SOBRE EL AMOR CUANDO NOS SEPARAMOS
No me cabe duda en base a mi experiencia personal y profesional que el amor es la palabra más usada en el consultorio de un psicólogo, y generalmente es el sentimiento menos dado en la misma. La mayoría habla de amor pero en realidad lo que viven son dramas de amor, no amor verdadero. El amor no es dramático, es siempre armónico, pero definitivamente la gente con conflictos en esa área une el amor con el sufrimiento.
Muchos se quejan de sus parejas, viven presos de sus inseguridades y complejos para luego gritar a los cuatro vientos que aman a la persona que comparte la vida con ellos, cuando en realidad lo único que hacen es tapar sus miserias personales en nombre de un sentimiento sublime como lo es el amor. Dicen amar pero no se aman a sí mismos. Es una ecuación imposible pero que en las pesadillas convertidas en realidad de este tipo de personas, se vive muy cruda y sufrientemente. El amor nunca está cuando las lagrimas de dolor y sufrimiento abundan. Es solo una ilusión basada en el mito de que todo amor duele.
Muchas parejas viven vidas infernales, caóticas, miserables y sin ningún atisbo de armonía, pero cuando se presenta la posibilidad de separarse entonces empiezan a vociferar en nombre del amor y la necesidad de estar con la persona objeto de ese amor. Es una incongruencia del tamaño de una catedral. Viven peleando, mintiéndose, gritándose, dañándose y entonces cuando el fin sobreviene, parecen protagonistas de cualquier obra mítica y romántica de Shakespeare.
El miedo es el ingrediente principal en este tipo de parejas, no el amor. Miedo a perder lo que se tiene, miedo a perder la comodidad, el status quo, el sexo rutinario pero seguro, lo establecido, lo normal, lo aceptado. Es el miedo quien en nombre del amor suplanta su eficacia y se disfraza de rosa cuando en realidad es espina. No es amor lo que ocurre en estas personas, es pavor al futuro. La soledad se les presenta como un apocalipsis pero en realidad el monstruo es la realidad de verse solos y teniendo que asumir las consecuencias de sus actos.
Es interesante por lo incongruente que muchas parejas que se separan y dicen amarse profundamente (generalmente el dejado es quien asume esa posición) luego se pregunta ¿y qué pasará con mis hijos en manos de el/ella? Es hasta risible esa posición: dices amarla/o pero no confías ni por un segundo que tus hijos estén bien con el o ella. De paso esas situaciones son el pan nuestro de la mayoría de las relaciones que se dirigen a la separación.
El amor dicen muchos que se transforma. En mi opinión eso no es así. El amor se acaba y cuando ocurre lo prudente es salir lo mejor parado posible, con el menor daño para uno y los demás y sin perder lo bueno de lo vivido y tratando de superar lo malo que los llevo a eso. Separarse nunca es feliz, pero vivir un infierno en pareja nunca es la opción más recomendable. Hasta prueba en contrario esta es la única vida que tenemos, en consecuencia es menester vivirlo feliz.
Creo que es cierto aquello del miedo a la soledad, mucha gente le teme a estar solo, eso es un gran error, y el amor es hermoso, lo difícil es acoplarse jijijiji, aunque con amor nada cuesta mucho.
HOLA… ME GUSTO MUCHISIMO ESTA ENTRADA, PERO SIEMPRE ME PREGUNTO: POR QUE SIGO SUMERGIDA EN UNA SITUACION QUE ME HACE SUFRIR?. SÉ Q NO ESTOY ENAMORADA, PERO ME HE ATADO TANTO A ESTA RELACION QUE POR AHORA NO VA A NINGUN LADO. PIENSO QUE MANTENGO ALGUNA ESPERANZA Y SIGO DESILUCIONANDOME CADA DIA CON LOS ACTOS DE EL… NOSE SI SEA YO LA EQUIVOCADA SICOTICA, PERO LAMENTABLEMENTE NO SOLO YO ME DOY CUENTA DE LAS COSAS QUE OCURREN A MI AL REDEDOR Y QUE ME HIEREN. NOSE QUE HACER PORQUE TODO ESTO ESTA ENVUELTO EN UN AMBIENTE DE TRABAJO Y CON MI SUPERIOR; SOY PASANTE DE LA EMPRESA. ESTO ME TIENE MUY MAL. ME PODRIAS ACONSEJAR?