El concepto del sacrificio es milenario. Cuando alguien quería algo, hacía un sacrificio. Primero los sacrificios eran humanos, luego animales y hoy en día son promesas que se cumplen, pero lo cierto es que ese concepto sigue vivo. Deseas algo? Debes sacrificar algo. Yo estoy seguro que existen otras formas, pero no las conozco. En mi vida siempre ha existido el tema del sacrificio. Ir de San Juan de los morros a Valencia fue una gran mejoría pero impuso un gran sacrificio emocional, dejé a mis amigos más queridos y a mi abuela. Estudiar psicología impuso también un gran sacrificio, no tenía dinero y tuve que recibir mucha ayuda, además que me costó un divorcio en medio de la carrera. Empezar en redes me costó un enorme sacrificio, durante mucho tiempo vivía pegado al teléfono, sin recibir ni un céntimo, bajo la crítica férrea de mi familia y esposa. Fue un tiempo muy duro. Ser conferencista también implicó sacrificio, prepararme, equivocarme fracasar muchas veces, fueron tiempos muy duros al inicio. En fin, para lograr cosas, siempre he tenido que sacrificar cosas. Insisto, deben haber otras formas, pero esta me ha funcionado muy bien a mi. #HabiaQueDecirlo
EL SACRIFICIO
Publicado por Psic. Alberto Barradas
Psicólogo con mención en clínica que un día se montó en su moto, se hizo varios tatuajes, vendió el diván, se olvidó de que se había graduado cum laude y empezó a difundir reflexiones muy personales sobre la vida, llevando un mensaje con el que la mayoría se pudiera identificar y verse reflejado. Hoy convertido en fundador y director ejecutivo de Psicovivir Internacional, la más importante red de psicólogos online de América Latina, sigue marcando pauta en psicoterapia, a través de lo que él mismo llama: la rebelión de la psicología. Como escritor y conferencista, lleva sus reflexiones a millones de personas a través de sus redes sociales y sus giras internacionales. Con un lenguaje cotidiano, lleno de humor y, a veces, sarcasmo, intenta ayudar a mejorar la salud emocional de quien así lo desee. Radicado en Santiago, Chile. Ver todas las entradas de Psic. Alberto Barradas