ANTIDEPRESIVOS, ¿UN GRAN RIESGO?

Londres, (EFE).- Los nuevos fármacos antidepresivos podrían incrementar el riesgo en personas de avanzada edad de sufrir graves problemas de salud frente al consumo de otros medicamentos más tradicionales, según las conclusiones de un estudio divulgado hoy.

De acuerdo con una investigación publicada en el British Medical Journal (BMJ), es más probable que los llamados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), los antidepresivos más utilizados actualmente, ocasionen problemas de salud más graves que los tradicionales fármacos tricíclicos.

Un grupo de investigadores de la Universidad británica de Notthingham y de East Anglia analizó datos de más de 60.000 personas de más de 65 años a las que se les diagnosticó depresión entre los años 1996 y 2007.

Los científicos alertaron de que los riesgos y beneficios del consumo de los diferentes tipos de antidepresivos deben ser evaluados con cuidado al ser prescritos a pacientes de avanzada edad

Determinaron que eran más frecuentes casos de ataques al corazón, apoplejías, caídas, convulsiones y hasta la muerte en pacientes que utilizaron los inhibidores de serotonina.

Según el estudio, aquellos ancianos que no se trataron con ningún fármaco antidepresivo presentaron un riesgo del 7 por ciento de morir por distintas causas.

Esa cifra aumentó al 8,1 por ciento en aquellos enfermos que tomaron antidepresivos tricíclicos y hasta un 10,6 por ciento en el caso del consumo de los inhibidores selectivos de recaptación de serotonina.

Los investigadores advirtieron también que el riesgo de que el paciente sufriera problemas de salud era más alto en los 28 días después de comenzar a tomar un antidepresivo y también en los 28 días siguientes a dejar el fármaco.

Los inhibidores de la serotonina se utilizan generalmente en casos de depresión leve o moderada en pacientes ambulatorios mientras los antidepresivos tricíclicos se destinan a aliviar síntomas como los que a veces genera la ansiedad.

El estudio publicado en el British Medical Journal (BMJ) señala que los riesgos de que el paciente sufriese apoplejías y fracturas fueron notablemente mayores en los enfermos tratados con ISRS, que a su vez se vieron vinculados a la mayoría de casos de caídas.

En el estudio se tuvieron en cuenta además otros factores como la edad, el sexo, la gravedad de la depresión, el padecimiento de otras enfermedades y el empleo de otros medicamentos.

No obstante, los investigadores no descartan que los médicos pudieron prescribir los tricíclicos en dosis menores que otros antidepresivos, lo que en parte podría explicar estos resultados.

En un editorial publicado en el British Medical Journal, el experto Ian Hickie, de la universidad de Sídney (Australia), observó que, «teniendo en cuenta los daños potenciales, la decisión de dar prescripciones por depresión a personas mayores no debería tomarse a la ligera».

fuente:http://www.notitarde.com/notitarde/plantillas/nota.aspx?idart=1393595&idcat=9857&tipo=2