Conozco a María Corina personalmente. He hablado muchas veces con ella. La he apoyado en muchas cosas y en otras absolutamente no.
No apoyé que fuera a primarias y eso nos alejó un poco. Tampoco apoyo que se haya dejado apoyar por VP y Leopoldo López. Eso, incluso, me defraudó de ella. Lo considero una traición de convicciones.
La oposición venezolana jamás ha sido oposición. Ella sí. En mi visión, tenía que desligarse de esos traidores y dar la imagen clara de que ella no negocia con gusanos políticos.
Pero María Corina es política, y todos los políticos venezolanos tienen el mismo gen: comen vidrio y alacranes y dicen que eso es caviar. Ella hace lo mismo.
María Corina tiene el mismo capital político que alguna vez tuvo Rosales, Capriles y Guaidó. A mi no me convence eso de millones apoyando políticos. Ya nosotros sabemos de traiciones. Un gentío ante una dictadura de arma y fuego, no dice absolutamente nada.
Yo, como venezolano, pido a María Corina que nos de una ruta clara, un camino que nos lleve a liberar a Venezuela. Yo apoyaré lo que considere correcto y me opondré a lo que no. Soy de los venezolanos que no se deja llevar por políticos, ni apoyo a nadie de manera fanática.
Le deseo profundo éxito a María Corina, quiero su éxito y la quiero a ella como persona. Ella sabe que cuenta conmigo pero sabe también que yo jamás apoyaré lo que considere que no es correcto.
Nota: yo no voté porque no creo en votaciones en dictadura y sostengo que la salida es a la fuerza. Por eso no apoye que María Corina fuera a primarias y ahora estemos en la encrucijada de las inhabilitaciones.
Ahora bien, en una Venezuela libre, votaría, sin duda alguna, por María Corina. Le deseo todo lo mejor, ya que el triunfo de ella es también el triunfo de Venezuela.









