Inicia hoy un nuevo año. 2019. Es una nueva oportunidad, un nuevo reto, una esperanza que sabe a futuro y un pasado que sabe a recuerdos. Decisiones por tomar que tienen su historia es decisiones que tomamos. El nuevo año que está iniciando es el compromiso del destino de darnos un nuevo chance de vivir la vida. La cual es un cúmulo de contingencias que revelan quién eres, de dónde vienes y a dónde vas. Porque el destino es eso, una permanente pregunta sobre aquello que vamos a vivir, pero que no sabemos qué.
La alegría con que se recibe este nuevo año es la esperanza de que se mantenga y aunque es inteligente asumir que en el año que inicia no siempre las sonrisas estarán, es importante asumir que no deben desaparecer. La alegría es un motor, la tristeza y el miedo te apagan. Es menester que este año que inicia hagamos lo posible por siempre mantener el motor encendido.
Mi esposa y yo les deseamos lo mejor, y también nos deseamos lo mejor. Ser felices es un derecho y todos nosotros debemos vivirlo. Que este año que inicia sea el final de la amargura y el inicio de la alegría.
Nos vemos en las redes, nos vemos en mis libros ya escritos y los que están por salir, nos vemos en mis conferencias y conversatorios, nos vemos en mis asesorías, nos vemos en la vida que nos permite el encuentro y sigamos reflexionando para no solo vivir, sino también para Psicovivir.
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