Una vez leí que el más alto grado de narcisismo era decir que alguien tenía razón. Esto era porque cuando le das la razón a alguien es porque esa persona piensa igual a ti. Si no pensara igual, al menos en principio, no le darías la razón. Sigmund Freud decía que si el hablaba de psicoanálisis y la gente le daba la razón y aplaudía, entonces o la gente no entendió nada de lo que el dijo o el dijo alguna mentira para caer bien. Fritz Perls decía que cuando un paciente estaba de acuerdo con el, entonces el sospechaba de su propia salud mental. El paciente y el no podían pensar igual, ya que entonces el neurótico era el terapeuta. Esto quiere decir que el psicólogo siempre sabe que lo que diga va a causar piquiña, va a tener gente que lo rechace y sobre todo, se va a enfrentar a detractores que siempre dirán que el psicólogo está equivocado. Ahora bien, el psicólogo puede estar errado? Claro que si!!!, pero eso es cuando el psicólogo da consejos o dice a los demás «que es lo que deben hacer». En cambio cuando un psicólogo logra que sus pacientes o lectores reflexionen, el no estará diciendo «verdades» sino que estará estableciendo puntos de referencia para el análisis interno y no para el debate externo. Ese debate es solo para los acomplejados que siempre desean tener la razón.
DAMOS LA RAZÓN A QUIEN PIENSA IGUAL A NOSOTROS
Publicado por Psic. Alberto Barradas
Psicólogo con mención en clínica que un día se montó en su moto, se hizo varios tatuajes, vendió el diván, se olvidó de que se había graduado cum laude y empezó a difundir reflexiones muy personales sobre la vida, llevando un mensaje con el que la mayoría se pudiera identificar y verse reflejado. Hoy convertido en fundador y director ejecutivo de Psicovivir Internacional, la más importante red de psicólogos online de América Latina, sigue marcando pauta en psicoterapia, a través de lo que él mismo llama: la rebelión de la psicología. Como escritor y conferencista, lleva sus reflexiones a millones de personas a través de sus redes sociales y sus giras internacionales. Con un lenguaje cotidiano, lleno de humor y, a veces, sarcasmo, intenta ayudar a mejorar la salud emocional de quien así lo desee. Radicado en Santiago, Chile. Ver todas las entradas de Psic. Alberto Barradas