DIOS Y RELIGIÓN¿COMPATIBLES?

Que manía tiene la humanidad de mezclar Dios y religión.

Mezclar Dios y religión es como mezclar una persona con el cemento con el que hace su casa

Las religiones intentan interpretar un Dios que generalmente es descrito por los hombres que escriben esos códigos

Cada religión se cree la verdadera y condenan a quien no pertenece a ella, pero todas dicen que Dios es amor. Incongruencia

La religión es regida por hombres falibles e imperfectos que intentan vivir normas de un Dios perfecto e infalible

Los códigos con que se rigen las religiones generalmente tienen que ver con el tiempo en que se crearon las mismas

La idea de Dios siempre es subjetiva. Las religiones intentan unificar sus subjetividades y convertirlas en leyes

La idea de Dios está presente en todas las religiones. Lo interesante es que cada una genera formas diferentes de abordarlo

La idea de Dios siempre será humana ya que son los humanos los que tienen ideas acerca de Dios

Cada vez que pensamos en Dios colocamos nuestros procesos personales a definirlo y aceptarlo. Nos pagamos y nos damos el vuelto

Si no existe religión verdadera es difícil aceptar un Dios verdadero. El hecho de que exista no implica que lo conozcamos

Dios puede existir sin el concurso de las religiones, pero es difícil que una religión exista sin la existencia de una deidad

Los códigos morales que promulgan las religiones son generalmente asuntos humanos donde colocamos a Dios como juez y parte

La mayoría de las religiones han promovido asesinatos y guerras, directa o indirectamente. Asuntos de Dios le llaman

La idea de Dios generalmente está impregnada de alguna elucubración religiosa. Difícilmente separamos una de otra

La idea de Dios manejada por las religiones es generalmente una idea derivada del control de masas

Es interesante como las guerras religiosas están siempre basadas en la creencia de un dios amoroso y misericordioso

Considero que las religiones deberían desaparecer. Dios debería ser experimentado de forma unipersonal e intima

Si desaparecen las religiones pienso que se dejaría libre al hombre de experimentar el Dios que se le manifieste

LA HIPOCRESÍA SOCIAL Y LA LEGALIZACIÓN DE LA MARIHUANA

Uno de los aspectos que más sacude nuestras sociedades e impacta negativamente es el consumo de drogas. Las guerras del narcotráfico y el daño físico y moral que el consumo de droga atrae son precios muy altos que todos los países del mundo en mayor o menor medida deben afrontar.

En este orden de ideas también ocurre una situación muy peculiar: algunas drogas son legales y otras no, como es el caso especifico del alcohol y la marihuana. Es una dicotomía por no decir una doble moral este asunto de la legalización o no de la marihuana por sobre el alcohol. De todos es sabido la violencia que se generó en algunos países donde se prohibió el consumo de alcohol. Igual ocurre con la marihuana. La violencia del narcotráfico es inmensa. Su consumo es prohibido.

Veamos algunas consideraciones:

Efectos del alcohol según la Organización Mundial de la Salud

  • El consumo nocivo de bebidas alcohólicas causa 2,5 millones de muertes cada año.
  • Unos 320 000 jóvenes de entre 15 y 29 años de edad mueren por causas relacionadas con el consumo de alcohol, lo que representa un 9% de las defunciones en ese grupo etario.
  • El consumo de alcohol ocupa el tercer lugar entre los factores de riesgo de la carga mundial de morbilidad; es el primer factor de riesgo en el Pacífico Occidental y las Américas, y el segundo en Europa.
  • El consumo de alcohol está relacionado con muchos problemas graves de índole social y del desarrollo, en particular la violencia, el descuido y maltrato de menores y el absentismo laboral.

 

Efectos de la marihuana según la Organización Mundial de la Salud

  • Un estudio realizado en 1997 con 61 mil 171 personas, mostró que el riesgo de mortalidad asociado a esta planta es más débil que el asociado al consumo de tabaco.
  • Las perturbaciones en memoria y coordinación de movimientos es clara cuando los usuarios realizan tareas más o menos complejas; sin embargo, los resultados son contradictorios debido a que hay estudios que demuestran que los grandes consumidores de THC son los menos afectados en este sentido.
  • La marihuana parece no ser un factor de riesgo de accidente automovilístico, al menos no como el alcohol.
  • Esta planta no parece precipitar la aparición de disfunciones mentales ni síndromes amnésicos, ni existe patología mental alguna que se asocie directamente con su consumo excesivo, como ocurre, por ejemplo, con la cocaína y otros estimulantes.
  • La desintoxicación de los consumidores de cáñamo índico tiene menos efectos adversos que la de los adictos a heroína, alcohol o tabaco.
  • En contraposición a investigaciones anteriores, se ha encontrado que la marihuana afecta al sistema inmunológico sólo en dosis extremadamente elevadas, por lo que los resultados reales en un usuario común, simplemente, se desconocen.

Son evidentes las comparaciones y cuál de ellas es más nociva para la salud. En ese sentido la pregunta del millón ¿Por qué el alcohol siendo más dañino que la marihuana según la propia OMS, es legal mientras que la marihuana no?

En mi opinión, la razón estriba en el contexto social donde radica la idiosincrasia de las drogas. Adicionalmente a los intereses económicos que las mismas determinan. A los narcotraficantes les interesa que no se legalicen las drogas ya que su precio bajaría significativamente, a los gobiernos no les interesa legalizarlas ya que la doble moral los invade, sin hablar de que muchos políticos son financiados por los mismos narcos.

El debate está servido en el mundo. No existe razón higiénica, social, moral o racional para que el alcohol sea legal y la marihuana no, pero en lo que si casi todos coincidimos es que las drogas son malas (en su consumo no medicinal) y que las mismas destruyen familias, comunidades y sociedades enteras, pero igualmente, considerar unas legales y otras no, teniendo más o menos el mismo tipo de efectos en la persona, es realmente un acto de hipocresía social bastante importante.

 

SOY GORDO, MÉTETE CONMIGO Y DIME LO QUE TENGO QUE HACER

Uno de los aspectos más característicos de la persona obesa es su “letrero” en la cabeza que dice “mírame, soy vulnerable y débil y puedes meterte en mi vida y mi intimidad todo lo que te dé la gana”. Si, no se sorprenda querido lector: a nosotros los obesos todo el tiempo nos dicen lo que debemos hacer, como debemos comer, la voluntad que debemos tener, lo mal que nos vemos y ¿Cómo es posible que llegaste a ese estado?

Uno podría decir que las personas que dicen eso lo hacen porque se preocupan, nos aman, están interesados en nuestra salud o cualquier elemento positivo que se nos ocurra, pero lo cierto es que la mayoría de las personas se siente con el poder y el permiso necesario de darnos consejos no pedidos, criticas no deseadas y opiniones que nunca nos preguntan si queremos oír. Es como si todo el mundo se sintiera con el derecho de decirnos lo que debemos hacer, lo mal que lo hacemos y como ellos (delgados) si saben lo que hay que hacer para cubrir las expectativas de los demás.

Si, nosotros los obesos estamos permanentemente intentando cubrir las expectativas de los demás. No nos gusta que nos vean comiendo, no nos gusta salir en las fotos familiares, no deseamos ir a la playa, ir de compras es solo si nos obligan y más aun, de forma perenne hay alguien criticándonos, haciéndonos sentir miserables en el nombre de la “salud” y diciéndonos a nosotros los pobrecitos, lo que debemos hacer para vivir bien.

Es una característica muy repetitiva en la vida del obeso el estar siempre bajo la mirada de los demás. Es como si las opiniones de los otros definieran quiénes somos y como somos. De hecho nos decimos a nosotros mismos “soy obeso” en vez de la realidad que es “estamos obesos”. Nos identificamos tanto con lo que los demás dicen de nosotros y como nos miran, que terminamos creando un concepto personal que es muy parecido a lo que los demás piensan de nosotros, es decir, nos vemos débiles, feos, desorganizados y lo que es más fatal: inservibles.

Estamos claros, la obesidad es una enfermedad, nace de malos hábitos alimenticios y problemas hormonales y genéticos, vida sedentaria y poco amor a nosotros mismos; pero vamos, todos los obesos sabemos eso, también sabemos que debemos mejorar, comer mejor, hacer más ejercicio y cuidar nuestra salud. También sabemos que tenemos problemas psicológicos que resolver que nos llevaron a estar tan gordos, igualmente conocemos el hecho de que nos estamos matando y que la vida así no debe continuar, igualmente estamos claros de que nuestra sexualidad está comprometida, que no nos vemos tan bien como quisiéramos y que en fin, tenemos problemas serios. De hecho, sabemos que la voluntad es un problema y que un delgado nunca nos comprenderá porque no tiene idea de lo que sentimos. Si, sabemos todo eso, no somos brutos. En consecuencia amigo mío, no tiene que repetírmelo, no tiene que machacarme lo que ya sé, no crea que soy un desinformado, no me crea tan imbécil. EL problema amigo preocupado por mí, es que soy un adicto, esta página es para obesos, si usted es flaco no me va entender y si usted es obeso sabe que estoy diciendo algo que todos vivimos. De hecho querido amigo, estoy buscando ayuda y por eso me estoy leyendo este blog. Soy un obeso, no tiene que recordármelo y mejor apártese que estoy un poco apretado y deseo leer cómodamente este post que le da en la madre a los que no entienden lo que vivimos.

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