El secreto para la paz mental

Esperar que los demás hagan lo que nosotros haríamos, es una de las fórmulas perfectas para angustiarte y llenarte de ansiedad, además de frustrarte profundamente, porque si hay algo casi imposible, es lograr eso.

Todas las personas actuamos dependiendo de las circunstancias que vivimos, de las emociones que tenemos, y de los valores y principios con los cuales regimos nuestra vida.

En consecuencia, esperar que los demás actúen como nosotros lo haríamos, es creer que hay una persona que es igual a nosotros.

En promedio, eso es prácticamente imposible.

Uno es dueño de sus propios actos, es decir, cada uno de nosotros es responsable, no sólo de lo que hacemos, sino también de las consecuencias de lo que hacemos.

Esto significa que somos los dueños de nuestro destino, y los propios escritores de nuestra biografía. Entender eso va a llevarnos a la calma, a la paz que implica tener la responsabilidad de nuestra vida, y la madurez para entender que la frustración que nace de esperar de otros, lo que nosotros damos, es insostenible y en consecuencia ineficaz. Una perdida total de tiempo.

Cuando nosotros somos capaces de esperar lo que sólo nosotros hacemos, entonces en ese justo momento nos hemos convertido en los capitanes de nuestra propia vida.

Lleve.

Y como siempre digo, si esto no lo puedes lograr, para eso estamos los psicólogos. Te esperamos en consulta.

Si no está en tus manos, que tampoco esté en tu cabeza

Muchas veces somos prisioneros de nuestra cabeza con relación a mil pensamientos que tenemos sobre cosas que realmente no podemos controlar.

En ese sentido, nos llenamos de ansiedad ante situaciones que realmente ni siquiera deberían ser atajadas.

Entender la diferencia entre aquello que podemos controlar, y aquello que no, es la diferencia entre ser una persona inteligente o ser una persona que no sabe resolver sus problemas.

Muchas veces vivimos angustiados por situaciones que realmente no lo ameritan, pero que en nuestra cabeza no dejan de estar presente, como pensamientos intrusivos que nunca nos dejan tranquilos.

Entonces la solución siempre estará en entender cuáles son las situaciones que nosotros realmente podemos manejar, y cuáles son aquellas que definitivamente no podemos.

Justamente ante aquellas situaciones que no podemos manejar, una persona inteligente es la que buscará ayuda para poder lograr solucionarlas.

Sepa.


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5 claves emocionales para emigrar

Emigrar siempre es un problema, porque nadie emigra de un sitio que ama, nunca emigra de un sitio donde está bien, uno nunca emigra de un sitio donde se siente feliz, donde se siente pleno, donde se siente absolutamente prospero.

La verdad verdadera es que la gente no emigra porque es feliz donde está, la gente emigra generalmente porque siente que ya no puede estar donde quisiera estar, que es su país.

Yo creo que emigrar tiene que ver con muchos componentes psicológicos y aspectos emocionales. Al final del camino, todo se reduce a un proceso de duelo.

Me refiero a un proceso de desapego que trae como consecuencia la tristeza, la desesperación en algunos casos y, desde mi punto de vista, creo que muchas veces produce una tristeza que se convierte en una forma de vida durante mucho tiempo dentro del proceso migratorio.

Eso es lo que nosotros llamamos trastorno de adaptación, y ese trastorno de adaptación tiene que ver directamente con el hecho de experimentar tantas emociones que tenemos, pues, pareciera que no estamos ni en el sitio donde salimos, ni en el sitio donde entramos.

Es como si fuese un proceso en el que no perteneces a ningún sitio, donde emocionalmente no estás en ningún sitio. Para mí, el trastorno de emigración tiene que ver con un duelo que no se procesa, y tiene que ver también con todas las cosas que dejamos afuera, con todas las cosas que dejamos atrás, y es como una especie de felicidad a la mitad.

¿Por qué felicidad a la mitad? Porque, de repente, empiezas a adaptarte al sitio donde estás, al sitio donde te encuentras, pero, por otro lado, extrañas todo lo que tiene que ver con los procesos de tu vida que tuviste que dejar atrás, y que extrañas a tus seres queridos, los olores, los colores, la música, todo.

Emigrar siempre es un proceso sumamente complicado, sumamente difícil, que implica una gran responsabilidad a la hora de tomar la decisión, y de mantenerse en esa decisión.

¿Cómo podemos hacer para procesar mejor y superar el trastorno de emigración?

Primero: tienes que aceptar que cambiaste un sitio por otro, tienes que aceptar que te moviste. Es un proceso que implica quitar la negación y producir la aceptación de que, al final del cuento, te mudaste, te moviste de un país a otro.

Segundo: tienes que entender que vas a vivir en un duelo, que vas a vivir en un proceso de desapego, un proceso que tiene que ver con muchos aspectos que se dejan atrás y muchos aspectos que se acogen. Y ese proceso que tiene que ver con la integración en todo, produce un duelo. Un duelo que se parece bastante a la depresión, que se parece bastante a la melancolía.

Tercero: tienes que aceptar que tienes que mantenerte en comunicación constante vía virtual. ¡Menos mal que existe la tecnología, menos mal que existen estos procesos donde podemos comunicarnos los unos con los otros! Tienes que aumentar eso, tienes que producir una mayor comunicación, para que, de alguna forma, esa sensación de falta, de añoranza, no esté.

Cuarto: tienes que establecerte en el sitio donde estás y sentirte como si ese lugar fuese tuyo. Esto, quizás, es la parte más complicada, es una de las partes más difíciles, porque uno lo siente como una especie de traición. ¡Y no lo es!

En consecuencia, cuando pienses “caramba, voy a amar esto que no es lo mío”, la respuesta a eso es, Sí. Tienes que empezar a hacerlo, porque si no amas, si no quieres el sitio nuevo donde estás, jamás te vas a adaptar. Intégrate al lugar, a la nueva cultura, con alegría y gratitud y flexibilidad.

Quinto: Y recuerda, si no sabes cómo sobrellevar este duelo, ven a terapia con mi equipo. Elaborar el duelo migratorio y salir de ese estado emocional es totalmente posible. Nosotros sabemos cómo ayudarte.

Cómo lidiar y entenderte mejor con tu hijo adolescente

Muchas veces no sabemos cómo lidiar con adolescentes, no los entendemos, no los comprendemos, no hablamos su mismo idioma y se nos entrega el papagayo con ello, o sea, es bien complicado, muchas veces lidiar con adolescentes y yo creo que nunca está de más una ayuda que podamos brindar en función de cómo podemos lidiar con eso. Así que aquí va.

Cuando hablamos de adolescencia estamos hablando de criterios, ideas diferentes, forma de relacionarse diferente a los adultos. ¿Qué significa? Que la brecha generacional siempre va a estar presente.

Primero que nada, dar un solo mensaje. Muchas veces nosotros le decimos a un adolescente: «No, tú puedes salir hasta las tres de la mañana, te doy permiso». Y después… «No mira, ¡No puedes ir hoy pa´ allá, no están unos amigos que a mí me gustan!»

¿Ya va un momentico, cómo es esto?

Tienes que establecer criterios, normas y estructuras que, de alguna forma, generen una secuencia, generen una línea argumental, porque sino estás dando dobles mensaje y eso vuelve loco al adolescente, ¿me explico?

Se rebela y entonces empiezan los rollos.

Otro elemento fundamental es siempre conversar, siempre hablar, pero no esperes que hablen en tu mismo idioma, no esperes que te digan lo que tú aspiras que te digan. Con que tú expreses y digas lo que sientes, ellos en su manera van a entenderlo o no, y van a expresar también sus emociones, y allí vas a tener que hacer un esfuerzo de comprender.

También es importante que recuerdes cómo eras tú cuando eras adolescente. Es fundamental entender los cambios emocionales, las dificultades sentimentales, los problemas que se nos presentan en nuestra vida cuando somos muchachos. Y no es un asunto de ¡Es que cuando yo era muchacho, a mí también me pasaba tal cosa!

No, no funciona así.

Tienes que entender desde el punto de vista emocional para poderlos ayudar de una manera muchísimo más efectiva.

Y otro elemento también crucial en este sentido es generar cariño, amor y comprensión, así no lo recibas, ¿okey?

Eso no significa mal criarlos o siempre ser flexibles con ellos o darle todo lo que pidan ¡No!

Estamos hablando de que es una época bien complicada, donde el cariño, el amor y la comprensión son muy necesarios para los muchachos y las muchachas. En ese sentido, sin humillarte, sin perder dignidad y sin flexibilizarte más allá de las cosas que debes hacer, darle cariño, amor y comprensión a tus chamos.

¡Mosca con la ansiedad por estrés migratorio!

Les explico: todos sufrimos de algún tema psicológico. Ser civilizados produce algunas modificaciones en nuestro sistema natural de gestionar emociones. No somos salvaje, somos educados. Esa educación hace que emocionalmente se desarrollen algunos aspectos anómalos en nosotros que sencillamente reprimimos y ya.

La emigración produce un GRAN estrés, y si no tenemos todos nuestros «tornillos» bien ajustados, se daña nuestra torre de control. En muchos casos, las personas desarrollan trastornos de personalidad, y van sintiendo que los problemas emocionales les joden la vida.

¿Qué debe hacer usted si siente que está cayendo en esto? Ir al psicólogo evidentemente, eso es lo primero. Luego debe buscar esparcimiento, recreación, cambiar rutina, buscar cosas que lo relajen, le hagan reír, tener placer. Usted necesita descanso y distracción.

En la medida en que mejore su calidad de vida, va a mejorar sus síntomas, y si eso va apegado a una buena terapia psicológica, el asunto puede pasar sin problemas.

Hay que tener en cuenta esto.

No todos sabemos manejar el estrés y cuando eso ocurre, podemos empezar a ver enanitos verdes, así que siempre es buena idea cuidar nuestra salud mental.

No olviden siempre que estas son sugerencias superficiales y que nunca van a sustituir una terapia psicológica, a la cual es deber asistir cuando sentimos que necesitamos ayuda. Toca allí para atenderte. ¿Sí va?

Ataques de pánico: evita que te echen a perder la vida.

La sensación de opresión, taquicardia, dolor de cabeza, mareo, sensación de que nos vamos a morir, sensación de que no aguantamos, generalmente son las 3 de la mañana, o sea, es una cosa terrible.

Realmente, si yo tuviera un enemigo, le dijera: ojalá sufras de ataques de pánico, porque es que, de verdad, es una de las sensaciones más complicadas y más difíciles que los seres humanos podemos vivir.

La forma de prevenir ataques de pánico es vivir una vida donde la ansiedad no forme parte de ti, donde la expectativa de futuro no siempre sea negativa, y donde la relajación y la tranquilidad sean fundamentales, sobre todo a la hora de dormir.

Vivir una vida tranquila no significa vivir una vida sin problemas. Vivir una vida tranquila significa que tú estás atajando los problemas de tu vida momento a momento, día a día, sin esa expectativa negativa del futuro donde sientes que todo lo malo va a ocurrir y donde la relajación y el aprender a estar tranquilo forman parte de tu vida.

¿No sabes cómo controlar tanta ansiedad y llegan los ataques de pánico?

Terapia, terapia con eso.

Y recuerda, nosotros sí sabemos cómo ayudarte. Pide aquí tu consulta.