SOY GORDO, MÉTETE CONMIGO Y DIME LO QUE TENGO QUE HACER

Uno de los aspectos más característicos de la persona obesa es su “letrero” en la cabeza que dice “mírame, soy vulnerable y débil y puedes meterte en mi vida y mi intimidad todo lo que te dé la gana”. Si, no se sorprenda querido lector: a nosotros los obesos todo el tiempo nos dicen lo que debemos hacer, como debemos comer, la voluntad que debemos tener, lo mal que nos vemos y ¿Cómo es posible que llegaste a ese estado?

Uno podría decir que las personas que dicen eso lo hacen porque se preocupan, nos aman, están interesados en nuestra salud o cualquier elemento positivo que se nos ocurra, pero lo cierto es que la mayoría de las personas se siente con el poder y el permiso necesario de darnos consejos no pedidos, criticas no deseadas y opiniones que nunca nos preguntan si queremos oír. Es como si todo el mundo se sintiera con el derecho de decirnos lo que debemos hacer, lo mal que lo hacemos y como ellos (delgados) si saben lo que hay que hacer para cubrir las expectativas de los demás.

Si, nosotros los obesos estamos permanentemente intentando cubrir las expectativas de los demás. No nos gusta que nos vean comiendo, no nos gusta salir en las fotos familiares, no deseamos ir a la playa, ir de compras es solo si nos obligan y más aun, de forma perenne hay alguien criticándonos, haciéndonos sentir miserables en el nombre de la “salud” y diciéndonos a nosotros los pobrecitos, lo que debemos hacer para vivir bien.

Es una característica muy repetitiva en la vida del obeso el estar siempre bajo la mirada de los demás. Es como si las opiniones de los otros definieran quiénes somos y como somos. De hecho nos decimos a nosotros mismos “soy obeso” en vez de la realidad que es “estamos obesos”. Nos identificamos tanto con lo que los demás dicen de nosotros y como nos miran, que terminamos creando un concepto personal que es muy parecido a lo que los demás piensan de nosotros, es decir, nos vemos débiles, feos, desorganizados y lo que es más fatal: inservibles.

Estamos claros, la obesidad es una enfermedad, nace de malos hábitos alimenticios y problemas hormonales y genéticos, vida sedentaria y poco amor a nosotros mismos; pero vamos, todos los obesos sabemos eso, también sabemos que debemos mejorar, comer mejor, hacer más ejercicio y cuidar nuestra salud. También sabemos que tenemos problemas psicológicos que resolver que nos llevaron a estar tan gordos, igualmente conocemos el hecho de que nos estamos matando y que la vida así no debe continuar, igualmente estamos claros de que nuestra sexualidad está comprometida, que no nos vemos tan bien como quisiéramos y que en fin, tenemos problemas serios. De hecho, sabemos que la voluntad es un problema y que un delgado nunca nos comprenderá porque no tiene idea de lo que sentimos. Si, sabemos todo eso, no somos brutos. En consecuencia amigo mío, no tiene que repetírmelo, no tiene que machacarme lo que ya sé, no crea que soy un desinformado, no me crea tan imbécil. EL problema amigo preocupado por mí, es que soy un adicto, esta página es para obesos, si usted es flaco no me va entender y si usted es obeso sabe que estoy diciendo algo que todos vivimos. De hecho querido amigo, estoy buscando ayuda y por eso me estoy leyendo este blog. Soy un obeso, no tiene que recordármelo y mejor apártese que estoy un poco apretado y deseo leer cómodamente este post que le da en la madre a los que no entienden lo que vivimos.

Si desea asistir a nuestro programa de Apoyo Psicológico A la Persona Obesa, puede llenar el siguiente formulario y le enviaremos toda la información.

Volver

Se ha enviado tu mensaje

Advertencia
Advertencia
Advertencia
Advertencia

¡Aviso!

LA FELICIDAD EN EL OBESO ES UN MITO

Lo digo de manera radical y sin ánimos de polemizar pero si contundentemente: no existe nada parecido a “ser un gordo feliz”
Para el obeso la felicidad es una utopía. Nos duele todo, no podemos hacer casi nada y nos sentimos enfermos casi todo el tiempo
El gordo feliz es solo una máscara que uno se pone para no producir más lastima y criticas por ser obeso
Ser feliz implica un estado de bienestar y el ser obeso es lo más alejado de allí
Los obesos nos escudamos que no necesariamente ser flaco implica ser feliz, eso es cierto, pero siendo obeso, no tienes alternativa de serlo
El mayor drama del obeso es que come para no sentirse infeliz y justamente eso es lo que mas logra, no ser feliz
La obesidad no solo es una enfermedad, es también un estigma, una especie de situación de la que se burlan y critican
Una vez un niño me miro y viendo a su mamá le dijo: mira mama un monstruo. Me sentí morir. Fui y me comí un helado
Sin temor a decirlo, las personas delgadas, en su mayoría, internamente, a veces sin saberlo, sienten que el obeso es menos
Yo como psicólogo no pude adelgazar por mis propios medios. Eso habla de lo fuerte y caótica que es esta lucha
Hoy en día, siendo aun obeso en proceso de dejar de serlo debido al bypass, he descubierto que los obesos erramos en la motivación
El mayor error que cometemos los obesos es motivarnos a adelgazar. Eso no sirve. Nuestra motivación debe ser otra
¿Me preguntan que moral tengo para hablar de obesidad? La tengo toda: lo soy, lo estoy dejando de ser y aprendí psicológicamente sobre mi
Si la motivación de un obeso es adelgazar, la mayoría fracasará como de hecho está demostrado. La motivación debe ser el amor a si mismo
Muchos obesos adelgazan y vuelven a engordar fundamentalmente porque aun siguen sin quererse a si mismos
La psicología sola no me ayudo a adelgazar ya que es una enfermedad multifactorial, pero sin ella nunca hubiese decidido operarme
Si uno se fija en las preguntas que le hacen a los obesos, la mayoría tiene el tinte de juicio implícito
De hecho uno de mis mas grandes estigmas era ser obeso y ser psicólogo. El juicio de los demás es implacable. Así es la vida del obeso
La obesidad es un problema psicológico, físico y hasta espiritual. Son múltiples aspectos que la conforman
El acto más frecuente y preciso que hacemos los obesos es el lastimarnos a nosotros mismos
Tomar conciencia de dejar la obesidad pasa por el sencillo y profundo acto de empezar a amarse a uno mismo
Adelgazar o no es solo una necesidad creada por los fabricantes de moda. El verdadero sentido para dejar de ser obeso es amarse
Hoy en día como psicólogo no me centro en ayudar a las personas a adelgazar, me centro en que se amen a sí mismas.
Yo solo decidí operarme cuando me di cuenta que me estaba matando, odiándome a mí mismo. Al quererme, decidí operarme
Les contaré un secretico que nos guardamos la mayoría de los gordos: nosotros rechazamos a otros obesos. Terrible, ¿no?
Como psicólogo lo digo claramente: la psicología sola no sirve para tratar la obesidad. Sirve para apoyarte en el camino. Es fundamental
Conozco un nutricionista que se hizo un bypass. Me dijo “nosotros solos no podemos, necesitamos al psicólogo” y yo dije “y nosotros a uds”
Amarse uno mismo es dejar de ser obeso. Dejar de ser obeso no es adelgazar, es dejar de matarse a través de la comida
Salir de la obesidad implica dejar de criticarse y odiarse a sí mismo. Implica aceptar que estas muriendo y debes ir a la vida
En próximas entregas hablaremos de cómo hacer eso de amarse a si mismo
Si deseas asesoría psicológica personalizada, puedes escribirme para solicitar información sobre consultas a info@albertobarradas.com