Uno de los peores problemas en las relaciones humanas es no poder olvidar el pasado. Y de esto no tengo la menor duda. ¿Por qué? Porque arrastramos el peso de nuestra historia, un morral lleno de emociones negativas que nos acompaña y nos hace peso a lo largo de nuestra existencia.

Muchas veces nuestro pasado determina nuestro presente y estructura nuestro futuro. Así, tal cual. Nos convertimos en víctimas de nuestras experiencias pasadas, condicionando cada aspecto de nuestro presente. Y esto no es bueno para nosotros. Te voy a explicar por qué.

Vivir en el pasado nos ancla, nos retrasa, nos friega la vida, nos echa a perder cualquier impulso, meta o idea de evolución y avance.

Te lo digo en mi idioma: ¡Nos jodemos nosotros mismos!

Ya sea al intentar ocultarnos de ellas o al evitar asumir la responsabilidad de nuestras acciones, estamos atrapados en un ciclo que oscila entre negar su influencia y asumir la culpa. Se nos va la vida en este vaivén emocional.

¿Te has visto metido en este tira y encoge? Estoy seguro de que sí. ¡Yo también! A todos nos pasa.

Este condicionamiento ejerce un control tan profundo sobre nuestra existencia que dejamos de vivir realmente nuestras propias vidas, quedando atrapados en una realidad condicionada por un pasado que nos persigue incansablemente.

Soltar la maleta significa liberar esas cargas y vivir el presente sin ataduras.

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Hola, María Corina…

Yo, como venezolano, tengo algunas preguntas. Trataré de ser puntual.

1. Todos, absolutamente todos, sabíamos que @EdmundoGU no se iba a juramentar hoy. ¿Por qué insistieron en una narrativa así durante casi dos meses? Muchos advertimos que no lo hicieran, que iban a generar más desesperanza y frustración. ¿Por qué desoyeron eso?
2. Cuando mandas a que los venezolanos protestemos, ¿a que te refieres? ¿Salimos así a lo loco a la calle? ¿Agarramos una piedra y se la lanzamos al primer chavista que veamos? ¿Cuál es la directriz? ¿Es lo que nos de la gana y ya? Si es así, me toca volver a advertir: sin organización ni fin, lo único que se logrará es muertos, heridos y presos. No eres una mujer irresponsable. Ese llamado así, lo es.
3. Edmundo es presidente porque mandaste a votar por él. Todos los venezolanos lo sabemos. Ya van dos retiros de ese señor. Primero, a España, y ahora el recule de venir. ¿No te parece que ya es suficiente? Estoy de acuerdo con que venga a juramentarse cuando sea el momento (siempre debió ser así), pero dejemos de contar con él. ¿Te parece? Deja a ese señor tranquilo. Más bien me parece que el hace más daño que bien. El es el presidente, que ejerza cuando se libere Venezuela y ya.
4. Por último, ¿no crees que es buena idea empezar a tomar acciones propias de tumbar un gobierno? Esto es buscar pulmón armado, conspiración, planes secretos, etc. El discurso está agotado, María Corina, créeme. Incluso, te diría que salgas de Venezuela, que organices una misión armada junto con Simonovis, Prince, o quien sea. Pienso que no debes seguir mandando la gente a la calle. Debes, junto con los pesos pesados, liderar una insurrección. Una de verdad.

Nota aparte: yo te he criticado acciones, pero te he apoyado siempre, como millones de venezolanos. Eres una líder valiente, eres la esperanza y eres vertical. Yo jamás he visto que te traiciones. Pero, el apoyo no es gratis, tú eres un político que asumió esta responsabilidad. Entiendo lo que es ser político y entiendo tu lucha, que al final es la lucha de todos, pero no puedes creer que esto se endosa gratis y sin conciencia. Yo sé que el venezolano común siempre desea un mesías y un salvador. Sé que somos pendejos creyentes en políticos con buenos discursos, yo no niego quienes somos, pero si se que hemos aprendido. Sé que hemos madurado, y desde allí te digo, es momento de la lucha real, la de la calle, la de verdad. No es momento de discursos ni de política. Es momento del secreto, de lo oculto, del engaño estratégico y del plan militar, armado, de inteligencia y estar en la sombra. Si no lo entiendes y no lo asumes, ese apoyo que hoy tienes ya no estará. Ni mío ni de millones.

Sigo pensando que eres la alternativa real. Sigo asumiendo que se te debe apoyar de todas las maneras posibles. Sigo creyendo firmemente que si tú fracasas, fracasa Venezuela. Justamente por eso te envío estas letras, porque ni me voy a ir contra ti, como los miles detractores que tienes en la oposición, ni te voy apoyar ciegamente, creyendo en ti como si fueras la mesías salvadora.

Yo sé el rol del ciudadano ante el líder y ante el político, que no es más que apoyarlo mientras se mantenga en la línea ideológica, criticarlo cuando ve algo que no le gusta, y exigirle resultados, como servidor público que el político eligió ser. Es es el rol del ciudadano que entiende la política, y como tal, lo ejerzo.

Cuídate siempre y espero para ti lo mejor, que será sin duda alguna, lo mejor para Venezuela.

Navidad significa nacimiento y para mí es un símbolo permanente de que nosotros podemos nacer de nuevo, en la medida en que decidimos cambiar nuestra vida. Sostengo que quien no cambia, algún trastorno debe tener. Cambiar es lo único permanente en la vida. Cambiar es normal.

Ahora bien, ¿quién de nosotros viendo nuestra vida en retrospectiva no quisiera tener la oportunidad de hacer algunas cosas diferente? Creo que ver hacia atrás y no encontrar nada de qué arrepentirse, es propio de quien jamás hizo nada en la vida, nada relevante, nada importante. El error siempre está presente, la falla, la sombra, incluso si lo vemos desde la religión, el pecado. El tema es que no podemos volver atrás. Lo hecho ya se hizo y la vida siempre continúa.

Por eso, nacer de nuevo es fundamental: es mirar dentro de uno e iluminar las sombras, perdonar y perdonarse, es construir una versión que te haga sentir mejor, es amarte y amar, es enderezar los entuertos y caminar más erguido, ojalá sintiéndonos un poco más orgullosos de nosotros.

Nacer de nuevo es encontrar el amor hacia sí mismo que nos hace más serenos, tranquilos, estables y comprometidos. Nacer de nuevo es renovar la autoestima y alejarse de quien te la destruye o afecta. Nacer de nuevo es sonreír y también poner límites. Es acercarse y también alejarse. Nacer de nuevo es seguir viviendo pero sintiendo diferente, pensando diferente, asumiendo el sí mismo diferente, y también reconociendo al otro.

Así que estas fechas son la excusa perfecta, renovable y anual. Podemos darle un significado especial celebrando el nacimiento de nosotros mismos. No podemos reparar el pasado, pero sí podemos formar un mejor futuro, sobre todo si decidimos nacer de nuevo, y amarnos un poco mejor, para amar un poco mejor también.

Nacer de nuevo siempre será un acto que te descubra y eso, te lo digo desde la psicología y también desde mi experiencia personal, te hará estar mucho mejor contigo mismo y con el mundo que te rodea.

No tengo ninguna duda de que eso que dice el actor Andrew Garfield es una realidad absoluta. No hay nada de malo en estar triste al recordar al ser que se ama, porque justamente esa tristeza y esas lágrimas que se derraman son un homenaje.

Muchas veces intentamos frenar el sentimiento, pensando que estar triste es malo, cuando en realidad es profundamente sanador recordar con nostalgia a los seres que amamos. Yo nunca he estado de acuerdo con ese refrán que dice “al mal tiempo, buena cara”. Para mí si hay un mal tiempo, yo pongo mala cara, entendiendo que lo que sí está mal, es durar demasiado tiempo en ese estado emocional.

Recordar con nostalgia las cosas que hemos vivido, y se han perdido, o seres queridos que ya no están, o amores que ya se fueron, no tiene absolutamente nada de malo. Lo que sí tiene, y es muy negativo, es permanecer en un estado emocional que no te permita avanzar una vez que el proceso de duelo haya concluido.

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