¿Desconfías de tu pareja?

Desconfiar siempre es enemigo del amor. No puedes comprometerte en una relación y, a la vez, pensar que la persona que amas te está traicionando. Sobre todo porque el amor implica vulnerabilidad y confianza, en consecuencia, andar pensando que el otro está en vainas raras, hace que tu capacidad de amor, autoestima y seguridad, sean erosionadas a tal punto, que puedes llegar a perderlas totalmente.

Por otro lado, ese círculo vicioso de revisar, no encontrar, volver a desconfiar y volver a revisar, se puede tornar compulsivo y producir una enfermedad mental (Trastorno Obsesivo Compulsivo).

Revisar el teléfono de tu pareja implica que si descubres algo, necesariamente tendrás que terminar la relación, ya que si no es para eso, ¿para qué revisas? Así que al hacer esta práctica, en el fondo estás, no solo mirando a ver si te están traicionando, sino siempre pensando en que la relación, de ser así, va a terminar.

¿Qué sentido tiene estar en una relación así? ¿Verdad? Piénsalo.

Por último, sé que al leerme estarás pensando «entonces si no reviso, ¿cómo sé si no me están traicionando?». La respuesta es: si te están traicionando, mientras más relajado esté (sin sentir tu vigilancia), estará menos atento, y cometerá más errores.

Al final, si te traicionan, lo vas a descubrir, sin necesidad de que vivas paranoica o paranoico, con obsesión compulsiva, o siempre pendiente de cualquier señal que implique traición.

Sepa.


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En pareja, solo el amor no basta

La experiencia me lo ha enseñado: puede haber mucho amor, pero si las condiciones no están dadas, terminan con el tiempo, y otros que apenas eran un juego, dadas las condiciones, se hacen infinitos.

Entonces ¿el amor depende del contexto en qué se da? No tengo duda de eso.

El amor, así como la personalidad, se forma en las contingencias, vivencias, experiencias, ambiente y cultura. No basta el sentimiento solamente, se necesitan muchos factores para que un amor dure en el tiempo. Entendiendo eso siempre es buena idea saber que el amor no tiene garantías.

Quizás mi visión es un poco densa o pesimista, pero yo la siento más bien realista.

He visto demasiadas parejas separándose a pesar de amarse. He visto mucho dolor en nombre del amor. En consecuencia pienso que si uno quiere el amor perdure, se tiene que buscar en sitios emocionales donde florezca. Si hay demasiada distancia emocional en cómo se asume el amor, no va a funcionar.

Se necesita siempre que la pareja tenga una visión parecida en cuanto al amor, su ejercicio y el objetivo que quiere darle. Con esos ingredientes no es que haya garantía, pero al menos hay mejor promedio, hay más posibilidad, hay más esperanza.

Sepa.


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Inteligencia: el arte de dar la espalda a lo que te daña

Una vez estuve conversando con alguien que me decía que le era sumamente difícil salir de una relación tóxica.

Mi respuesta fue «es que eres poco inteligente».

Ella se sorprendió de mi respuesta.

No sabía si la había insultado o le estaba dando la clave de la solución de sus problemas.

Le expliqué que la inteligencia es la capacidad de resolver problemas y que su relación era tóxica, en consecuencia, era un problema.

Ella me preguntó cómo podía hacer eso y yo le dije que la base fundamental de su incapacidad era el no reconocer que estaba al lado de una relación tóxica.

El cambio empieza por asumir que estás en medio de algo que no puedes solucionar, y cuando te des cuenta que eso es así, no me vas a preguntar el cómo salir de allí.

Lo harás y ya, le dije.

Mientras pienses que hay salida, que tiene solución, que seguramente hay esperanzas, etc, entonces no estás reconociendo que la relación te tiene llena de dolor y daño. Mientras no lo reconozcas, seguirás allí.

Lo reconoció y fue inteligente.

Se fue.

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5 cosas que debemos evitar cuando estamos despechados

El despecho es una de las cosas más terribles que nos pueden pasar, cuando nos rompen el corazón, cuando nos dejan solos o somos nosotros los que dejamos solos a los demás.

Cuando definitivamente la relación sentimental se termina, el despecho es terrible.

Así que hoy vamos a hablar sobre 5 cosas que debemos evitar cuando estamos despechados.

La primera cosa que debemos evitar cuando estamos despechados tiene que ver con revisar las redes sociales de la persona con la que ya no estamos.

Es una de las cosas más difíciles, yo estoy claro, es súper complicado.

Terminamos con la persona o la persona termina con nosotros, inmediatamente nos metemos en las redes sociales, buscamos qué está haciendo, con quién se tomó foto, el video, si se siente bien.

¡Ay, se está riendo en esta foto, mira se siente chévere, no me quería! Okey

Entonces asumimos toda esa serie de cosas que definitivamente es un error garrafal, porque en la medida en que revisamos las redes sociales de esa persona, nos obsesionamos, nos enrollamos, y estamos permanentemente pendiente y se nos va la vida.

¡Se nos va la vida!

Revisando las redes sociales de la persona con la que terminamos y entonces, no podemos hacer un duelo necesario, no podemos hacer una ruptura necesaria, porque estamos clavados viendo lo que la persona está haciendo en sus redes sociales.

Segunda cosa que debemos evitar cuando estamos despechados, es andar, tú sabes, buscando compasión, buscando que nos den un espaldarazo.

A todo el mundo que se nos acerca le contamos el problema.

¡No, es que tú sabes que yo, tú sabes, terminé con Alberto y entonces me siento horrible, me siento muy mal! y entonces se lo dices a la primera.

Viene la segunda y ¡Tú sabes que terminé con Alberto, es terrible, me siento muy mal!

Y viene la tercera o el tercer amigo ¡Tú sabes que terminé con Fulanito, me siento muy mal!

Entonces, eres una letanía de sufrimiento, una letanía de dolores. Okey. Contándole a todo el mundo lo que te pasó.

Resulta que en la medida en que estás contando, contando, contando, te estás reforzando a ti el mismo duelo, la misma tristeza, la misma melancolía y no vas a poder salir del problema, porque todo el tiempo estás hablando de eso.

Agarra a las personas más importantes, las que más te apoyan, las que más te dan un espaldarazo, okey, y se lo cuentas. Pero no a todo el mundo, no es un club del sufrimiento este asunto, okey, así que ten cuidado con eso. No hagamos de esto una letanía.

Tercera cosa que debes evitar cuando estás despechado. Terminar, volver, terminar, volver, terminar, volver.  

Y entonces eso es un ciclo, pero increíble de estar todo el tiempo buscando a la persona. Volvemos, nos sentimos aliviados, estamos mejor, empiezan los mismos problemas, terminamos otra vez.

Entonces terminamos, el despecho, la melancolía, la tristeza, todo el duelo, todo el rollo. Entonces nos sentimos tan mal, volvemos con la persona. Entonces andamos en ese carrusel de emociones, una montaña rusa terrible, que al final lo que hace es que nos hace meternos en una relación tóxica, porque entonces ya no es una relación desde el amor.

Es una relación desde la dependencia emocional, donde terminamos, volvemos, terminamos, volvemos, es terrible.

Así que, si vas a tomar la decisión de terminar, hasta aquí nos trajo el rio. Porque eso de estar en esa retahíla de cosas, eso te trae muchísimos problemas.

La cuarta cosa que debemos evitar cuando estamos despechados es, seguir manteniendo una relación con los familiares de la persona con la que ya no estamos, de una manera estrecha.

Es fundamental tomarnos nuestro tiempo, sobre todo porque cuando nosotros tenemos estas relaciones con los familiares que son personas que también queremos, y que no nos hicieron nada y nosotros no le hicimos nada, de alguna forma también vamos a tratar de generar inconscientemente conexiones con la persona con la que hemos terminado, y tendemos también a cometer el error de hablar de su familiar, mal.

Okey, entonces, hablamos con la suegra, hablamos mal del hijo, o con la cuñada, hablamos mal del hermano.

Entonces, sin duda alguna, nos metemos en un gran problema en ese aspecto, porque al final, familia es familia y la sangre es la que llama, okey. Entonces es un error que no se debe cometer.

Sí es verdad, nosotros no tenemos nada contra la familia de nuestra ex pareja ni nada por el estilo, pero sí debemos poner un poquito de espacio, un poquito de distancia, a fin de poder asumir una separación con muchísimo más criterio y con mayor estructura, porque si no siempre vamos a estar enrollados en la búsqueda de información, en la habladera mal, en el chisme, en la cosa y esto se puede convertir en un infierno.

La quinta cosa que debes evitar cuando estás despechado, es entrar en una relación muy rápida.

Si tú asumes una relación rápidamente después de la anterior, lo más probable es que también fracases. ¿Por qué? porque tu corazón no es así como una pelota de goma, una cosa que tú tiras y pones, y llevas y traes, no señor.

Las cosas duelen, las cosas son profundas, los sentimientos que están involucrados son bastante fuertes, así que eso de estar pasando así, a lo Jennifer López pues, o sea, primero uno y después el otro, eso, eso es ella, pero quizás no tú, okey.

O sea, hay que tomarse su tiempo, hay que establecer un espacio de reflexión, de soledad, de introspección, a fin de entender cuáles fueron los elementos que te llevaron a la ruptura, cuáles fueron los errores que se cometieron y rehacer desde allí una nueva autoestima emocional, una nueva autoestima sentimental, porque es desde allí que hacemos mejores relaciones.

Así que, a Jennifer López le funciona, pero quizás a ti no. Yo te sugiero que mejor, tómate un espacio y asumes un poquito la distancia entre una nueva relación y la vieja relación, para que entonces puedas aprender mejor sobre las cosas que te pasaron.

Así que, evitemos estas 5 cosas sobre el despecho. 


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3 claves para sobrellevar la nostalgia en Navidad

Una de las cosas que muchos realmente creen o aspiran de un psicólogo es que te dé herramientas para hacerte sentir mejor, que te dé ánimos y fuerzas para que tú hagas las cosas que tienes que hacer o sientas lo que debes sentir o te comportes de la manera que te debes comportar.

Cuando yo hablo de un psicólogo, sinceramente no aspiro que el psicólogo haga eso, yo no, porque no creo en esa psicología falsa, no creo en que al mal tiempo buena cara.

Mal tiempo, mala cara. Buen tiempo, buena cara.

Es una realidad objetiva que en estos últimos años hemos vivido las cosas más inéditas de toda esta generación humana o seres vivos de este planeta.

La realidad es que la época decembrina siempre hace que emerjan emociones en nosotros, muchas de ellas conectadas a la tristeza, a la nostalgia, al extrañar a la familia a lo lejos, De eso sabemos los inmigrantes.

Eso causa tristeza, causa emociones negativas, causa un poco de depresión, desesperanza. Y entonces la pregunta sería ¿no debemos sentir eso?

¡Claro que debemos sentir eso! Yo no puedo sentirme alegre y feliz porque no veré a mi hija y a mis padres en esta navidad.

No compartir con ellos la navidad, no darle el feliz año.

Entonces muchos dicen: “Escucharé a Psicovivir para sentirme mejor y superar esta nostalgia”.

Me da risa la expectativa, que la gente tenga sentimientos irreales. No hay posibilidades de sentirse bien, la única forma de sentirse bien es que no quieras a ese familiar, es la única forma, pero si ustedes se aman y se quieren, no es una buena noticia entonces.

Vamos a partir del hecho de que no nos podemos sentir bien, vamos a abandonar la idea de que no vamos a sentir tristeza.

No va a pasar eso. ¡Quíteselo de la cabeza! se va a sentir mal, yo ya me siento mal, ese sentimiento está.

El primer paso sería aceptar que no estás bien, es aceptar que en este momento estás en nostalgia, estás en duelo deprimido, triste, melancólico.

Por estas cosas la aceptación es fundamental. La resiliencia es la capacidad de reponernos de las adversidades. En sí misma, es el concepto de lo que estamos conversando.

Debes asumir que estás viviendo una adversidad. El primer paso es que esto esta así, que usted se siente así, pero usted no solo se siente así, sus seres queridos también se sienten así.

No finjas que estás bien, asume la realidad de tus emociones

Cometemos un error fatal, tratamos de fingir que estamos bien, asumir que no pasa nada para que el otro no se preocupe. Y no está mal expresar de nuestros sentimientos y lo que estamos sintiendo. A mí me hace falta mi hija. Mi hija me dirá que se siente bien cuando se siente bien y cuando se siente mal también me lo dirá.

Los sentimientos no se deben ocultar. Cuando yo te puedo hablar de mi tristeza y tú me hablas a mí de la tuya, nos damos un abrazo solidario, nos entendemos de alguna forma, nos sentimos mal así sea a través de una cámara o de este escrito.

Yo prefiero decirte desde una cámara que te amo a nunca decirte que te amo. Entonces hay que hablar de eso, no soy partidario de ocultar las emociones, soy partidario de decir las cosas y lo que sentimos.

No te quedes pegado a la autocompasión

Vamos al segundo elemento: se trata de no quedarnos pegados en el sentimiento de autocompasión, porque entonces eso lo va a empeorar. Si ya estamos mal, no podemos asumir actitudes que nos lleven a estar más mal.

¿Qué significa eso? Que una vez que entiendas que te sientes mal, buscas los puntos coincidentes, paliar la situación, la comunicación virtual, los mensajes, nos mandamos regalos, buscamos la forma de unirnos a través de la distancia, buscamos la manera de reducir la nostalgia, la falta del otro.

Es fundamental entender que nos sentimos mal, pero no debemos regodearnos en ese sentimiento, hay que traspasar ese sentimiento. Porque si no, no somos resilientes.

Debemos resolver la situación. No tiene que ver con el hecho de ocultar la emoción, resolver es traspasarlas, nos sentimos mal, pero buscamos sentirnos bien. Allí empieza la inteligencia, esa capacidad de resolver problemas. Utilizo mi inteligencia para saber cómo hacer, es activar esa zona del cerebro para buscar resolver la situación, si no me quedaré en la melancolía y el duelo será peor.

Y tercero, también debemos asumir que todo tiene un contexto. Hay cosas de las que no somos culpables, no debemos sentirnos culpables. No somos culpables de la pandemia, eso sucede en un ámbito macro social. Se trata más bien de aprender a hacer limonada con los limones que tengamos.

Seguiré tocando este tema en próximos post en mis redes. La navidad trae consigo verdaderas emociones reales. Sentirlas es lo más sensato. Si te quedas anclado allí, busca ayuda.

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¿El amor lo soporta todo?

Yo siempre he pensado que el amor es una de las cosas más endebles que hay.

No soporta casi nada.

Estoy hablando del amor de pareja.

El conflicto, la inestabilidad, las peleas, la agresión, la rutina, la violencia, malos tratos, dejadez, falta de comunicación, incomprensión, carácter, personalidad, mentiras, desconfianza, celos, irrespeto, mal sexo, problemas económicos, problemas familiares, situaciones políticas, religiosas, inmadurez, trastornos emocionales, familia entrometida, madres, suegras, padres, estrés, distancias, infidelidades y pare de contar, todas esas cosas pueden matar el amor.

Cualquiera de todos los elementos mencionados son susceptibles de enviar tu relación al infierno, que pasa primero por el cansancio y luego, llega el final.

Así que no me vengan con cuentos.

El amor se acaba y aunque ustedes quieran darse consolación y pensar en pajaritos preñados, no, no se transforma. Se acaba y ya.

Lleve.

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