POR SEXO

Siempre que pienso en hablar sobre sexo un pensamiento recurrente, por que no, obsesivo, viene a mi mente: ¿para que hablar de algo que lo que se tiene es que hacer? E invariablemente la respuesta a mi soliloquio mental es: por que al final si no se habla de sexo, tiende a ser malo. Así que definitivamente vamos a hablar de sexo.

En términos muy restringidos hablar de sexo (en el campo de las relaciones sexuales) es hablar de “meter” y “sacar”, con la posible consecuencia de la gestación de un ser humano. Obviamente si fuera tan fácil, no se tendría motivos para hablar de eso alguna vez en la vida del ser humano, pero la realidad es diferente. Sexo tiene que ver con placer y tabú, represión y libertinaje, seducción y perversión. Sexo al término de la palabra solo implica una cosa: libertad.

Bajo la palabra sexo hemos construido castillos de teorías, religiones, mitos e historias que han marcado la vida del ser humano. Es increíble como algo tan básico como hacer el amor, lo hayamos llevado en el transcurso de la humanidad a algo tan complicado como hacer el amor. No, no es un error de redacción, hemos llevado este evento a los limites ridículos de vender una pasta de diente con alguna escena derivada de algún estimulo sexual. Si eso no es complicado, realmente no me explico que lo es. En la actualidad, el bombardeo sexual es casi tanto como diario y a toda hora. Desde que Freud habló del principio de placer y su antagónico Skinner comprobó que un refuerzo obliga a la conducta a repetirse, ya los misterios de la sexualidad se reducen a la búsqueda y encuentro justamente de ese placer. Hite en su informe descubrió el secreto mejor guardado de las mujeres y hombres norteamericanos: la mayoría santos en la calle, ninfas y sátiros en la intimidad. Por lo visto aplicable a la raza humana toda.

Aunque el Sida llego para quedarse, la tasa de relaciones sexuales fuera del matrimonio y desde temprana edad lo único que ha sido es crecer año a año, lo que demuestra que la actividad humana por excelencia es entregarse a los placeres de la carne, yo agregaría, y de la mente, ya que el orgasmo esta es en el cerebro. El sexo es la única acción humana que ha convertido en pecado su ejecución. Antes la virginidad femenina era una virtud, hoy, según las últimas encuestas que demuestran que las jovencitas se inician en un promedio de edad de 15 años, pareciera entonces que es una enfermedad. Ayer el homosexual para salir del “closet” tenia que desarraigarse de su sociedad, hoy en día, la transición por la metrosexualidad hace que esto sea para nada traumático. A inicios del siglo pasado muchos países no admitían divorcios, hoy a inicios de este, se casan personas del mismo sexo. Todo en nombre de esa maravilla dinámica llamada sexo.

Por sexo ardió Troya, y casi destituyen a un presidente de los Estados Unidos. Por sexo matamos y por sexo vivimos, por sexo violamos y por sexo amamos, por sexo creamos y por sexo morimos, por sexo vendemos y por sexo nos arruinamos. En vez de llamarnos “Ser Humano”, nos deberíamos llamar “Ser Sexual”.

2 comentarios sobre “POR SEXO

  1. hola, muy bueno tu análisis como siempre me llamo mucho la atención la parte donde menciona que el sida llego para quedarse y que aun así los porcentajes de relaciones sexuales siguen aumentando… es muy cierto esto ocurre debido a que ya nadie muere de sida gracias a los tratamientos antirretrovirales… a las personas parece ya no importarles esta enfermedad tan delicada que hoy por hoy afecta incluso a miles de niños en el mundo y por ultimo si tienes razón mas que seres humanos somos seres sexuales

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