El amor no son solo palabras. El amor necesita de acciones. De hecho, cuando nosotros solo hablamos del amor, y expresamos el amor, sin acciones, es definitivamente un cuento, una paja, puro gamelote.
El amor se expresa en acciones y esas acciones tienen que ver, generalmente, con actos ligados al amor, también a la comprensión, al entendimiento, a la comunicación, al respeto.
El amor implica acciones, no solo palabras. Y, aunque es necesario escuchar expresiones relacionadas al amor, o son necesarias las poesías, las cursilerías, y todas aquellas frases que nos decimos desde el punto de vista del amor, sino vienen a través de acciones, no vale de nada.
Las acciones en el amor muchas veces tienen que ver con sacrificios, tienen que ver con dar un paso atrás, tienen que ver con la humildad, con bajar el ego, con asumir posturas que, a veces, no quisiéramos, incluso, las acciones del amor tienen que ver con asumir algunas cadenas que nosotros libremente escogemos.
Las acciones del amor tienen que ver, generalmente, con cosas que nosotros otorgamos. El amor es dar, siempre dar.
Cuando nosotros hablamos desde el amor, o solamente decimos palabras bonitas, o decimos ¡te amo! pero nuestras acciones no son correspondientes a eso, sencillamente estamos siendo hipócritas, estamos engañando, no somos verdaderos.
Cuando somos egoístas, cuando asumimos posturas personalistas, cuando somos individualistas, cuando solo pensamos en nuestro beneficio, en nuestro sentimiento, nuestros dolores, nuestras carencias, y no nos importa las emociones del otro, lo que el otro vive, lo que el otro piensa o siente, pudiéramos decir un ¡te amo! maravilloso y nuestra acción, sencillamente, será una mierda.
Lleve.






