Apuntes sobre comida, obesidad y emociones

La mayoría de nosotros asociamos emoción y comida. Aquí te dejo algunas consideraciones sobre este tema.

El primer acto que calma a un niño al nacer es el hecho de alimentarse. Desde allí asociamos comida, amor y calma.

En términos psicoanalíticos, la obesidad se asocia con analidad, contrario a lo que piensa la sociedad que lo ve como oralidad.

Cuando se asocia emoción a comida, el individuo tiende a sustituir la emoción negativa con el acto alimenticio. La emoción asociada al acto de comer generalmente es placentera, por lo tanto, se puede uno volver adicto a generarse ese estado.

Generalmente cuando somos adictos a la comida, en realidad somos adictos a una emoción en específico.

Generalmente al iniciar una dieta, los sentimientos negativos o displacenteros aparecen. Se asemeja a un acto de desintoxicación.

La emoción asociada a comer generalmente es compartida en los grupos sociales, de allí que la gente se reúna a comer. De hecho, la comida en los medios siempre son asociados a sexo, éxito, placer y prestigio.

La adicción a la comida implica muchísimas veces la necesidad de evadir emociones que nos hacen infelices.

La obesidad no siempre es causada por una adicción, pero una vez obeso, sin duda eres adicto. En este sentido, no se puede salir de la obesidad sin asumir un cambio de vida integral.

Cuando nos acostumbramos a cambiar emociones por comida, la desvirtuación de la realidad se convierte en obesidad.

Si se desea iniciar una dieta, se debe empezar por hacer dieta de estrés, pesimismo, emociones negativas y rencores.

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¿Sabes cuánto pesa el miedo?

Hoy te vengo a hablar sobre la obesidad y el miedo al contacto, desde mi propia experiencia, como alguien que sufrió de obesidad mórbida. ¿Algunas vez te has preguntado cuánto pesa el miedo? La obesidad está muy vinculada a esa emoción: el miedo.

Sí, alguna vez llegué a pesar más de 200 kilos. Se lee doscientos. Dos. Cero. Cero.

200 kilos de infelicidad. Y mucho miedo. Para qué negarlo.

Antes de entrar en el tema de la obesidad y las emociones, revisemos algunas cifras derivadas de la Organización Mundial de la Salud, en torno a esta enfermedad:

  • Desde 1975, la obesidad se ha casi triplicado en todo el mundo.
  • En 2016, más de 1900 millones de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso, de los cuales, más de 650 millones eran obesos.
  • En 2016, el 39% de las personas adultas de 18 o más años tenían sobrepeso, y el 13% eran obesas.
  • La mayoría de la población mundial vive en países donde el sobrepeso y la obesidad se cobran más vidas de personas que la insuficiencia ponderal.
  • En 2016, 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso o eran obesos.
  • En 2016 había más de 340 millones de niños y adolescentes (de 5 a 19 años) con sobrepeso u obesidad.
  • La obesidad puede prevenirse. ¡Nada más cierto!

Lo que pesas tiene mucho que ver con tus emociones

Un aspecto característico de los obesos es la incapacidad para hacer contacto con sus emociones, sobre todo las negativas. Recurren a la comida como elemento aliviador de esas emociones.

Comen porque no quieren sentir, lo cual siempre fracasa, ya que, aunque “no sientan” la rabia, tristeza o miedo del momento, después del atracón, terminan sintiendo una culpa infinita.

Se sienten acomplejados y, en consecuencia, evitan compartir esas emociones con los demás. Generalmente los gorditos son chistosos, alegres y el “alma de la fiesta”.

Llenamos de comportamiento “aceptados” los espacios sociales a fin de que nadie nos vea como en realidad somos.

¿Sabes cuánto pesa el miedo?

Los obesos se convierten en excelentes consejeros, cuando en muchos casos sus vidas son un caos apocalíptico.

Hacen eso porque mirando el problema de los demás, dejan de ver el propio. Yo no conozco obeso con buena autoestima.

Por último, otro comportamiento que forma parte de muchos de los obesos es la sempiterna necesidad de conseguirse parejas inseguras.

Pareciera que son adictos a unirse a personas celosas, obsesivas, codependientes y demás yerbas aromáticas.

Pareciera que necesitan que estén pendiente de ellos, no importa si es patológicamente pendientes, igualmente no ponen límites a los celos de sus parejas ni marcan fronteras en relación con las cosas que no le gustan.

Están tan necesitados de refuerzo y cariño que se someten a cualquier cosa con tal de conseguirlo.

Necesitan la seguridad de una relación, no importa si es dañina y, sobre todo, necesitan no sentirse solos, ya que, en el fondo piensan ¿Y quién se va a fijar en una persona como yo?

Una reflexión sobre lo que más pesa cuando estamos obesos

Ante este pesado panorama les digo ¿Cuánto pesa el miedo? ¡Mucho!

No basta con bajar los kilos, es necesario, yo diría imperativo, sanar las emociones, y no habrá necesidad de esconder esos sentimientos en la comida.

¡Nos vemos en consulta para que descubras en terapia cuánto pesa el miedo!

Nosotros sí sabemos cómo ayudarte. Pide aquí tu consulta.

Obesidad y miedo al contacto

Les voy a hablar sobre la obesidad y el miedo al contacto, desde mi propia experiencia, como alguien que sufrió de obesidad mórbida.

Sí, alguna vez llegué a pesar más de 200 kilos.

213 kilos de infelicidad. Y mucho miedo. Para qué negarlo.

Un aspecto característico de los que hemos sido obesos es la incapacidad para hacer contacto con nuestras emociones, sobre todo las negativas. Recurrimos a la comida como elemento aliviador. Comemos porque no queremos sentir, lo cual siempre fracasa, ya que, aunque “no sintamos” la rabia, tristeza o miedo del momento, después del atracón, terminamos cargando una culpa infinita.

Nos sentimos acomplejados y, en consecuencia, evitamos compartir esas emociones con los demás. Generalmente los gorditos somos chistosos, alegres y el “alma de la fiesta”. Nos convertimos en excelentes consejeros, cuando, en muchos casos, nuestras vidas son un caos. Hacemos eso porque mirando el problema de los demás, dejamos de ver el propio. Yo no conozco obeso con buena autoestima.

Otro comportamiento que forma parte de muchos de los obesos, y que también en algún momento formó parte de mí, es la sempiterna necesidad de conseguirnos parejas inseguras.

Pareciera que somos adictos a unirnos a personas celosas, obsesivas, codependientes y demás yerbas aromáticas. Pareciera que necesitamos que estén pendiente de nosotros, no importa si es patológicamente pendientes, igualmente no ponemos límites a los celos de nuestras parejas.

Estamos tan necesitados de refuerzo y cariño, que nos someten a cualquier cosa. Necesitamos la seguridad de una relación, no importa si es dañina y, sobre todo, necesitamos no sentirnos solos, ya que, en el fondo pensamos ¿Y quién se va a fijar en una persona como yo?

Ante este pesado panorama les digo algo: No basta con bajar los kilos, es necesario, yo diría imperativo, sanar las emociones, buscar ayuda, y no habrá necesidad de esconder esos sentimientos en la comida.

Sepa.

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CONSIDERACIONES SOBRE LA PSIQUIATRÍA Y LA PSICOLOGÍA EN EL TRATAMIENTO DE LA OBESIDAD

Una de los escollos en la lucha contra la obesidad que me ha tocado vivir como psicólogo, es la idea de que el psiquiatra es más importante para tratar la obesidad que el psicólogo. Quienes esto piensan generalmente son médicos (lo que es lógico por ser colegas), pero la realidad dista mucho de este criterio. Veamos:

Las causas de la obesidad pueden ser variadas, desde aspectos genéticos hasta trastornos de la personalidad, pasando por cientos de etiologías que van desde lo hormonal hasta lo psicológico. En este sentido el problema somático cobra vital importancia para un tratamiento multidisciplinario, pero a su vez el proceso psicológico subyacente en la obesidad no tiene causa física sino enteramente psicológica. Más simple: la causa de la obesidad puede ser variopinta, pero las consecuencias psicológicas están siempre presente.

El psiquiatra a diferencia del psicólogo es un medico, trata la enfermedad desde un punto de vista biologicista y en consecuencia evalúa signos y síntomas, establece un diagnostico y emite un tratamiento. En la obesidad lo más común es encontrar como causa y consecuencia de la misma, procesos psicopatológicos como lo son la ansiedad y la depresión. Ambas enfermedades según prácticamente todos los estamentos de intervención, necesitan un tratamiento psicofarmacológico y psicoterapéutico. Según los últimos estudios avalados por la asociación psiquiátrica americana, la depresión, por ejm, tiene el mismo índice de remisión si se trata con una pastilla o con psicoterapia cognitiva conductual, pero si se trata combinada (psicoterapia y psicofármacos) el pronóstico de curación se eleva al 90%. En las mismas proporciones ocurre con la ansiedad.

Muchos cirujanos bariátricos tienen dentro de su equipo a un psiquiatra pero pocos se sirven de un psicólogo, entrando en el terreno de la ignorancia procedimental terapéutica que luego les rebota en pacientes operados o intervenidos perdiendo la operación por la poca preparación psicológica previa a la misma. No es inusual escuchar médicos diciendo “ese paciente no se arregla con nada”, pero cuando les preguntas si lo mandaron al psicólogo la mayoría te dice que no, que solo al psiquiatra y este les recetó algo contra la ansiedad. Gran error.

Si una pastilla contra la ansiedad pudiese bajar la mala praxis alimenticia de un paciente, la obesidad no fuese pandemia y pocos tendrían que operarse. Si una psicoterapia pudiese reducir la obesidad, ocurriría lo mismo. Ambas en soledad son absolutamente ineficientes y la obesidad creciendo a ritmos vertiginosos en el mundo y matando gente a granel lo demuestra. La obesidad solo puede ser tratada por equipos multidisciplinarios. No hay de otra.

Si un cirujano bariátrico no lo envía previamente a un psicólogo o solo lo envía a un psiquiatra, mejor busque otra opinión. Su obesidad le afecta desde lo biológico a lo psicológico. Si su médico no entiende eso, entonces le falta manejar mucho mas información y no olvide que Ud. está poniendo su vida en sus manos.

Nota: una de las cosas que me hizo decidir operarme con el Dr. José Augusto Romano, en Valencia, y ahora aliado de UAPPO, es que a pesar de aun sabiendo que yo era psicólogo, me exigió una evaluación “psicológica” como requisito a la operación. Así debe ser.

 

En el caso que desee una consulta con nosotros, llene el siguiente formulario y se le enviará la información pertinente.

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LA ANSIEDAD DESPUÉS DE CIRUGÍA BARIATRICA

Uno de los aspectos que más miedo produce después de una operación bariátrica es el miedo a volver a engordar

La ansiedad es estadísticamente uno de los aspectos más comunes en el comportamiento del obeso

Muchas personas con poco tiempo de operadas empiezan a sentir hambre. No es real, es ansiedad

La gran mayoría de los obesos confundimos hambre con ansiedad

Cuando nos operan, las causas psicológicas de la obesidad siguen intactas. El índice de fracaso de operación tiene mucho que ver con eso

Es sumamente difícil lograr estabilidad en el peso si no se controla y trata la ansiedad

En el obeso, la comida generalmente siempre esta acompañada de momentos felices. Esta asociación a veces es muy dañina

Cuando se es obeso la ansiedad no se siente mucho ya que uno la mata comiendo

La ansiedad asociada a las ansias de comer atacan generalmente en la tarde noche

Uno de los aspectos fundamentales de los cuales carecemos los obesos es el autocontrol

Si no se trata la ansiedad después de una operación bariátrica, los índices de fracasos tienden a aumentar

Después de una cirugía bariátrica, la ansiedad y la depresión son comunes en los primeros días. Si persiste, debe ser tratada

La mejor motivación para no sucumbir a la ansiedad por comer es acordarse de donde viene uno. Remembrar la obesidad

Si uno asocia el comer con ansiedad con los kilos que uno tenía al ser obeso, es una buena herramienta para detenerla

La ansiedad por comer sobre todo en los operados bariátricos va unida a procesos metabólicos y aspectos psicológicos

Técnicas de relajación y respiración a conciencia pueden ayudar muchísimo contra la ansiedad por comer

Una buena herramienta para controlar la ansiedad por comer es tomar agua, comerse un vegetal o una fruta

Muchas veces la ansiedad es por dulce o carbohidratos específicamente, para palearla psicológicamente: distraerse

Después de una cirugía bariátrica el hambre se reduce casi en su totalidad. Si se siente hambre debe tomarse en cuenta la ansiedad

Comer por lo menos 5 veces al día reduce significativamente la ansiedad

No asistir al psicólogo antes y después de una cirugía bariátrica es una irresponsabilidad hacia sí mismo y un gran riesgo

La cirugía bariátrica produce cambios rápidos, significativos e intensos en poco tiempo. Nuestra mente no es buena procesando cambios bruscos

Todos los cirujanos nos dicen que la cirugía bariátrica es una ayuda no una panacea. La mayoría eso no le paramos. Pensamos que es la SOLUCION

La cirugía bariátrica no es la solución per se. Sin el concurso del paciente y su cambio mental, la operación fracasa

Por poner un ejemplo: una persona con bypass no puede comer una bolsa de torontos de golpe, pero si uno cada hora. Engordará

Muchas veces las personas con mucha ansiedad necesitan ayuda farmacológica. No deben negarse a eso

Controlar la ansiedad siendo obesos es una cosa, pero fundamentalmente tenemos que cambiar nuestros hábitos mentales

 

Si desea tener una consulta conmigo, llene el siguiente formulario y al llegar a mi correo, le responderé a la brevedad. 

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SIN CAMBIAR CONDUCTA ES PRÁCTICAMENTE IMPOSIBLE ADELGAZAR

Bienvenida a la Unidad de Apoyo Psicológico a la Persona obesa a nuestra querida Nutrióloga Janine Anidyar. Es excelente

 

Nuestro equipo en la Unidad de Apoyo Psicológico a la Persona Obesa está creciendo. Se ha unido el Dr. Álvaro Castellano. Internista

 

Uno de los cirujanos con el que tenemos el honor de que se haya unido a nosotros es quien me operó. Dr. José A. Romano

 

En la unidad de apoyo psicológico a la persona obesa contamos con el valioso nutricionista Gustavo Gil, quien también tuvo una cirugía bariátrica

 

Si la obesidad es solo tratada a base de dietas puedes contar con que fracasarás

 

Para tratar la obesidad debes servirte de un equipo multidisciplinario. Pensar que solo podrás, es alta probabilidad de fallar

 

Si las dietas sirvieran no habría obesos en el mundo. Se necesita un cambio de mentalidad junto a una mejor alimentación

 

Uno de los mitos más grandes que existen es el hecho de pensar que los obesos no tienen fuerza de voluntad

 

La psicología sola no sirve para tratar la obesidad. Sin el concurso de un nutricionista y preparador físico es casi imposible

 

La medicina bariátrica se ha dado cuenta que sin el concurso del psicólogo, la mayoría de sus operaciones se pierden por conductas del paciente

 

Adelgazar es la meta del obeso, por eso es que no logra. Adelgazar no implica que haya cambiado su mentalidad sobre la vida

 

Todo obeso sabe que tiene adelgazar. De lo que generalmente no esta consciente es que también tiene que cambiar mentalidad

 

La obesidad no se cura adelgazando. Siempre se puede volver a engordar. La obesidad se cura en la mente del individuo

 

Lo primero que se resiente al ser obeso es la autoestima. Al suceder esto, se convierte también en causa de obesidad

 

En estudios que realice hace 5 años, demostré que las madres depresivas influían en demasía en la obesidad de sus hijos

 

Uno de los elementos fundamentales de la obesidad es un comportamiento suigeneris del obeso: ansiedad, depresión y culpabilización

 

Es un hecho claro y reconocido que al someterte a una cirugía bariátrica tu personalidad tiende a cambiar. Esto es muy importante atenderlo

 

Reducir de peso drásticamente afecta nuestra personalidad. Tardamos años en engordar y con una cirugía en poco tiempo los perdemos

 

Como bien me dijo el Cirujano (Dr. Romano) sin un cambio en la forma de actuar, la cirugía se pierde

 

Cuando la obesidad viene por causas físicas, la psicología del individuo se resiente a veces más de quien es gordo por comer mal

 

En resumen: si no cambias tu conducta, puedes hacer lo que sea para adelgazar y no lo lograrás y para eso se necesita ayuda

 

 

En caso que desee una consulta, puede llenar el siguiente formulario y le serán enviados los datos pertinentes a tal fin

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