El desespero por el amor: como si la soledad doliera

Noto a tanta gente desesperada por el amor. Es como si la soledad doliera. Es como si, de alguna forma, la sensación de no tener una pareja o compañero, o no tener a una persona que esté al lado tuyo, entonces, sencillamente el mundo se acabó. El autobús te dejó y te quedaste para vestir santos.

Eso es un error.

Eso definitivamente es un convencionalismo social de una moral retrógrada de una sociedad que ya no existe. Las relaciones de amor van y vienen. Las relaciones de amor están o no están. Y realmente, en los momentos de soledad es cuando uno se prepara para recibir un amor diferente.

Es en los momentos de soledad, cuando uno reflexiona, cuando uno entiende, cuando uno procesa. No solamente los temas de soledad, si no también cuando uno está en pareja.

Miren, muchas veces cuando estamos en relaciones de pareja, pues, tenemos problemas, tenemos conflictos, tenemos situaciones negativas.

En consecuencia, muchas veces necesitamos como un pequeño espacio, un pequeño momento de soledad para decir, “ya va, un momentico”. ¿Qué está pasando? ¿Qué estoy haciendo? ¿Cuáles son mis comportamientos anómalos en esta situación?

Y, cuando no tenemos pareja, pues, sencillamente estamos abriendo un espacio con nosotros mismos, para amarnos, para elevar nuestra autoestima, para desarrollar nuestra capacidad amatoria, justamente para recibir el nuevo amor.

El hecho de estar en soledad, no significa que usted tiene que estar desesperado por una relación. El hecho de estar en soledad, no implica que ella duele o que ella es mala, o que ella es absolutamente negativa.

Y les voy a decir un secreto más.

Cuando estamos desesperados por amor, generalmente la soledad es más profunda. Cuando estamos desesperados buscando una pareja, conseguimos al peor bicho de uña o bicha de uña que se nos acerca. Cuando estamos desesperados por pareja, nuestra autoestima se destruye y somos capaces de recibir cualquier cosa, con tal de que medio nos ame, para sentir entonces, que nosotros somos personas somos susceptibles del amor.

Estar desesperado por amor, es también una manera de no amarse a sí mismo.


Para consultas psicológicas, toca y escríbeme directamente al chat

Por qué a veces nos quedamos en una mala relación

En estos días atendí a alguien en consulta, y esa persona me decía que no sabía cómo separarse de la persona que le había hecho tanto daño y que además, estaba hablando mal de ella.

Yo lo primero que pensaba era: a esta persona no le duele todo lo que le han hecho. Si esta persona le doliera todo lo que le han hecho, seguramente haría todo para salir de esa relación. Y ese es el mensaje que quiero decirte a ti.

Muchas veces no sales de relaciones, muchas veces no sales de situaciones que te dañan y te causan sufrimiento porque no te duele lo suficiente, porque no estás sintiendo el daño que te están haciendo, porque no estás viviendo a nivel de experiencia personal intrínseca todo el dolor que estás padeciendo, porque si lo vivieras, si lo sintieras, si no fueras inmune a ese dolor, si no te conformaras con migajas, con pequeños momentos, con pequeñas cosas, si te dieras cuenta de verdad todo lo que te afecta, lo más seguro es que esa relación la pudieras dejar.

No digo que sea fácil, pero ponte a pensar en la clase de relación en la que estás viviendo y decide si vale la pena seguir allí. Piensa en ti. Si necesitas ayuda, ven a consulta. Junto a mi equipo, sabemos cómo ayudarte.

El amor impone compromiso

Algo que usted tiene que entender en la vida es que el amor impone decisiones, el amor impone compromiso. O sea, usted no puede tomar decisiones así, a lo loco, porque está enamorado, porque, ajá, el deseo y la cosa, no, señor, no señor.

Usted tiene que agarrar y decir: yo voy a amar. Yo me voy a meter en esta situación. Yo me voy a comprometer en esto. Yo voy a asumir esta realidad. Yo voy a hacer y a tomar decisiones adultas, maduras, porque si no entonces siempre serás como una veleta al viento.

Cuando realmente nosotros queremos meternos en una relación de pareja, la verdad verdadera es que tenemos que decidir meternos con todas las características que implica estar con esa persona y contigo, en consecuencia, tomen sus decisiones, a conciencia, porque el amor impone compromiso.

Para consultas psicológicas, escríbeme a esta línea directa. Clic para chatear.

La difícil decisión de separarte de tu pareja

Muchas veces nosotros sabemos que nos tenemos que separar, pero ese no es el problema.

El problema es lo que cuesta tomar la decisión, porque uno no quiere separarse, uno no quiere divorciarse, uno no quiere salir de la relación a la que uno le metió tanto esfuerzo, tanta cosa, tanta vida, y que, de repente, se convierte en tanto dolor y uno dice bueno, pero podemos irnos hacia atrás, o sea, vamos a tratar de hacer lo que éramos cuando estábamos profundamente enamorados.

Es difícil tomar la decisión de separarse. Es complicado decir hasta aquí nos trajo el río. Es sumamente difícil.

El que te diga que eso es fácil de hacer, fulanito, no sabe el dolor que se siente, lo difícil que es la soledad. Lo complicado que es cuando uno está consigo mismo y se dice: Tengo que divorciarme.

Mira, muchas veces, inclusive, hasta los psicólogos no siempre sabemos lo que la otra persona está sintiendo, porque ese dolor es tan fuerte, tan complicado, que es sumamente difícil de vivir. Así que no comas cuento con la gente que te dice que te separes, no comas cuento con la gente que te dice, lánzate por ese barranco, no te preocupes.

No, tu dolor hay que respetarlo, tu sensación de soledad hay que respetarla, no estés haciendo oídos a gente indolente de tus sentimientos. Ese dolor es fuerte, se vive y solamente un profesional quizás te puede ayudar a sobrellevar lo que implica dar ese paso.

Para consultas, encuéntrame en https://psicovivirinternacional.com/

La vida en pareja: infierno y paraíso

A veces la vida en pareja puede ser estar en el paraíso, o vivir en el infierno. La diferencia se establece en la calidad de los acuerdos que se logren, las reglas que se siguen y se cumplen, y también la capacidad de frustrarse ante el hecho de que la otra persona no sea lo que uno esperaba.

Vivir en pareja implica que el amor no tiene garantías, pero la relación necesita de compromisos.

Es importante entender que para llevar una buena relación se necesita comprender al otro, ponerse siempre en los zapatos del otro, y asumir que muchas veces la persona que tienes al frente, no va a llenar tus necesidades, tampoco tiene por qué llenarlas, sin embargo, aún así, se pueden amar profundamente.

Cuando nada de esos ingredientes existe, entonces la vida en pareja se convierte en un infierno donde la comunicación siempre será negativa, dolorosa, y el cansancio sobreviene hasta el punto que se deja la relación, o se deja de amar.

En ese sentido, toca entender que el amor exige compromisos, la relación exige reglas, y violar cada uno de esos elementos siempre va a traer el dolor.


Para consultas y asesorías psicológicas, escríbeme a este chat de WhatsApp. En mi equipo sabemos cómo ayudarte.

El conflicto de pareja siempre es dos

Toda relación que tiene conflicto, sea la razón que sea, es un asunto de dos. Incluso, situaciones en las que claramente uno es el responsable, siempre el otro también es parte del problema.

Por ejemplo, situaciones de infidelidad. La persona infiel lógicamente es la principal responsable de la crisis, pero la víctima también es responsable.

¿Por qué? Por quedarse allí y generar situaciones donde la culpa, la ceguera, la negación y la represión sea la constante, o por no resolver el irse o si se va a quedar, entonces construir una relación abierta, poliamorosa, o como sea que lleguen a un convenio.

Es decir, la responsabilidad está en no resolver qué hacer con la situación derivada de la infidelidad, e incluso el no buscar ayuda, la cual siempre es necesaria en estos casos.

En situaciones de agresión también. Lógicamente el agresor es el responsable absoluto de eso, pero la víctima tiene una responsabilidad importante. ¿Cuál? el no buscar ayuda, el quedarse, el no denunciar inmediatamente, la dependencia, etc. No con esto estoy diciendo que la víctima también es culpable. Estoy diciendo que hay una responsabilidad en el mantenimiento de la crisis.

De hecho, cuando en terapia a una víctima de agresión se le muestra su responsabilidad en el mantenimiento de esas situaciones de violencia o agresión, y se le da todo el apoyo, comprensión y fuerza, es cuando toma las riendas de su vida y se defiende, acusa, busca ayuda y se separa del agresor inmediatamente.

Y así puedo dar muchos ejemplos en los que toda crisis de pareja siempre es un asunto de dos, donde la responsabilidad siempre será compartida y, justamente por eso, se tiene que mirar con objetividad. Cuando esto se entiende, entonces cada miembro en crisis empieza a tomar cartas en el asunto que le compete, toma decisiones y busca resolver o separarse. Cuando se asume la responsabilidad de las cosas que suceden en pareja, las cosas tienden a fluir mejor, ya sea para la separación o para la unión.

Sepa.


Para consultas individuales o terapias de pareja, cuentas conmigo y con mi equipo. Toca aquí para atenderte.