No tengo ninguna duda de que eso que dice el actor Andrew Garfield es una realidad absoluta. No hay nada de malo en estar triste al recordar al ser que se ama, porque justamente esa tristeza y esas lágrimas que se derraman son un homenaje.
Muchas veces intentamos frenar el sentimiento, pensando que estar triste es malo, cuando en realidad es profundamente sanador recordar con nostalgia a los seres que amamos. Yo nunca he estado de acuerdo con ese refrán que dice “al mal tiempo, buena cara”. Para mí si hay un mal tiempo, yo pongo mala cara, entendiendo que lo que sí está mal, es durar demasiado tiempo en ese estado emocional.
Recordar con nostalgia las cosas que hemos vivido, y se han perdido, o seres queridos que ya no están, o amores que ya se fueron, no tiene absolutamente nada de malo. Lo que sí tiene, y es muy negativo, es permanecer en un estado emocional que no te permita avanzar una vez que el proceso de duelo haya concluido.
Psicólogo con mención en clínica que un día se montó en su moto, se hizo varios tatuajes, vendió el diván, se olvidó de que se había graduado cum laude y empezó a difundir reflexiones muy personales sobre la vida, llevando un mensaje con el que la mayoría se pudiera identificar y verse reflejado. Hoy convertido en fundador y director ejecutivo de Psicovivir Internacional, la más importante red de psicólogos online de América Latina, sigue marcando pauta en psicoterapia, a través de lo que él mismo llama: la rebelión de la psicología. Como escritor y conferencista, lleva sus reflexiones a millones de personas a través de sus redes sociales y sus giras internacionales. Con un lenguaje cotidiano, lleno de humor y, a veces, sarcasmo, intenta ayudar a mejorar la salud emocional de quien así lo desee. Radicado en Miami, EE.UU.
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