LA INFELICIDAD COMO ADICCION

Hay personas que a pesar de tenerlo todo se sienten profundamente infelices. Son una especie de barril sin fondo
La infelicidad muchas veces viene dada por un estilo de pensamiento rígido y automático que no da chance a flexibilidades
La infelicidad en muchos aspectos de la vida es la consecuencia de culpar al pasado de situaciones del presente
No existen personas infelices, lo que ocurre es que existen pensamientos infelices que la persona no filtra y sufre por ellos
No existe nada que pueda producir más infelicidad que el acto repetitivo de pensar por lo demás
Es imposible ser feliz si te das cuenta de lo que careces sin tomar en cuenta lo que tienes
La infelicidad es también derivado de un estado depresivo, pero la mayoría de las veces es solo un estilo de comportamiento
La felicidad es un estado mental, por lo tanto la infelicidad también lo es. Siempre dependerá de cómo asumimos los sucesos de la vida
La infelicidad es una elección. Existen sucesos que pueden derrumbarnos, si nos paramos o no, lo elegimos nosotros
Muchas personas son infelices solo por el hecho de no tener que hacer en su vida. Carecen de sentido de la vida
La infelicidad siempre es una emoción que te deja en solitario
No se puede ser feliz son la concurrencia de personas que nos amen. La soledad puede ser feliz, pero solo un rato
Los deseos no causan infelicidad, ni siquiera su insatisfacción, lo que causa infelicidad es la incapacidad de desear
Cada vez que criticamos en vez de alabar, envidiamos en vez de felicitar, odiamos en vez de amar, labramos el camino a la infelicidad
No se puede ser feliz cuando el pesimismo es la norma de tus pensamientos
Muchas personas son infelices solo por pensar demasiado. El ocio es el padre de lo infeliz
Hay momentos que nos hacen infelices, pero una persona con adicción a la infelicidad se queda en ellos
Cuando nuestra felicidad depende de la opinión de los demás sobre nosotros, será siempre fluctuante
A veces los seres que más amamos son aquellos que nos hacen infelices. Es una terrible paradoja de la vida que debemos resolver
Ser feliz no puede ser una meta, tiene que ser un proceso
Si deseas ser feliz lo primero que debes hacer es creer que puedes serlo
Las frustraciones de la vida hacen que temamos albergar esperanzas. El truco esta en ver la frustración como reto y no como muerte
Asumir que los demás tienen que cambiar para tu poder ser feliz es la mejor invitación a la infelicidad
Salir de la adicción a la infelicidad pasa por saber que estás enfermo de ella
Descubrir nuestra misión de vida, motivarnos a realizar cosas y asumir que el ocio es veneno son ingredientes para dejar la infelicidad
Un si se puede, siempre será más poderoso que un no puedoSi deseas asesoría psicológica personalizada, puedes escribirme para solicitar información sobre consultas a info@albertobarradas.com

RELACIONES DEPENDIENTES (parte I)

Uno de los aspectos más controversiales de la humanidad es el hecho de meterse contantemente en relaciones que lejos de ser felices son un marasmo de tristezas y descontentos, lo peor es que no salen de allí. De allí la incógnita ¿Qué hace que personas sanas e inteligentes continúen en relaciones que no los hacen felices?
Yo he escuchado de manera repetitiva varias excusas. Generalmente son las mismas en casi todas las consultas. Las mismas son (en orden de repetición)
  1. No me separo para que no sufran los hijos
  2. No me separo porque no tengo dinero como mantenerme
  3. No quiero perder lo que he logrado todo este tiempo
  4. Nadie me querrá
Es impresionante la cantidad de veces que escucho lo mismo, una y otra vez, lo que resulta en consecuencia que más que un problema de pareja, este asunto es una cultura establecida en sociedad. Las personas se relacionan de esta forma, establecen vidas dependientes y luego cuando quieren salir de ellas, les es imposible ya que configuraron una vida infantil (dependencia) siendo adultos. Por otro lado, necesidades de estas personas los impele a buscarse amantes (así descargan su necesidad afectiva) o se meten en conflictos emocionales debido al “corto circuito” que nace de “quiero estar en esta relación pero no quiero estar en estar relación”. Es siempre lo mismo. Las personas buscan soluciones temporales a sus necesidades pero no cambian su forma de vivir.
El miedo es otro factor importante. No temo decirlo pero la mayoría de las personas que se meten en relaciones dependientes son individuos que de alguna u otra manera fueron sobreprotegidos por alguno o ambos padres o por el contrario, sufrieron carencias importantes de alguna o ambas de estas figuras. No con esto les atribuyo la culpa a los padres de las relaciones dependientes de sus hijos, pero es un factor importante para que esto ocurra. El problema radica en que cuando una persona dependiente sabe esto, lejos de mejorar, se ancla aun peor en esa relación disfuncional, ya que les echa la culpa a sus padres y deja de asumir la responsabilidad de sus actos y decisiones.
No salir de una relación que ya no sirve es un acto malsano y enfermizo hacia uno mismo, es la demostración clara de que no has madurado, que has convertido tu vida en un hecho dependiente y sumiso, implica que tu autoestima esta por el suelo y que poco valoras tus propias capacidades de desarrollo e independencia, no hablemos de madurez, que en este caso, sencillamente brilla por ausencia
Continúa en la próxima entrega
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