Abuso sexual: la culpa siempre es del perpetrador, no de la víctima

Hay gente que no lo tiene claro, así que hay que repetirlo siempre. Hay discusiones que a mí me fastidia tener, ya que es como discutir con idiotas, pero bueno, nada, hay que repetirlo.

Le podré un ejemplo claro.

Si ud. ve a una niña, por ejemplo, de 14 años, usando minifalda, sexy, super erótica, y le dice que quiere tener sexo con ud. y ud. lo tiene… usted es un abusador de menores. Un enfermo. Ella una víctima.

Si ud. le paga a una chica menor de edad para tener sexo, y ella lo hace, incluso todo alegre, va y busca una amiga, y ambas disfrutan con ud. y todo el tema, ud. es un abusador de menores, enfermo, y ellas unas víctimas.

¿Por qué son víctimas si se le están ofreciendo, gozando, aceptando plata y todo?

Porque son menores de edad, porque son vulnerables, porque seguramente no tuvieron un hogar funcional, una buena educación, o sencillamente están alienadas a una sociedad hipersexualizada, y ud. en vez de decir «carajita, vaya a estudiar o a ver si el gallo puso», ud. se aprovechó de todo eso.

Así que no hay relatividad en este tema.

Si ud. busca alguna justificación para el abuso, o relativiza eso, o pone la responsabilidad en la víctima, ud. tiene su gustico por las carajitas, y no sólo eso, ud. quizás hasta tenga su cuento escondido y anda buscando justificarlo.

Y si eres mujer la que hace eso de justificar el abuso, colocarlo en la víctima o relativizarlo, ojalá seas estéril.

Lleve.

Nosotros sí sabemos cómo ayudarte. Pide aquí tu consulta.

No mires arriba, mira adentro.

Vi la película «No mires arriba», y la verdad es que esa producción me hizo «mirar adentro». No haré spoiler, pero sí reflexiones.

El mundo hoy día está muy raro. La debilidad emocional es la marca. Ahora todo ofende, todo excluye, todo molesta y es obligado ser políticamente correcto. Tienes que ser vegano, amar a tu mascota más que a tus hijos, cambiar el lenguaje, pisar sobre vidrio para que no molestes a nadie, ser socialista, ambientalista, pelético, peludo, perempempético y perempempudo. Una vaina loca, así estamos.

Nos pasamos el día en las RRSS opinando como si siempre tuviéramos la razón, atacando a quienes piensan diferente, pendientes de un drama, una denuncia, un escándalo, una cosa, lo que sea. Somos el «big brothers» de los demás big brothers.

Nos gusta mirar la vida de otros como si fuera una película, y si es una vida normal, entonces es una película aburrida. Nos gusta el morbo. Damos like a los pensamientos que se parecen al nuestro, pero jamás damos like a aquello que nos cuestiona, nos reta, nos hace ruido, nos incomoda.

Nos perdemos lo importante dando relevancia a lo superfluo. Por ejemplo, en Venezuela hubo una guerra entre narcos y guerrilla en un pueblo, pero las redes le hicieron más caso a una denuncia de un tipo al que no lo dejaron entrar con su perro a una farmacia. Somos estúpidos y, encima, nos sentimos orgullosos de eso. No solo es Vzla; el mundo está así: paladines de la irrelevancia, capitanes de la superficialidad, dueños de la estupidez.

Para este 2022 haré un cambio en mis rrss. Lo más seguro es que pierda seguidores, pero eso es irrelevante para mí. Seré más real, más humano. Daré, como siempre, una psicología diferente, y voy a enfrentarlos a lo incómodo, a lo que les afecte, les haga ruido, los saque de su confort.

No quiero entretenerlos, quiero ayudarlos desde mi visión de la psicología, de la vida y del pensamiento crítico. Me niego a dejarme arrastrar por lo irrelevante, por el like fácil.

Mi cuenta es de emociones reales, y seguirá así. Si digo que viene un meteorito, no me importa si a ud. no le gusta la noticia, pero yo se lo voy a decir, y ud., si me sigue, tendrá que prestar atención. Así no le guste.

Sepa.

#psicovivir #psicologia #dontlookup #analisis #reflexion