¿Cómo quieres verte a través de tus hijos?

No cabe duda que pueden pasar todos los movimientos sociales, culturales y de toda índole en el mundo, pero el principio de que los hijos, de alguna u otra forma, van a seguir el ejemplo de sus padres, siempre será una norma.

Ese principio va por dos vías: o tratamos de cubrir las expectativas de nuestros padres o, sencillamente, nos alejamos de las figuras parentales que sentimos que nos hicieron daño.

Esta segunda vía siempre es muy dolorosa porque deja profundas carencias y hasta traumas, muchas veces difíciles de superar.

Pero en el caso de LeBron James y su hijo, que ahora juegan juntos basquetbol para el mismo equipo, los @lakers, podemos ver un caso positivo de ejemplos parentales, que luego son seguidos por los hijos, y que terminan en historias que, definitivamente, hacen sentir bien a sus protagonistas.

Y a los que estamos mirando desde afuera, nos hace sentir esperanzas en función de un mundo mejor, y de tratar de absorber esos ejemplos para poder ser mejores padres, y guiar mejor a nuestros hijos.

Siempre pasamos una edad en la que pensamos que nuestros padres están profundamente equivocados, y luego llegamos a otra en la que pensamos que tenían razón, o que igual sentimos que estaban equivocados, pero ahora comprendemos sus motivos.

Justamente cuando llegamos allí, entendemos el peso y la responsabilidad de ser padres, y entendemos también como hijos, todos los procesos que tuvimos que tener hasta llegar al punto donde estamos.

Me da esperanza @Lebron James y su hijo, @bronny, porque eso significa que siempre podemos aprender desde una visión externa, a mejorar procesos internos.

Seguir las figuras de nuestros padres que fueron buenos para nosotros, o alejarnos y mejorar aquellos procesos que vimos en ellos que nos hicieron daño, nos hace, sin duda alguna, buscar siempre ser la mejor versión de nosotros mismos, y ayudar a nuestros hijos a que también lo sean.

Lebroms #redessociales #maternidad #hijos #psicovivir

¿Quieres un hijo emocionalmente sano? ¡Tú tienes que serlo!

¿Cuántos niños, cuántos hijos viven en matrimonios infelices? Y los padres, de alguna manera, se quedan juntos diciendo: «Es que nos quedamos juntos, por mi hijo». Y resulta que esa es la peor excusa posible que puede haber, sobre todo por la carga enorme que se le coloca a ese niño, en función de mantener unido un matrimonio que ya no es viable.

Ese niño carga sobre sus espaldas la culpa de que sus padres sean infelices, pero esa culpa no es del niño, a esa culpa se la están induciendo los propios padres. Me da rabia cómo los padres utilizan a los niños como excusa para su propia infelicidad, y por no tener la suficiente valentía de asumir la decisión de separarse. Evidentemente, si son infelices, sino hay amor, pues claro que tienen que separarse.

Un niño se traumatiza, no por un divorcio.

Un niño se traumatiza fundamentalmente por la infelicidad, las peleas, la violencia y la agresividad que muchas veces existe en los matrimonios que ya no se quieren, que ya no se aman.

Es una irresponsabilidad total decir que un matrimonio no debe separarse por los hijos. Eso es realmente abominable cuando uno lo mira desde el punto de vista psicológico.

Si tú quieres un niño feliz, en principio, tienes que ser feliz tú. Si tú quieres un niño estable, si tú quieres un hijo emocionalmente sano, tú tienes que serlo.

Estar en un matrimonio infeliz, en un matrimonio sin amor, por tus hijos, te lo digo de frente y sin pena, es realmente no amar a tus hijos.

Supera el mito del padre tóxico y crece emocionalmente

A menudo, atribuimos nuestras dificultades emocionales a nuestros padres, considerando que son ellos los responsables de nuestros traumas. Sin embargo, es fundamental reflexionar sobre nuestra propia responsabilidad en el proceso de sanación. En este artículo, exploramos cómo la autoevaluación puede liberarte de la carga de la culpa y llevarte hacia un crecimiento personal auténtico.


El mito del padre tóxico

Es común escuchar la frase «mis padres son tóxicos» como una justificación para nuestras dificultades emocionales. Pero, ¿realmente es así? A veces, lo que consideramos una toxicidad en nuestros padres puede ser un reflejo de nuestra propia incapacidad para comprender su lenguaje del amor.

Muchos de nosotros culpamos a nuestros padres de todos nuestros problemas, sin detenernos a reflexionar sobre el hecho de que tal vez no hemos sido capaces de entenderlos o, aún más, de dar lo que exigimos de ellos.

La proyección de nuestros complejos

Nos escudamos en nuestros propios complejos y trastornos de personalidad, responsabilizándolos de nuestras dificultades. Es más fácil señalar con el dedo que asumir la responsabilidad de nuestras decisiones y de la vida que hemos construido. Al final del día, somos los arquitectos de nuestra propia existencia.

Es cierto que los traumas infantiles pueden influir en nuestra personalidad y comportamiento. Pero a partir de la adultez, la responsabilidad de nuestra vida es nuestra. Esa carga no puede recaer eternamente sobre los padres que, aunque puedan haber cometido errores, ya no son los que definen nuestro destino.

La importancia de buscar ayuda

Si sientes que tu vida no avanza y crees que tus problemas provienen de traumas pasados, es esencial buscar ayuda profesional. No podemos seguir anclados en la idea de que nuestros padres nos «echaron a perder» la vida. Esa mentalidad solo perpetúa un ciclo de victimización que impide nuestro crecimiento personal.

La verdadera evolución comienza cuando tomamos la responsabilidad de nuestros procesos emocionales. Al hacerlo, nos liberamos de la carga de la culpa y comenzamos a trabajar en nuestra sanación.

Culpar a nuestros padres de todos nuestros males es un camino fácil, pero no productivo. La clave para sanar y crecer radica en la autoevaluación y en la búsqueda de apoyo emocional. No olvides que, a veces, la persona tóxica puede ser tú mismo.

Si sientes que es hora de tomar las riendas de tu vida y superar tus obstáculos emocionales, te invitamos a explorar todas las opciones de atención psicológica que ofrecemos en nuestra web: psicovivirinternacional.com.

¡Es momento de ser la mejor versión de ti mismo!

No siempre queremos a los hijos de nuestra pareja

¿Obligado? ¡Nada! pero…

Miren, muchas veces establecemos relaciones de pareja y esa persona tiene hijos, o nosotros tenemos a nuestros chamos. Y no siempre es fácil integrarnos con ellos, como una nueva familia. Entonces, comienzan los rollos, los problemas, los roces, las malas caras, las resistencias. ¿Les ha pasado?

En este sentido hay que partir desde este hecho: que yo te ame no significa que tenga que amar a tus hijos. Significa que intentaré hacerlo. ¿Ves la diferencia?

¿Qué hacer ante eso? Primero que nada, es fundamental entender que los lazos emocionales no surgen por mandato, sino que se construyen a lo largo del tiempo.

Es más, en mi visión de las cosas, en la medida de lo posible, antes de unirte a alguien con hijos, procura llevarte bien, si no, será un infierno o costará más trabajo vincularse con ellos en una relación de puertas adentro. 

¿Por qué? Porque el amor no es instantáneo ni automático.

Lo primero es aceptar esta realidad: Es normal que existan ambivalencias y tiempos de adaptación. Lo crucial es trabajar en la construcción de un vínculo genuino y afectuoso, basado en el respeto, la comunicación y la empatía. No es que sea obligado querer a juro a los hijos de tu pareja y forzar la relación, no, de ninguna manera es así.

Una vez que socialicemos, que nos demos la oportunidad de integrarnos y reconocernos, entonces podemos ir más allá, siempre partiendo de que el respeto debe imperar, y que no se trata de asumir el rol de nuevo papá o nueva mamá, no es desde allí que hay que mirarlo.

En fin, si amamos a nuestra pareja no es obligado que amemos a su combo pero si es nuestro deber hacer todo lo posible por lograrlo.

¿Cuál es tu experiencia vinculándote con los hijos de tu pareja?

Cuéntame en los comentarios si la cosa fluyó bien o costó Dios y su ayuda sobrellevar esa relación. 😬

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¿Qué es desearnos feliz año?

Con mucho frío, jajaja, desde Nueva York, les traigo un mensaje para recibir el nuevo año. ¡Un abrazo grande!

Cómo lidiar con un familiar que sufre una enfermedad mental


A veces tenemos familiares que tienen trastornos mentales, enfermedades mentales, y se nos hace profundamente difícil vivir con ellos, incluso, estando medicados, estando en tratamiento psicológico y psico farmacológico y, sin embargo, algunas veces se hace complicado.

Estamos hablando muchas veces de personas con esquizofrenia, con trastorno bipolar, con procesos paranoides, etc., etc. Y eso, sin duda alguna, se hace la vida bien complicada con nuestros familiares, a quienes amamos, queremos, queremos cuidarlos y, sin embargo, se nos hace muy difícil esta situación.
¿Qué debemos hacer?

Para poder lidiar con personas que tienen problemas mentales, lo primero que tenemos que hacer es que ellos estén en tratamiento psicológico y psico farmacológico.

Cuando hablamos de psico farmacológico estamos hablando de psiquiatría, y muchas veces de neurología, porque hay enfermedades mentales que tienen su génesis en los procesos neurológicos. En consecuencia, no podemos lidiar con esto si no tenemos la ayuda profesional.

Eso tenemos que entenderlo y dejarlo muy claro, porque muchas veces creemos que podemos lidiar con situaciones de esta índole, y resulta que no podemos porque no estamos ayudados por profesionales en este sentido.


Lo segundo es entender que todo proceso de enfermedad mental tiene altos y bajos. Y dentro de esos procesos hay momentos de lucidez.

Hay momentos de normalidad cuando tenemos enfermedades mentales. No es que todo el tiempo estamos desorbitados, no es que todo el tiempo estamos alejado de la realidad. No, no es así. Hay momentos donde estamos más cerca de realidad, y momentos donde no lo estamos, pero todo forma parte del proceso de la enfermedad mental.

Muchas veces los familiares se complican muchísimo desde el punto de vista emocional, sobre todo porque ven a su familiar ¡Esta mejor, mejoró! ¡Ajá, ya están, ya está comportándose mejor! Y de repente, a los dos, tres días vuelve a caer y los familiares los ve deprimido, los ve cabizbajo, los ve frustrados y eso, evidentemente, va generando problemas emocionales en los familiares.

¿Qué debemos entender? Que hay altos y bajos, y los altos, cuando las cosas están mejor, cuando estos pacientes están mejor, pues debemos disfrutarlo, debemos compartir con ellos, debemos establecer relaciones con ellos.


Claro que sí. Debemos aprovechar el momento, sin duda alguna, y eso va a ayudar, incluso, a que esos momentos que son positivos, se alarguen en el tiempo. Claro que sí, pero entendiendo que los altos y los bajos van a estar presentes.

Otro elemento fundamental para poder lidiar con estas situaciones es respirar, respirar, agarrar aire. Cuando uno está cuidando a una persona con enfermedades mentales, sobre todo cuando es un familiar, muchas veces estamos tan abocados, nuestra vida gira en torno a esa persona, todas nuestras decisiones están ligadas a esa situación, vivimos, incluso, como una visión de túnel, ligados a esto y no vemos más para los lados. Es un error que no debemos cometer. Debemos salir, debemos airearnos, debemos distraernos, debemos tener nuestra vida normal.

Buscamos a alguien que lo cuide, salimos a una fiesta, vamos para un cine o para un parque, podemos hacer un viajecito.

No te tienes por qué sentir culpable, no tienes por qué sentirte mal por eso, no tienes por qué asumir que tú estás haciendo algo negativo. Porque de repente fuiste a divertirte cuando tienes un familiar bipolar que está en estado depresivo, no necesariamente tienes que sentirte mal, de ninguna manera.

En consecuencia, agarrar aire, distraerse, alejarse un poquito, es fundamental para agarrar fuerza, para tener ánimo, para agarrar, tú sabes, ímpetu para seguir cuidando, amando y protegiendo a nuestros seres queridos que lamentablemente están viviendo eso. Y bueno, vamos a cuidarlo, pero también cuidándonos a nosotros.

Y recuerda, nosotros estamos para ayudarte y sabemos cómo hacerlo. Para solicitar consultas pulsa el link del WhatsApp