Robert es un psicólogo de mi equipo. Nació con una enfermedad congénita: su cuerpo no tiene movilidad y vive en una silla de ruedas. Es un psicólogo excelente, con quien tengo el privilegio de contar en mi equipo.
Tiene una característica muy especial, que es el hecho de reírse de sí mismo, lo cual no elimina el sufrimiento que ha tenido en su vida, pero, sin duda alguna, lo ha hecho llevar su situación de manera muy diferente.
Nosotros sufrimos por cosas que quizás en otras circunstancias, y para otras personas, realmente no significarían sufrimiento.
Por ejemplo, para nosotros puede ser un caos enorme una separación, mientras que para otros es un caos enorme no poder comer su comida porque no tienen brazos. Otro ejemplo pudiera ser, el caos enorme de tener que vivir una vida cuando sus hijos murieron en un accidente. Para muchos pudiera ser un gran problema el tener que decirle a su pareja, ya no te quiero, o ya no quiero estar contigo, y para otros resulta que el mayor problema es lidiar con el hecho de no poder tener hijos, o de tener una enfermedad terminal, o de perder todo su dinero en una estafa bancaria.
Esto nos lleva a una reflexión profunda.
Nosotros tenemos que poner en contexto nuestros sufrimientos, porque no cabe duda que, aunque todo sufrimiento produce dolores, hay niveles de dolores. Es importante mantener la objetividad en cuanto al tamaño de nuestros problemas, y también de nuestras soluciones.
Muchas veces tenemos que entender que aquello que parece que nos ahoga , en realidad es un pequeño charco que con solamente dar un paso ya lo pudiéramos superar, y mucho más si lo comparamos con los enormes océanos que muchas personas tienen que cruzar.
En terapia te enseñamos a ver más allá de los problemas. Escríbeme al WhatsApp +56 9 5886 2588. Estamos para ti.
