En pareja, solo el amor no basta

La experiencia me lo ha enseñado: puede haber mucho amor, pero si las condiciones no están dadas, terminan con el tiempo, y otros que apenas eran un juego, dadas las condiciones, se hacen infinitos.

Entonces ¿el amor depende del contexto en qué se da? No tengo duda de eso.

El amor, así como la personalidad, se forma en las contingencias, vivencias, experiencias, ambiente y cultura. No basta el sentimiento solamente, se necesitan muchos factores para que un amor dure en el tiempo. Entendiendo eso siempre es buena idea saber que el amor no tiene garantías.

Quizás mi visión es un poco densa o pesimista, pero yo la siento más bien realista.

He visto demasiadas parejas separándose a pesar de amarse. He visto mucho dolor en nombre del amor. En consecuencia pienso que si uno quiere el amor perdure, se tiene que buscar en sitios emocionales donde florezca. Si hay demasiada distancia emocional en cómo se asume el amor, no va a funcionar.

Se necesita siempre que la pareja tenga una visión parecida en cuanto al amor, su ejercicio y el objetivo que quiere darle. Con esos ingredientes no es que haya garantía, pero al menos hay mejor promedio, hay más posibilidad, hay más esperanza.

Sepa.


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Es peligroso creer que eres más inteligente que los demás.

Con más de 50 años de vida he aprendido claramente a diferenciar las verdades que acepto y las mentiras que soy capaz de digerir para mantener la fiesta en paz, pero también me he dado cuenta que muchas veces creer que eres más inteligente que el otro o que puedes engañar a alguien fácilmente, es una apuesta difícil de ganar.

Siempre habrá alguien más inteligente y con más capacidad que tú, y no sólo eso, siempre habrá quien se haga el tonto para hacerte creer que eres tú quien lleva la voz cantante, cuando en realidad «te están esperando en la bajaíta».

Sepa.


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Cambio de imagen y emociones

Cuando elegimos cambiar nuestra vida muchas veces empezamos por nuestro aspecto. Pero no caigas en la trampa de creer que solo cambiando tu aspecto, tu vida habrá cambiado automáticamente. Hablemos sobre los cambios de imagen y también sobre nuestras emociones.

Hace algún tiempo estuve hablando con alguien que estaba sumamente deprimida.

Tenía una melena rubia hermosa y cuidada, muy bella realmente. Un día de forma intempestiva se cortó el pelo casi al ras y me dijo que lo hizo para hacer un cambio en su vida.

Le pregunté si lo había logrado y ella me dijo que no, que solo fue una sensación momentánea pero que su tristeza y melancolía continuaban. Exploramos sus emociones, vimos las cosas que la afectaban y los pensamientos al respecto, y poco a poco fue cambiando su visión. Al tiempo dejó de estar deprimida.

Yo dejé de verla y hace poco me la encontré en redes, había abierto un onlyfans. Yo me sorprendí ya que ella no era especialmente sexualizada ni la veía con intención de exhibirse. 

Le pregunté por qué lo hizo y me dijo que para cambiar su vida. Le volví a preguntar si lo había hecho y está vez me respondió que sí. De hecho, me contestó que justamente por haber cambiado su vida, es que ahora sentía que por fin afloraba su yo verdadero.

Me dijo que toda su vida había estado reprimida y que mostrarse sexy y erótica, le daba una nueva pasión en cuanto a sí misma. No lo hago por dinero, me dijo, lo hago porque realmente me divierto en mostrar una faceta mía que sabía que estaba allí y que nunca me atreví a soltar.

Le dije que sí ella estaba feliz con eso yo también estaba feliz por ella, y que su cambio había empezado por cortarse el pelo, pero cuando cambió emocionalmente fue cuando todo su proceso fue integral.

Ella lo reconoció y nos despedimos porque tenía una sesión de fotos. Por cierto, seguía con el pelo casi al ras.


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Regresar a tu país tras emigrar ¿es un fracaso?

Muchas veces emigramos, nos va mal, y entonces pensamos en regresar. Y esa es una de las situaciones más complicadas, porque básicamente, es como que si hubiésemos fracasado en el hecho de querer tener una mejor calidad de vida y no lograrlo, y lo que es peor, regresarte a un sitio del cual querías inicialmente salir.

Miren, muchas veces, y lo digo yo por emigrante, muchas veces pues, salimos de nuestro país buscando una mejor calidad de vida, intentando que nos vaya mejor y desarrollar nuevos destinos, y resulta que nos va mal, que no va mal y entonces la única opción que tenemos es regresarnos, y no necesariamente al sitio donde nos vamos a regresar mejoró.

De hecho, por lo menos la experiencia venezolana, no, no mejoró, más bien empeoró.

Entonces, en ese sentido, ese es un dilema, porque entran dos sentimientos que son fundamentales.

El primero es la sensación de fracaso, la sensación de que no lograste hacer lo que querías hacer. Y, por otro lado, regresar a un sitio del cual siempre quisiste irte, o no siempre quisiste irte, pero te quisiste ir en un momento determinado.

Esas dos emociones, esos dos sentimientos, van a producir un impasse emocional que puede detenerte, puedes desorganizarte, y puede ser que, de alguna forma, no tengas las ideas bien claras y bien definidas.

¿Qué debemos hacer al respecto?

En primer lugar, es importante agotar todos los recursos.

Agotar todos los recursos significa intentar hacer todo lo necesario para surgir, hacer todo lo necesario para poder lograr tener una mejor calidad de vida y generar un mejor destino para ti.

Luchar, constancia, disciplina, responsabilidad, son los elementos fundamentales para intentar lograr tener éxito en la vida.

No hay atajos, no hay fórmulas mágicas, es a punta de constancia y esfuerzo con que uno logra las cosas.

¿No lo lograste hacer,y llegaste a la conclusión de que tienes que

devolverte? Míralo como una nueva emigración.

Míralo como devolverte también a un país de tránsito, aunque sea tu propio país.

Muchas personas cometen el error de devolverse a su país pensando que eso es una solución definitiva y que ya no hay más

nada que hacer, y que regresaron, fracasaron a donde se fueron y regresaron y ya se acabó, no.

No tiene por qué ser así, puedes volver a tu país, y luego agarrar nuevos bríos, nuevas fórmulas, nuevas maneras de hacer las cosas, y volver a salir.

Sí, que es complicado. Sí, que es tedioso. Sí, que, bueno, que cuánto tiempo vas a pasar emigrando.

Eso tiene que ver con tu capacidad de decisión, tiene que ver con tu capacidad de esfuerzo, tiene que ver con tu constancia y tu ambición de tener una mejor calidad de vida.

Ahí no hay, insisto, no hay fórmulas mágicas que pueden ayudarte.

Regresar a tu país no es un fracaso.

Regresar a tu país, no es que no pudiste hacer las cosas buenas.

Es como todo en la vida, a veces nos va bien, y a veces nos va

mal.

Regresar a tu país no significa que tú retrocediste en un proceso determinado, significa que, sencillamente, sigues buscando alternativas para tu vida y sigues buscando maneras de rehacer tu existencia.

Entonces no lo veas como un fracaso.

No lo veas como una cosa profundamente negativa y, sobre todo,

no lo veas como algo que baje tu autoestima.

Míralo desde seguir buscando alternativas, desde seguir buscando fórmulas, desde establecer tus propios puntos de partida y, sobre todo, entender que tú eres el dueño de tu biografía personal.

Nadie puede decirte a ti como tú debes vivir tu vida.

Tú empieza a construir tu propia existencia, y eres, como diría la frase cliché: eres el arquitecto de tu destino, pero esa es una realidad que debes asumir, así que no es un retroceso, es seguramente un nuevo comienzo.


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Inteligencia: el arte de dar la espalda a lo que te daña

Una vez estuve conversando con alguien que me decía que le era sumamente difícil salir de una relación tóxica.

Mi respuesta fue «es que eres poco inteligente».

Ella se sorprendió de mi respuesta.

No sabía si la había insultado o le estaba dando la clave de la solución de sus problemas.

Le expliqué que la inteligencia es la capacidad de resolver problemas y que su relación era tóxica, en consecuencia, era un problema.

Ella me preguntó cómo podía hacer eso y yo le dije que la base fundamental de su incapacidad era el no reconocer que estaba al lado de una relación tóxica.

El cambio empieza por asumir que estás en medio de algo que no puedes solucionar, y cuando te des cuenta que eso es así, no me vas a preguntar el cómo salir de allí.

Lo harás y ya, le dije.

Mientras pienses que hay salida, que tiene solución, que seguramente hay esperanzas, etc, entonces no estás reconociendo que la relación te tiene llena de dolor y daño. Mientras no lo reconozcas, seguirás allí.

Lo reconoció y fue inteligente.

Se fue.

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Parejas en crisis: causas y soluciones

 Algunas veces pasamos por la dolorosa situación de estar metido en una relación y que esa persona pues, nos sea infiel o está flirteando con otras personas. Sí, nos ocurre y de eso hay que hablar.

 Muchas veces tenemos una relación, bueno ojalá que no sean muchas veces, algunas veces, poquitas veces, ojalá que casi nunca, tengamos una relación que bueno, nos son infiel, okey, y de repente no es que son infiel pero bueno, están con un jueguito, una cosita, un guaguancó con otra gente ¿verdad? y entonces uno lo descubre, y eso empieza a generarnos a nosotros profunda insatisfacción, empieza a causarnos profunda ansiedad, porque no es que hemos visto la infidelidad como tal, pero de alguna manera, bueno, tú sabes, que si el río suena, piedras trae, okey, y eso nos genera realmente una indisposición emocional muy fuerte.

 ¿Qué debemos hacer ante eso? 

Bueno, primero que nada, yo soy partidario de que si uno está metido en una relación, tiene que confiar en esa relación. Si uno está dentro de un compromiso, debe realmente comprometerse.

Estar viviendo desde los celos, desde la persecución, desde a ver dónde estás tú, que estás haciendo, me parece realmente que eso no es vida. 

Si de alguna forma ya descubriste una situación, creo que es fundamental establecer si hubo una infidelidad o no, okey, porque una cosa es lo que tú puedes estar pensando a la hora de que la persona está hablando con otra gente, o dándole like a alguna foto que a ti no te gustan tanto, y otra es una infidelidad como tal. 

Hablar, comunicarse, establecer una relación de diálogo para ver qué es lo que está pasando, cómo lo estamos viviendo, creo que eso es fundamental. 

 La comunicación en una relación es casi tan importante como el sexo, sin duda alguna. 

Por otro lado, cuando ya es una cosa clara, que la otra persona pues está en un tikititiki con otra gente, entonces, creo que es importante establecer una crisis de relación.

Lea bien. Establecer la crisis de relación es dejar de estar mirando los pajaritos preñados, es establecer y dejar claro que tenemos un problema, que hay una situación que es complicada y que, sin duda alguna, no podemos escapar de determinar qué es lo que está pasando con nuestra relación.

Eso es establecer la crisis. Muchas veces por evitar la crisis, no solucionamos los problemas que tenemos. En consecuencia, generar la crisis y entonces definir realmente qué es lo que queremos hacer, sí, bueno, si vamos a seguir juntos, si no vamos a seguir juntos, a dónde están las insatisfacciones, qué es lo que está pasando entre nosotros, qué es lo que está ocurriendo, qué es lo que debemos mejorar o más bien, no, ya no es posible mejorar absolutamente nada y debemos terminar, se establece la crisis.

Al final del camino, vivir con la incertidumbre, establecer una angustia personal, vivir lleno de celos porque uno siente que la otra persona lo está traicionando a uno, eso no es vida.

Por eso yo soy partidario de que cuando uno empieza a ver este tipo de cosas, y empieza a darse cuenta de estas situaciones, tienes dos alternativas: o te haces el loco o la loca para no enfrentar la situación, esa es una solución, no es la que yo propongo, pero la gente lo hace, y otra es enfrentar el asunto y poner las cartas sobre la mesa, para ver entonces realmente qué es lo que está sucediendo, qué es lo que se va a hacer, y hacia dónde se dirige el destino de la relación, que en ese momento tenemos que entender, está en peligro.


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