Fractales, asi es la sincronia en el Universo
Estoy seguro que muchos de los que me leen, así como yo mismo, hemos vivido situaciones parecidas de “sincronía” que como la definía el insigne psicólogo Suizo Carl Jung: “las coincidencias aparentemente inconexas pero muy significativas que de alguna manera parecen darnos mensajes o mostrarnos un camino determinado”. Igualmente Jung, estimaba que para que existieran sincronías el individuo tenia que ejercer un deseo acucioso acerca de la interpretación de señales, en otras palabras, la sincronía no se podía observar si el individuo no tenía deseos de mirarla. He allí la clave para entender este fenómeno.
Los estudios revelan que el cerebro tiene una capacidad de abstraerse a realidades especificas, dejando por fuera toda una amalgama de experiencias a fin de enfocar la atención hacia lo que la conciencia del individuo desea prestarle atención, a esto se le llama atención selectiva, pero la información que el cerebro aparentemente no esta prestándole atención si queda registrada dentro de los circuitos neuronales, por lo que al empezar a observar de forma holística un suceso, se podrán recordar detalles que antes no se les había prestado atención. La sincronía es una forma de demostrar al ser humano que sus capacidades tienden a desarrollarse más allá de sus propias posibilidades. Es un fenómeno que lejos de achacársele a una entidad encima de nosotros, proviene de nuestra propia capacidad de codificar al mundo y descubrir sus secretos.
Seria realmente muy bonito que haya alguien allá arriba que con su sabia conciencia esté demostrándonos el camino a seguir a fin de que aprendamos lo que tenemos que aprender, evolucionemos y tengamos la mayor suma de felicidad posible. Realmente no se si ese “algo” existe, pero lo que si se, es que la sincronía es una codificación inconciente de los sucesos que nos rodean y que cuyos positivos resultados son derivados de esa capacidad de poder manejar este ecosistema. También es posible que ese “algo” allá arriba nos haya insertado en nuestro código genético primario, la capacidad de generar un entendimiento de la sincronía. Lo cierto es que realmente no importa, lo importante es que tenemos esa capacidad, que si deseamos encontrarle significados a la vida, se lo encontraremos y que si queremos ver magia a cada paso que damos, encontraremos siempre dentro de nosotros a un niño sonriendo escondido detrás de una cortina, que nos es mas que Dios disfrazado de infante y jugando a que lo encontremos.
"…si queremos ver magia a cada paso que damos, encontraremos siempre dentro de nosotros a un niño sonriendo escondido detrás de una cortina, que nos es mas que Dios disfrazado de infante y jugando a que lo encontremos." LINDO ALBERTO… ESTA FRASE LA SENTI COMO POESIA…
“…si queremos ver magia a cada paso que damos, encontraremos siempre dentro de nosotros a un niño sonriendo escondido detrás de una cortina, que nos es mas que Dios disfrazado de infante y jugando a que lo encontremos.”
Hola Alberto!!Creo que la imaginación cuando va acompañada de la alegría,o podría ser también una poesía,un amanecer,estar enamorado,escribir una canción,despertar etc, da lugar a ese “dios”.Perdón(escribo dios con minúscula y comillas), porque si bien soy respetuosa de las creencias, no creo en “el arriba”.
“Dios, tres personas distintas y un sólo dios verdadero”.Me imagino yo, que Freud quizás no creía en dios…¿No será que el equilibrio de las tres partes de la personalidad da lugar a ese “dios”? La gente que hace teatro,se divierte.Y a ése jugar accionando y reaccionando le llaman el niño.Sabemos que da la posibilidad de crear,interactuar… es mágico, es bello, y con un resultando terapéutico el recuperar ese niño. Saludos!!