representan a Venezuela. El rompimiento fue total. El venezolano decente no quiere al régimen y ya se dio cuenta de que la oposición es nefasta también.

¿Qué sucederá ahora? El venezolano seguirá luchando, sobreviviendo, intentando protegerse a sí mismo del infierno de la dictadura. No ha pasado nada, todo seguirá igual o incluso peor, pero ya eso se sabía. Los resultados no iban a ser diferentes. Sin embargo, debajo de todo eso, nace una luz de esperanza.

Al romper con la oposición, el venezolano va a buscar salidas, encuentros, nuevos políticos, nuevos caminos. Los países nunca se quedan estáticos. Venezuela no será la excepción. Incluso, vemos a Cuba, quien parecía dormida, y también va reaccionando. ¿Por qué? Porque los países nunca mueren. Venezuela va a empezar por un camino de reconstrucción desde las bases. Quizás pasen algunos años, no lo sé, quizás mucho menos, pero sí tengo claro que ahora inicia una nueva oposición. Esa vendrá, y esa va a liberar a Venezuela.

Yo me sumo a eso. Yo tengo esa esperanza. Yo seguiré luchando. Yo quiero pertenecer a esa nueva oposición, y sé que uds. también. Tengamos fe, esperanza. Ya rompimos con ellos, ahora toca empezar de cero y crear una nueva lucha.

Y eso va a suceder.

Sepan.

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Ver la vida, desde una mirada mística, no religiosa.

Yo no soy un tipo religioso. De hecho, durante muchos años fui ateo. Antes de emigrar tuve experiencias religiosas que me hicieron mirar este asunto de otra manera, y aprendí a mirar la vida desde una perspectiva un poco más mística.

He aprendido que todo suceso importante en la vida tiene un significado. Ese asunto de que «nada pasa por casualidad» no es una frase cliché sino una profunda realidad. El tema acá es que no siempre sabemos qué significado tiene un suceso determinado, y también, a veces no estamos atentos a los sucesos que nos pasan. Pero sí, yo no tengo ninguna duda, cada cosa que nos pasa, tiene un significado específico.

Ahora bien, ¿Cuál es el sentido de esos significados?

En mi experiencia he notado que cada mensaje que yo logro interpretar de las cosas que me suceden, implican una especie de camino que me lleva a mejorar mi vida, a ser un poco más feliz y a lograr cosas que luego me dan paz, satisfacción o tranquilidad. Es como si al yo interpretar significados, mi vida mejora. Hay una intencionalidad amorosa en esos mensajes.

Visita a la Catedral de Bogotá, en Colombia.

También he notado que, a pesar de que la intención es amorosa, los mensajes muchas veces son duros y devastadores. Es decir, no todo lo que me sucede es bueno. He vivido dolores, pérdidas y sufrimientos, que en el momento he pensado que son terribles, mala suerte, que Dios no existe, etc., y luego me doy cuenta de que eso tenía un aspecto positivo, un mensaje importante, o una enseñanza fundamental.

En resumen, yo hoy sí creo que algo rige nuestros destinos, que el libre albedrío es la capacidad de entender, escuchar y asimilar o no los mensajes que «eso» nos da, y creo absolutamente en que toda decisión mía, si yo quiero que sea positiva para mí, tiene que ser previo un entendimiento de las cosas o señales que me suceden.

No creo en libros sagrados ni en instituciones religiosas, no creo en el pecado ni en las leyes morales religiosas, no creo que nada que me controle o juzgue desde una religión, pero creo fielmente que existe «algo» que me ama, orienta, enseña y guía, con la intención de tener una vida llena, plena, y con propósito.

Y uds. también, aunque quizás muchos aún no se hayan dado cuenta.

Sepan.

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#creencias #vida #cultura