MIRANDO EN EL ESPEJO

Peregrinos del amor, buscando constantemente quien nos llene nuestras alforjas emocionales, sin darnos cuenta que somos manantial

Se nos olvida que para el amor hay que estar dispuestos

Vagamos por la vida en constante búsqueda de quien nos erradique la soledad, encontrando solo turistas del corazón, que vienen y se van

A veces mendigamos amor y de paso en muchas ocasiones con altivez, asumiendo que merecemos que nos amen

Se nos olvida que un corazón roto no lo repara un nuevo amor. Lo repara una autoestima renovada

Pasamos la vida buscando el amor a nuestra medida como si en una tienda nos midiéramos la ropa

Sin reparar en la humillación implícita, fingimos ser merecedores del amor cuando en el fondo muchos imploramos que nos saquen de la soledad

Algunas dicen que nunca perdonarían una infidelidad cuando en el fondo están enamoradas de un tipo casado

Acudimos al mercado del amor y conseguimos que hay sobreventa de sexo

Y mientras pasa el tiempo entre el momento en que conoces al no indicado y terminas destruido por el amor, la desesperanza invade

No sabemos amar y nos creemos expertos

Perdidos entre amores que se nos van, nuestra autoestima como brújula, se rompe

Que difícil se nos pone quedarnos en un sitio cuando somos turistas de sentimientos. Eso sí, cada puerto queda destruido después que pasamos

No quieres que te duela? No te enamores. Te enamoraste? Ni modo

A veces nos enamoramos a juro

Sonámbulos merodeamos los sentimientos, hablamos de ellos, disertamos pero no sentimos. No queremos sentir, tememos sentir

Y es ese amor del pasado que no termina de irse, que nos trunca el futuro siendo dueño de nuestras obsesiones presentes

Los besos que recordamos, las caricias que no se dieron, los te amo para siempre que terminaron. Sedientos de eso, buscamos otros

Hablamos del amor con la esperanza que alguien nos escuche y se enamore de nosotros

Vemos a quien decimos amar y nos damos cuenta que a veces ni sabemos lo que es el amor

Nos decimos merecedores de amor con una autoestima por el piso. Así de incongruentes podemos ser

Y caminamos por la vida sin entender que para amar hay que dar. Perdidos corremos hacia quien pensamos nos puede llenar, cuan adicto en crisis

Muchos envidiando el amor ajeno, no por desgraciados sino por necesitados

Cada quien cuidando lo suyo sin tener nada

Buscando repetir amores del pasado sin entender que por inconclusos se quedaron atrás. Luego nos quejamos que los amores presentes, nos dejan

Y damos consejos sobre el amor, cuando nunca se nos ha conocido pareja. Sin moral, parece que muchos son buenos embaucadores

Llegamos al extremo de saber que nos mienten diciendo que nos aman, pero estamos tan mal, que aunque sea mentira, jugamos a creerle

Soledades encontradas que juegan al amor, mintiendo para sentirse unidas

Podemos pasar la vida buscando alguien que nos ame, sin nunca mirarnos en el espejo y encontrarlo en el acto

Al final, miénteme y dime que amas, pero no me dejes en soledad. Cuantas personas conocemos así? A veces solo hay que verse al espejo

 

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