Siempre es bueno dejar la hipocresía al lado. Hombres y mujeres no somos iguales, tampoco tenemos igualdad de condiciones biológicas, físicas o emocionales. Somos bastantes diferentes y esas diferencias nos hacen débiles o fuertes dependiendo del caso. Ahora bien, dónde si debemos tener una absoluta igualdad? En los derechos. Allí si, y en ese aspecto la sociedad ha sido injusta con las mujeres, lo que aunque ha cambiado, aún falta, y de paso con la incursión del feminismo fanático (que nada tiene que ver con el feminismo real y su movimiento político y social), ahora esa igualdad tampoco sucede hacia los hombres, ya que en ese feminismo del que hablo, no existe igualdad sino que se menosprecia al hombre y se ensalza de forma desmesurada la figura femenina. Así que si queremos igualdad de derechos debemos entender que la base inicia en que somos diferentes, tenemos potenciales diferentes y capacidades diferentes también. La sociedad debe profundizar en erradicar la injusticia hacia las mujeres, y las fanáticas “feminazis” deben desistir de creerse la última coca cola del desierto y creer que los hombres no somos necesarios o válidos de existir.
NO SOMOS IGUALES
Publicado por Psic. Alberto Barradas
Psicólogo con mención en clínica que un día se montó en su moto, se hizo varios tatuajes, vendió el diván, se olvidó que se había graduado cum laude y empezó a difundir reflexiones muy personales sobre la vida, llevando un mensaje donde la mayoría se pudiera identificar y verse reflejado en las distintas facetas de la vida. Hoy convertido en conferencista lleva sus reflexiones a nivel nacional e internacional, donde con un lenguaje cotidiano, lleno de humor y a veces sarcasmo, intenta ayudar a quien así lo desee. Radicado en Valencia, Venezuela Ver todas las entradas de Psic. Alberto Barradas