En muchas situaciones damos la impresión de que no sabemos decir «Basta Ya!!»
La sumisión es esa imposibilidad de parar tu propia compulsión a aguantar todas las vejaciones posibles
En muchas situaciones de nuestra vida el «Basta Ya» es un acto prácticamente imposible. Es como si se nos va la vida si lo decimos
En muchos el ser sumisos se convierte en una forma de vida y el miedo en un sentimiento permanente
Es lógico pensar que nunca nada pasará si tu esperas que otros hagan que pase
A ti te hacen lo que permites que ocurra. Entre la sumisión y la libertad, la clave es tu decisión
Siempre la lucha por la libertad y la justicia es noble, pero solo lo hacen los valientes, lo cobardes no son nobles en sí mismos
El miedo es el máximo represor
Mientras tengamos miedo, quien nos engaña siempre nos amenazará
La decisión de parar el abuso, el engaño o el maltrato depende solo de la persona que lo sufre. De nadie mas
Quien no despierta del letargo muere por inamovilidad
Si no eres capaz de decir «basta», el otro piensa que debe continuar
El engaño es la combinación de tu ingenuidad unido a la manipulación traicionera de quien te miente
A menos que sea un accidente o un hecho fortuito, lo que te ocurre es porque lo permites
Uno decide hasta cuando, el problema es que muchos no tienen idea de que les toca decidir
Queda claro que tu vives lo que permites
Quien no tiene oposición nada hace
Mientras justifiques lo mal que te hacen, lo seguirán haciendo. No hay explicaciones para el maltrato o el engaño, olvídalo
Sin autoestima es imposible decir a lo malo «Basta Ya»
Basta ya. Palabras huecas si se dicen sin que haya acción que las acompañe
La libertad no se vende en cambio la sumisión generalmente se compra
Llega un momento en el ser humano en que la vida lo coloca en la posición de aceptar lo malo o cambiar lo que le sucede
Un sumiso no genera libertades
Uno aguanta hasta que decide no hacerlo. Algunos no deciden y se convierten es una especie de esclavos modernos de conciencia
Cuando parar? Cuando sufres. Esa es la clave para decir «Basta ya»
No puedes quejarte de que las cosas te pasen cuando tu permites que eso ocurra. Tu eres el eje de tus sucesos
El problema no es que te sometan, el problema es que te dejes someter. Allí radica una gran diferencia
Salir de una situación que nos somete implica de alguna manera dejar de amar al opresor o dejar de temerle
Muy fácil de predicar, pero muy difícil de aplicar (sobre todo cuando hay «intereses» de por medio)…