DIVAGACIONES SOBRE LA INDOLENCIA

Nos sentimos vacios como antesala a la creencia de que no debemos conformarnos con poco

Exigimos que nos den cosas que no somos capaces de reclamar como propias

A veces vociferamos clamando justicia sin hacer nada más que vociferar. Vivimos desde la insatisfacción

Se nos olvida que somos adultos y nos comportamos como niños pidiendo constantemente «dame»

En un constante reclamar se nos olvida que a veces tenemos que proveernos a nosotros mismos

Vacios endógenos, ningún logro nos llena

Nos sentimos indefensos en la medida en que no sabemos cómo defendernos a nosotros mismos

Siempre que asumimos que nos tienen que arreglar las cosas, nos sometemos a quien nos provee

Si yo te elijo para que me resuelvas algo y no lo resuelves yo dejo de elegirte. Quien vive del conflicto, hace caso omiso a eso

Una persona que no hace nada para resolver sus problemas, se convierte en parte del problema

Si alguien se ofrece a llenar mis vacios y no lo hace, no puede quejarse de que luego lo culpe a el de mis carencias

A veces preferimos que nos mientan diciéndonos excusas para no darnos cuenta de la pata que hemos metido

Justificamos lo injustificable solo para negar que nos equivocamos

A mayor dependencia  mayor posibilidad de sumisión

Exigir lo que nos corresponde es un deber independiente. Reclamarlo como si fuese un favor, es un acto de sumisión

Admitir un error solo lo hace quien desea rectificarlo

Cuando te acostumbras a lo malo, lo que esta malo eres tu

Vivir desde la insatisfacción y no hacer nada para salir de eso, quien declara su profunda dependencia eres tú

Cuando te quedas esperando pasivamente que te solucionen las cosas, estas bajo la potestad de que te lo resuelvan cuando y como quieran

Puedes siempre someterte a la limosna, pero debes entonces aceptar que siempre serás un pordiosero

Podemos criticar a los que hacen algo, pero debes tener algo presente, si tú no haces nada, tu crítica nada hace

Cuando no hacemos nada por nosotros, poco harán los demás por uno

La indolencia siempre es el ropaje con que se viste la cobardía

Si te equivocas eligiendo, asumir la responsabilidad es la primera opción

Cuando tú te preguntas «y que puedo hacer yo»? estas admitiendo dos cosas: que algo quieres hacer o que sencillamente eres un inútil

En la medida que te sometes, tu libertad abandona el nicho que la sostenía: tu dignidad

Justificar un error siempre es válido, cometerlo de nuevo es injustificable

Desde que todo es relativo, los ineficientes encontraron su paraíso

Si algo te somete en la vida es tu miedo

Hay dos cosas fundamentales en la vida de un necio: creer a ciegas y cuando se da cuenta que lo engañaron, justificar al mentiroso

De nada sirve pensar que te van a resolver tus problemas cuando tú no protestas por los mismos

Dame un miedoso, te devolveré un sumiso

La ley del mínimo esfuerzo no existe. Si no haces nada, o poca cosa, otros vendrán y harán por ti

Quejarse al aire no afecta al viento

Esperar a que otros te solucionen un problema que te compete a ti, denuncia tu irresponsabilidad

 

2 comentarios sobre “DIVAGACIONES SOBRE LA INDOLENCIA

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s