No siempre queremos a los hijos de nuestra pareja

¿Obligado? ¡Nada! pero…

Miren, muchas veces establecemos relaciones de pareja y esa persona tiene hijos, o nosotros tenemos a nuestros chamos. Y no siempre es fácil integrarnos con ellos, como una nueva familia. Entonces, comienzan los rollos, los problemas, los roces, las malas caras, las resistencias. ¿Les ha pasado?

En este sentido hay que partir desde este hecho: que yo te ame no significa que tenga que amar a tus hijos. Significa que intentaré hacerlo. ¿Ves la diferencia?

¿Qué hacer ante eso? Primero que nada, es fundamental entender que los lazos emocionales no surgen por mandato, sino que se construyen a lo largo del tiempo.

Es más, en mi visión de las cosas, en la medida de lo posible, antes de unirte a alguien con hijos, procura llevarte bien, si no, será un infierno o costará más trabajo vincularse con ellos en una relación de puertas adentro. 

¿Por qué? Porque el amor no es instantáneo ni automático.

Lo primero es aceptar esta realidad: Es normal que existan ambivalencias y tiempos de adaptación. Lo crucial es trabajar en la construcción de un vínculo genuino y afectuoso, basado en el respeto, la comunicación y la empatía. No es que sea obligado querer a juro a los hijos de tu pareja y forzar la relación, no, de ninguna manera es así.

Una vez que socialicemos, que nos demos la oportunidad de integrarnos y reconocernos, entonces podemos ir más allá, siempre partiendo de que el respeto debe imperar, y que no se trata de asumir el rol de nuevo papá o nueva mamá, no es desde allí que hay que mirarlo.

En fin, si amamos a nuestra pareja no es obligado que amemos a su combo pero si es nuestro deber hacer todo lo posible por lograrlo.

¿Cuál es tu experiencia vinculándote con los hijos de tu pareja?

Cuéntame en los comentarios si la cosa fluyó bien o costó Dios y su ayuda sobrellevar esa relación. 😬

#maternidad #parejas #relacionessanas #psicovivir

¿Viviste la infidelidad y no sabes qué hacer?

¿Te han sido infiel o lo has sido tú?

Cómo enfrentar la infidelidad y qué decisión tomar, te lo explico AHORA MISMO en mi programa de estreno, en mi canal de #YouTube.

Entra desde este enlace 👇

¿Qué pasa cuando tememos a la opinión de los demás? 

Miren, cuando nuestra autoestima depende de los demás, somos esclavos del qué dirán y hasta nos quita el sueño lo que fulanito, perencejo o sutanejo opine sobre nosotros.

Es fundamental entender que el rechazo forma parte de la vida. De hecho, es un derecho y, a la vez, es un deber. 

Muchos le temen tanto al rechazo de los demás que van por la vida en “modo sumiso” precisamente por el miedo espantoso que sienten ante la aprobación de los demás. 

¿Qué pasa cuando tememos a la opinión de los demás? 

  • Nos convertimos en víctimas lastimosas de quien tenga una opinión negativa sobre nosotros. 
  • Convertimos nuestra vida en un ejemplo claro de sumisión, esclavitud e hipocresía.
  • Somos capaces de someternos a cualquier acomplejado que nos escogió para pisotearnos, en vez de entender que a mayor nivel de temor al rechazo y a la opinión ajena, mayor nivel de despersonalización sufrimos. 
  • Dejamos de ser nosotros para convertirnos en lo que los demás esperan de nosotros. Somos capaces de mentir de forma incluso patológica solo por el temor al qué dirán. 

¿Quieres dominar tu mundo? Entonces el temor al qué dirán no puede estar en tu personalidad.

Ser uno mismo siempre te va a llevar a vivir el rechazo, incluso de tus seres más queridos. Mientras ves al que te rechaza con contemplación pasiva y solo le dices “acepto tu rechazo, ahora vete”, lo dominarás por siempre.

Y, ojo, no se trata de que no te importe lo que opinen los demás de ti, se trata de que lo que opinen de ti no te domine.

¿Conclusión? 

El día que puedas convivir con el rechazo y las opiniones adversas sobre ti, sin por ello sentir que tu mundo se acaba, ese día habrás conquistado tu universo personal.

No te sometas al rechazo, convive con él y entiende que él está allí para probar de qué madera está hecha tu autoestima.

Sé esa persona fuerte capaz de agarrar el miedo al qué dirán y convertirlo en “paquete no llegado a destino”.

Lleve.

#autoestima #psicovivir #serunomismo

Y como siempre digo, si esto no lo puedes lograr, para eso estamos los psicólogos. Te esperamos en consulta.

Si estás motivado, lo imposible no existe

Existen personas que nos enseñan de forma permanente que no existen limitaciones cuando la motivación es grande.

Admiramos a los seres que convierten sus sueños realidad, pero muchas veces, ni a soñar nos atrevemos. Muchas veces en televisión o en las redes sociales vemos a gente lograr grandes hazañas, mientras rumiamos nuestras penas y nos quejamos de la vida.

La motivación es una emoción tan fuerte como el amor y el odio. Estoy totalmente convencido de que lo imposible, generalmente, es la forma de vivir de los cobardes.

De hecho, me parece imposible, después de ver la hazaña de muchas personas, pensar que hay algo imposible.

No importa si la motivación explica o no todo en la vida. Si estás motivado, le dejas la filosofía a los demás mientras tú logras cosas a través de las acciones.

No se puede lograr nada sino estas motivado. Bueno sí, sí se puede lograr algo: ¡fracasar!

Cuando entiendes que la fuerza humana radica en el alma y no en el cerebro, quizás puedas entender algo de lo humano…somos imparables si tenemos la estructura de personalidad, la disciplina y la motivación correctas.

¿Sientes que necesitas ayuda para elevar tu motivación? Ven a terapia. Estamos para ti. Toca aquí para atenderte.

El tiempos de los débiles de personalidad

Estamos en una sociedad en la que todo el mundo se ofende por cualquier cosa, donde la susceptibilidad, no es susceptibilidad, sino debilidad de personalidad.

Ahora con el tema de la inclusión y entendernos todos y aceptarnos todos, al final, no aceptamos a nadie.

No queremos opiniones diferentes, y cualquier cosa que escuchamos o leemos que no va de acuerdo con nosotros, inmediatamente nos hace sentir ofendidos y empezamos con la cultura de la cancelación.

En nombre de la libertad, resulta que nos hemos convertido en represores, y en medio de esa ilógica libertad, de esa total e incongruente forma de aspirar a la inclusión, generamos una sociedad en la que un tipo sale con un arma a matar chamos en los colegios, generamos una sociedad donde la violencia se hace más grande, donde la guerra la pasan por televisión mientras te desayunas, mientras matan a miles y miles de civiles con bombardeos indiscriminados.

Vivimos en una sociedad donde el asesinato, la muerte, el robo y la destrucción, forman parte de nuestra vida, mientras nosotros estamos peleando por si le decimos niños a los niños, o le decimos niñes, por aquello de que no se sientan ofendidos, para que se incluyan dentro de toda una sociedad que, al final de cuentas, no está en la inclusión, sino sencillamente en la represión.

Es importante, volver a la disciplina, volver al orden, volver a tenerle miedo a la ley. Es importante empezar a respetar al policía, respetar al militar, establecer y respetar las instituciones, empezar a sentir el temor que todo delincuente debe sentir al ser descubierto.

Debemos empezar a fortalecer nuestra personalidad, a tener tolerancia a la frustración, a vivir en una sociedad que tenga normas, principios, reglas, y que exista miedo a no cumplirlas, a que entendamos que la libertad tiene límites, que entendamos que la inclusión no significa libertinaje, y que los procesos de vida tienen que ser aceptados, siempre y cuando no afecten los procesos de vida de los demás.

Sepa.

Nosotros estamos para ayudarte y sabemos cómo hacerlo. Para solicitar consultas pulsa aquí el link del WhatsApp

Si no está en tus manos, que tampoco esté en tu cabeza

Muchas veces somos prisioneros de nuestra cabeza con relación a mil pensamientos que tenemos sobre cosas que realmente no podemos controlar.

En ese sentido, nos llenamos de ansiedad ante situaciones que realmente ni siquiera deberían ser atajadas.

Entender la diferencia entre aquello que podemos controlar, y aquello que no, es la diferencia entre ser una persona inteligente o ser una persona que no sabe resolver sus problemas.

Muchas veces vivimos angustiados por situaciones que realmente no lo ameritan, pero que en nuestra cabeza no dejan de estar presente, como pensamientos intrusivos que nunca nos dejan tranquilos.

Entonces la solución siempre estará en entender cuáles son las situaciones que nosotros realmente podemos manejar, y cuáles son aquellas que definitivamente no podemos.

Justamente ante aquellas situaciones que no podemos manejar, una persona inteligente es la que buscará ayuda para poder lograr solucionarlas.

Sepa.


Para consultas psicológicas con mi equipo, toca y escríbeme directamente al chat