Entre dinero y amor ¿Qué eliges?

Les contaré una anécdota que jamás he contado y que creo que merece la pena hacerlo.

Hace tiempo les hablé del tiempo durante el cual viví profundas dificultades económicas. Hubo algo más que pasó en ese tiempo.

Mi papá biológico jamás estuvo conmigo, y mi desesperación era tan grande en ese tiempo desde el punto de vista económico, que a pesar de que él me había abandonado, yo me tragué mi orgullo y lo busqué para pedirle ayuda económica. Él me la dio, y adicionalmente, en ese momento empezó una amistad entre nosotros.

Durante dos años reconstruimos parte de la relación padre e hijo y logramos querernos, pero se murió. Me había vuelto a abandonar. El dejó una herencia (apartamentos, carros, dinero, etc.) y yo en mi desespero tan grande, intenté reclamar eso.

Por motivos que aún desconozco, la herencia no fue repartida (al menos como yo esperaba e imaginaba) y eso me alejó de mis hermanas durante muchos años. Hace poco nos volvimos a reencontrar, y el amor floreció. El tema de la herencia jamás se tocó a profundidad, y ya no importa. Importa que pudimos recobrar los lazos y hoy día impera el amor entre nosotros.

Lo relevante de todo eso es que fueron tiempos horribles para mí. La pobreza, la desesperación y ver como «la herencia» podía «salvarme», y que al final nunca tuve nada, fue quizás el tiempo más oscuro de mi vida, en lo económico.

Hoy veo atrás y me doy cuenta que el dinero es importante, pero el amor lo es más. Que las relaciones se pueden reconstruir, y que el dinero se puede ganar.

Hoy me doy cuenta que cuando pienso en mi papá y en mis hermanas, lo hago con amor y los valoro. Ya no me importa el pasado, y valoro profundamente el presente.

Si estás viviendo algo así, recuerda que tú eres más que tus problemas, que eres más que tus limitaciones, y que cuando todo pase, porque todo pasa, lo más importante es que el amor, en cualquiera de sus manifestaciones, se abra camino.

Sepan.


¿Te gustaría una asesoría psicológica para mejorar tu relación emocional con el dinero? Chatea con mi equipo y pregunta las opciones de atención disponibles. Nosotros sabemos cómo ayudarte. Toca aquí.

No rendirse es siempre la opción correcta

A veces nos pasan cosas malas, incluso muy malas, y eventualmente pensamos que son cosas que no nos deberían pasar, sin embargo, nos pasan.

Y justamente cuando esa sensación abruma, cuando esa sensación ataca, es cuando debemos entender que mientras haya vida, la vida continúa.

Y si continúa y nosotros estamos en ella, pues debemos tener la fuerzas necesarias, la pasión suficiente y la energía, para poder subsanar todos los problemas que se nos presenten.

No es que seamos invencibles, es que, sencillamente, somos humanos y los humanos hemos poblado la vida de tal forma que la naturaleza, a veces, se rinde a nosotros.

Es por esto que cuando pienses que todo está perdido, cuando sientas que la situación te abruma, ya no puedes más, entiende, que mientras haya vida, hay esperanza.

Y estas no son palabras cliché, es que son una realidad, porque la esperanza se basa en la comunión entre la experiencia, la fe y la energía suficiente para poder lograr los objetivos.

No rendirse es siempre la opción correcta.

Fracasar, aunque siempre forma parte de la vida, es un peldaño más para que tengas éxito.

Entiende que sin pasión no hay posibilidades de lograr nada, y sin entender que la vida son contingencias y que muchas frustraciones van a atacarte, al final del camino, mientras estés vivo, siempre vas a poder lograrlo.


Y recuerda, nosotros sí sabemos cómo ayudarte. Pide aquí tu consulta.

Las señales del maltratador

Las relaciones de abuso siempre se anuncian, pero lamentablemente muchas mujeres no entienden esas señales. Eso las empuja, de manera muy ingenua, a caer en manos de tipos que luego van a abusar de ellas, en todo sentido.

Si el hombre es agresivo, impulsivo, celoso, controlador, obsesivo y sobreprotector, tiene todas las barajitas para completar el álbum de «tipo violento».

Si goza con imágenes de guerra real, si disfruta viendo linchamientos o se ríe ante eso, si se la pasa hablando de violencia, o de lo que él haría siendo violento, ese tipo tiene todas las posibilidades de, un día, ser violento y agresivo.

Si maltrata a los animales o los trata de manera despectiva, si tiene pésima relación con su padre o madre y se la pasa hablando pestes de ellos, si es de los que su solución siempre es «mandar al carajo» a quien sea, estás en peligro, estás a punto de entrar en una relación violenta.

Así que es muy buena idea que no te dejes engañar, que veas las señales, que entiendas que estos tipos siempre avisan, y que cuando no ves estas señales o andas negando que existen, vas a entrar en graves problemas.

¿Y sabes qué es sumamente complicado? Salir de relaciones abusivas.

Sepa.


Para consultas psicológicas con mi equipo, toca y escríbeme directamente al chat

Autoestima es darle la espalda a quien te rechace

Mandar al carajo a la gente que no quieres es relativamente fácil.

Difícil es cuando tú quieres que alguien te quiera y esa persona no quiere nada contigo. Allí mandar al otro al demonio es realmente difícil. ¿Por qué? Porque la reacción natural del amor que se da, es que este sea correspondido.

Pero la verdad es que eso no sucede así.

Podemos querer a una persona y esa persona más bien ser alguien que nos rechaza, no nos quiere, o nos hace daño.

¿Solución? La autoestima. Ese es el sentimiento que nos va a salvar de esta situación.

Mientras más autoestima tengamos, más fuerte podemos ser para alejarnos de quien queremos pero no nos quiere.

Lo inteligente entonces es siempre tener una autoestima sana, que no es más que ser objetivos en cuanto a quiénes somos, lo que queremos para nosotros, nuestras fuerzas y debilidades, y el derecho que tenemos de amar y ser amados.

Buscar la aprobación de quienes realmente nos rechacen, jamás será un acto inteligente.

Lo inteligente siempre será tener la fuerza y el carácter para entender que solo nosotros podemos tener el amor hacia nosotros mismos que nos guíe en nuestros actos, y entender que muchas veces en la vida, la única aprobación que necesitamos es la de nosotros mismos.

__
Nosotros sí sabemos cómo ayudarte. Escríbeme aquí

Veo a mucha gente viviendo vidas falsas…

A veces veo demasiada gente viviendo vidas falsas, mintiendo sobre sí mismos, intentando parecer algo que no son, y al final, aunque puedan engañar a mucha gente, ellos mismos jamás se pueden engañar. Siguen tan vacíos y ansiosos, que jamás logran ser felices.

No se trata de no mentir ya que eso es imposible, todos mentimos, se trata de, al menos, asumir que eres mentiroso, y ya eso es un paso adelante, ya que puedes ser capaz de mirar tus sombras.

La doble moral está en decir mentiras, creer que eres sincero y peor aún, juzgar a los demás de mentirosos. Allí ya no eres tú mismo, sino más bien, una copia barata de aquello que deseas ser pero no eres.

Lleve.


Para consultas psicológicas con mi equipo, toca y escríbeme directamente al chat

Cuando juzgas a otros, otros te juzgan a ti 

Sobre todo porque, bueno, uno vive un poco en el tema de las redes sociales y ve a la gente intentando comportarse políticamente correcta. 

Yo creo que es importante que nosotros entendamos que los juicios que nosotros emitimos hacia las demás personas, tienen que ver más con nuestros criterios que con los criterios de las personas. 

¿Qué significa eso?

Significa que, básicamente, cuando usted emite un juicio hacia alguien, dice, por ejemplo, que esa persona es inmoral o es antiética, o ejerce una sexualidad no sé qué, y a usted le parece que es pecadora, y toda esa cantidad de juicio que las personas emiten en las redes sociales, realmente usted está hablando de su propia visión sobre lo que hacen los demás, usted está hablando sobre sus propios criterios y es importante que usted sepa que usted también está siendo enjuiciado. 

O sea, a usted también lo están mirando. No crea usted que la mirada solamente va de su lado hacia los demás. 

No, no, no. ¡No se coma ese cuento! 

A usted también lo están mirando y también lo están enjuiciando y también lo están reprobando. 

Yo creo que mientras no me hagas daño a mí, ni le hagas daño a los demás, chico, haz con tu vida lo que te de la gana. 

  • No importa con quién te acuestas. 
  • No importa qué religión tienes. 
  • No importa qué es lo que haces con tu vida. 
  • Ni siquiera importa qué hacías o a qué te dedicas. 

Realmente no importa nada de eso. Es tu vida, es tu asunto, es tu rollo. 

Ahora bien, obvio, si tú me estás haciendo daño a mí con tu conducta o le estás haciendo daño a los demás, entonces evidentemente sí tenemos que hablar y sí tenemos que rechazar y criticar, y de alguna manera, tratar de que cambies tu conducta. Pero, mientras tanto no. 

Entonces, en realidad yo creo, y se los digo de todo corazón, las críticas hacia los demás no tienen sentido. Estamos en el siglo 21, en medio de pandemias, con guerras por aquí y por allá. 

La locura está a la vuelta de la esquina. 

Usted no se está dando cuenta que, de verdad, el mundo está un poco loco. Entonces, si usted se da cuenta de eso, porque esto lo va a sumar usted a sus problemas, no sume otros problemas. Más bien, evite. 

Trata de ser un poco más libre. Fíjese en su propia vida, en la manera como tú quieres vivir. 

Evita intentar imponer que los demás piensen como tú, digan lo que tú dirías y actúen como tú. ¿Te das cuenta? 

Entonces, bueno, recomendación de hoy: evita los juicios hacia los demás. Evita las críticas, porque cuando lo haces, también lo están haciendo contigo, así que paremos eso.

Lleve.


Si tienes problemas de autoestima, sé cómo ayudarte. Toca y escríbeme directamente al chat