Belinda se cayó, Anitta la rescató: una lección de humanidad

La escena es clara, impactante y sencilla. Belinda se cae, y Anitta no duda en ayudarla. Un gesto de solidaridad que nos recuerda lo mejor de ser humanos. ¿Por qué no somos así siempre? Nos cuesta practicar la compasión en nuestro día a día, y este tipo de actos nos confrontan con una pregunta clave: ¿Qué nos impide ayudar a los demás en momentos de necesidad?

Caerse, en sentido literal o metafórico, es algo que todos hemos experimentado. ¿Quién no ha tenido momentos en los que la vida te tira al suelo? Pero no se trata solo de caer, también es necesario levantarse, y a veces, necesitamos una «Anitta» que nos rescate, nos dé la mano y nos permita seguir adelante.

La vida, como este pequeño episodio, está llena de caídas y levantamientos, de dignidad y ayuda mutua. La cuestión es cómo respondemos ante esas caídas, tanto nuestras como las de los demás.

Belinda se levantó con elegancia, con la dignidad que muchas veces nos falta después de tropezar. Y eso nos lleva a reflexionar sobre cuántas veces necesitamos esa mano amiga que nos ayude a seguir, que nos consuele, nos acomode las «mediecitas» y nos dé el empujón necesario para avanzar. Lo más hermoso de este gesto es que refleja la esencia de lo que debería ser la humanidad: la bondad y la solidaridad en su forma más pura.

Todos tenemos momentos en los que necesitamos apoyo, y todos podemos ser ese apoyo para alguien más.

La lección aquí es simple, pero poderosa: la vida no se trata solo de levantarse por uno mismo, sino también de levantar a los demás cuando se caen. Porque, al final, la humanidad se construye sobre esos pequeños actos de bondad y empatía que nos acercan unos a otros.

¿Has vivido una experiencia como esta, donde alguien te rescató o fuiste tú quien extendió la mano? Cuéntamelo en los comentarios, me encantaría leerte.

Y si sientes que necesitas ayuda para levantarte en este momento, recuerda que en nuestra web, psicovivirinternacional.com, encontrarás toda la orientación psicológica que necesitas para seguir adelante. ¡Hablemos!

Céline Dion: Valentía y Motivación | Análisis Psicológico

Céline Dion desnudó sus emociones en su más reciente documental.

Valentía y motivación son dos palabras que resumen el audiovisual.

En estreno para mi canal de #YouTube, les presento un análisis psicológico de esta famosa artista.

Vente a mi canal y aprende, al igual que yo, de esta extraordinaria artista.

Clic aquí 👇

Sin disciplina no hay éxito

Estoy totalmente convencido de que no hay atajos, no hay fórmulas mágicas, es a punta de disciplina, constancia y esfuerzo con que uno logra las cosas.

Muchas veces tenemos grandes ideas, e incluso, tenemos las habilidades, el talento, la experiencia, pero fallamos en eso de la disciplina, y por allí se nos va la vida sin concretar absolutamente nada, sin alcanzar ni pequeñas ni grandes metas. 

¿Qué hacer ante eso?

Es fundamental entender que la disciplina se trata de la habilidad para mantener el enfoque en metas y objetivos, a pesar de las distracciones y desafíos. Andar derechito con eso que dijiste que ibas a hacer, que te planteaste como meta. 

Para lograrlo nos toca integrar en nosotros motivación, emociones, fuerza de voluntad y ganas, muchas ganas.

Es precisamente el elemento emocional el que nos llevará por el camino. 

¿Por qué? 

Porque muchas veces nos gana la frustración, la ansiedad o el estrés. Ante eso, buscar ayuda es fundamental porque, sin duda alguna, el éxito está directamente ligado a nuestra capacidad de gestionar las emociones, de desarrollar tolerancia ante la frustración, y de tener la actitud correcta para ver los obstáculos como parte del camino al éxito. ¿Te das cuenta?

Si sientes que te cuesta establecer disciplina en tu vida, es momento de revisar tus emociones, de ver más allá del problema y de buscar soluciones para que puedas enfocarte y llegar a donde quieres. 

Recuerda, el éxito no es casualidad, es causalidad. 

¿Eres disciplinado o te gustaría desarrollar eso en tu estructura de personalidad? Respóndeme en los comentarios.

#objetivos #exito #inteligenciaemocional #psicovivir

Si necesitas herramientas para desarrollar un enfoque de disciplina, motivación y éxito, entra a mi nueva página y revisa todas las opciones disponibles que preparé para ayudarte con esa meta. CLIC AQUÍ

Conviértete en quien hace realidad sus sueños

En tiempos complicados nos cuesta soñar. En medio de problemas personales, sociales o mundiales, mientras las situaciones van ocurriendo, tenemos tendencia a ir perdiendo esperanzas y asumir el pesimismo como si eso fuese realismo.

Adicional a eso, admiramos a quienes sueñan, son optimistas y que, a pesar de las adversidades, cumplen sus sueños, pero lo hacemos desde nuestro lugar emocional de sufrimiento y pesimismo.

Salir de esta situación requiere valor, valor desde lo emocional, ya que tener esperanzas en medio de las dificultades, solo pueden hacerlo los valientes.

En consecuencia, no te quedes admirando a la gente que hace realidad sus sueños, conviértete en una, empezando por sacudirte la autocompasión, erradicar el pesimismo y mirar hacia el futuro con ojos de posibilidad.


Para consultas psicológicas con mi equipo, toca y escríbeme directamente al chat

Cuando la vida nos ofrece lo mejor y escogemos lo peor

En una oportunidad yo estaba buscando una asistente para mi equipo y hablando con una amiga le dije «¿Tú no tendrás a alguien de tu confianza que quiera trabajo?». Ella muy emocionada me dijo que sí, que tenía una amiga que estaría muy interesada.

Contacté a la persona y le dije que le ofrecía trabajo. Ella se emocionó muchísimo y se puso muy alegre, pero me di cuenta que se estaba demorando en contestar mis mensajes. Le dije que sí estaba ocupada hablábamos cuando pudiera. Ella me dijo que estaba caminando y que al llegar a casa me escribiría.

Así lo hizo.

Le comenté sobre el trabajo, remuneración, condiciones, etc. Ella me refirió que se acababa de quedar sin trabajo, pero acto seguido me dijo que tenía algunos impedimentos (no tenía Internet ni computadora). Le dije que podíamos solventar eso, y que quería que el lunes (era viernes) tuviéramos una entrevista on line. Puso algunos peros para la hora, pero quedamos en una entrevista formal.

Llegó el lunes y volví a contactarla (aunque pensaba que ella podía haberme contactado a mí). Me dijo que se le complicaba la hora y que estaba muy ocupada, además que seguía pensando que no tenía Internet ni computadora.

Yo no comprendía lo del Internet ya que estábamos hablando vía WhatsApp. Ella me explico que no tenía wifi, y le dije que no había problema.

Siguió poniendo algunos peros y desistí.

Me quedé con esa sensación extraña cuando sientes que has ofrecido lo mejor (en tu visión de las cosas) y la otra persona prefirió seguir en su estado original: metida en un problema.

Esta persona sí quería trabajar conmigo, pero su visión de túnel no se lo permitió, quizás incluso su propia costumbre de «pasar trabajo» había sido un saboteo importante.

Lo cierto es que nunca la comprendí y no sólo eso, me cuesta comprender a las personas así.

En esta ocasión «llevé» yo.


Y recuerda, nosotros sí sabemos cómo ayudarte. Pide aquí tu consulta.

Madurez, inmadurez y sabiduría…

Durante mucho tiempo fui de los que decía «no tengo nada de que arrepentirme». Luego cercano a la madurez me di cuenta de que sí, sí hay errores costosos que tienen consecuencias importantes.

Debido a mi trabajo, veo a mucha gente en diferentes etapas de su vida y puedo ir dándome cuenta si son inmaduros, maduros o sabios (así los clasifico en ese sentido).

Para mí, las personas inmaduras son aquellas que pasan por la vida sin tener criterio propio, regidos bajo la estructura de sus padres, con sentimientos de culpa por no cumplir expectativas y sin tener conciencia auto reflexiva de sus acciones y de lo que producen a los demás.

Las personas maduras la entiendo como individuos que andan en paz con la incertidumbre de tener que regirse bajo sus propios criterios, que asumen la vida con sus retos, que toman conciencia de sus acciones y entienden que no pueden andar por la vida sin entender lo importante que es la auto reflexión, y la responsabilidad de sus acciones. Son independientes, viven bajo sus propias reglas, no se victimizan ante nada, y tienen absoluta conciencia ante sí mismo y los demás.

Las personas sabias las entiendo como personas que se alejan de las pasiones, que entienden el poder de ir más lento, de entender procesos y comprender las diferencias. Son personas poco dadas a meterse en conflictos que no puedan resolver y le dan prioridad a la paz, la auto conciencia, la comprensión y el entendimiento.

A veces todas esas etapas andan unidas y se entremezclan, dando prioridad a transiciones importantes donde una etapa va a dar cabida a la otra.

Así que si deseas madurar, no importa la edad que tengas, tendrás que entender que no puedes andar por la vida sin asumir tus errores y sobre todo, sin la auto reflexión que implica pedir disculpas, corregir, y enmendar el camino.

Nosotros sí sabemos cómo ayudarte. Pide aquí tu consulta.